#Sexualidad
Hoy clamo porque el ser que sembró en mí, no sé cuál de esos miserables hombres que mancillaron mi alma y cuerpo;
Alba Luz Cano Zapata (Antel tejedora de palabras) Medellin Colombia
sexualidad@inperfecto.com.mx
REDUCTO CRUEL DE LA LIBERTAD
ME LO DIJO VIRGINIA: Soñando, soñando siempre, toda la vida, con poder dar la vuelta a los relojes y, que no existiera aquella tarde en que me violaron y me dejaron allí a los trece años. Ni aquel instante en que a rastras cruelmente fui sacada de mi casa; he querido rebobinar demasiadas cosas, no lo conseguí nunca. Ya no pido un botón de rebobinar el mundo.
Hoy clamo porque el ser que sembró en mí, no sé cuál de esos miserables hombres que mancillaron mi alma y cuerpo; ese pequeño trocito de vida envuelto en una manta azul florezca como loto en medio de la nada, emane luces brillantes, colores de fulgurantes matices, olor a perfumes; erguido y noble abandone el lodazal del que emergió a la vida. Ese minúsculo pedacito de carne consiga hacer de su existencia un halo de claridad, eso pido. Mi ahogado grito estalla entre alma y garganta deseosas de fustigar la maldad insana con que despiadados tiranos mancillan a destajo. Rabiosa busco paz en negros agujeros.
Es más sencillo, hoy pido él amor de mi vida se quede conmigo, suplico no me dejen sola de nuevo en mi desamparo. .
Me conformo con que alguien le dé pause al dolor; y avive el amor ahora que no duerme nunca conmigo pero lo sé mío y su presencia es un milagro, mi milagro flotando algunas veces entre mis manos , a diario entre mis versos vuelo a pedir un botón pero esta vez de encendido para echar a volar por siempre. Ahora ruego por un alito de libertad interior. (Testimonio de una joven colombiana ultrajada sexualmente)
VIOLADA
Es tarde. Le acompaña la soledad
la tristeza toma control de sus ojos
ordena a un ejército de lágrimas invadir su rostro.
Se siente tan abandonada
que al llorar no seca sus lágrimas,
permite acaricien sus mejillas
quiere sentirse acompañada.
El viento seca su cara mojada…
Se siente sola una vez más
las lágrimas ya no están.
En tardes como estas,
esconde su tristeza tras una sonrisa vaga.
Por más que trata no puede levantar la mirada
Sus ojos se ahogan en un río de llantos.
el tono de su voz se disuelve
como un eco en el vacío.
Cinco hombres ultrajaron su cuerpo y dignidad
…se siente abrumada, sucia, menoscabada…
se le juzga duro, las manos no se le dan…
solo porque es la ‘violada.’
Cada rato se le cae el cielo
desde arriba.
Aquel callado testigo
que la observa diario
se le cae
como un viejo
demasiado cansado para sostenerse.
Entonces lo levanta
así cada vez le sea más difícil.
Llegará el día en que ya no pueda
y lo dejará quieto,
aplastado contra el asfalto.
Inquieta ante la tarde
como una puerta cerrada,
nadie entrará
nadie saldrá… Esta rota perpetuamente.
Antel tejedora de palabras
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