Editorial

De dos a tres caídas

#InPerfecciones
La CDMX se ha convertido en un ring de pelea, dónde no gana la razón, sino el poder político por sí mismo. 

 

 

Fabián Alamillo / @fabianalamilloh
fabianalamilloh@gmail.com

 

La Ciudad de México es una de las ciudades del país más politizadas, con una participación del 52.5% de la lista nominal, cifra de las más altas en los últimos 20 años, según información del Instituto Nacional Electoral. Cabe señalar que esta participación, también rompió el esquema que se proyectaba desde morena, al menos en la capital, dónde la oposición le arrebato 9 de 16 alcaldías.

 

Esta situación, donde por un lado están los alcaldes, las alcaldesas y la jefa de gobierno de morena y por el otro las y los alcaldes de la UNA-CDMX, emanados de PRI, PAN y PRD ha generado ciertas tensiones desde el pasado primero de octubre, cuando tomaron protesta. Uno de los primeros altercados sin duda, fue haberles negado el acceso al congreso de la CDMX, esto con la intención de tener un diálogo directo con las y los diputados para evitar la votación de lo que hoy les resta maniobra para ejercer sus funciones de forma correcta, y del que el único resultado fuera la nariz sangrada de Lía Limón, alcaldesa de Álvaro Obregón.

 

La gobernante de la ciudad se ha mostrado incapaz de mover un sólo dedo sin la previa participación de la policía, la cual utiliza para intentar amedrentar a quienes le cuestionan, y le exigen que respete las facultades de quienes, le guste o no, ya fueron electos y gobiernan la mitad de la ciudad de México. La pelea a venido subiendo de nivel, prueba de ello son las recientes denuncias realizadas contra Sandra Cuevas, alcaldesa de Cuauhtémoc, las cuales según la fiscalía de la CDMX, la acusan de privación de la libertad, abuso de poder, hechos que ocurren después de que se generó un diferendo sobre las competencias en el tema del combate al comercio informal. 

 

Hoy por hoy se vislumbra para los próximos dos años restantes una fuerte tensión entre Claudia y los alcaldes de oposición, dónde la razón no será el principal actor, y sí el poder político, dónde ganará el primero que quede de pie sobre este ring de pelea. 

 

#InPerfecto