#InPerfecciones
Los bloqueos físicos y emocionales pueden presentarse en cualquier persona, pero que molesto que me pasen a mí.
Georgina Valez / @gini_friski
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Mi rutina en los últimos tres meses no ha cambiado en lo absoluto, aun así, de una manera extraña noté que en las semanas anteriores a esta me he estado paralizando más de lo normal. Se supone que lo normal es no paralizarse a menos que estés bajo situaciones que de verdad son complicadas emocionalmente, pero en mi caso es más común que me pase a raíz de los traumas y trastornos que nos van acompañando a medida que crecemos y el mundo nos hace el daño correspondiente. Soy una persona que inicia su rutina a horas tempranas del día, pocas son las veces que me despierto con pesar o que no me mueve la idea de todas las cosas que tengo que hacer y deberes que cumplir, estas son las razones que me provocan levantarme lo más pronto posible, asearme, arreglarme y partir de casa en marcha hacia lo que el día tenga preparado para mí, además de lo que ya sé que pasará, pero por razones que desconozco, o finjo hacerlo, me estoy paralizando al momento en el que abro los ojos porque ya sonó mi alarma, indicadora de que tengo el tiempo contado para dejar de sentir lástima por mí misma y ponerme manos a la obra. Me aterra la idea de paralizarme, porque en el contexto que me ha estado pasando realmente no afecta a un nivel irreversible o dañino del todo, pero si me sucede yendo por la calle, bajo situaciones de peligro, en un examen, en mi trabajo o frente a alguien que pretende salirse con la suya no puedo quedar como una persona adulta joven que no es capaz de defenderse, que sabe cómo, pero sus emociones logran bloquear a su cuerpo y no responde.
No sé cómo desbloquearme a mí misma en algunas ocasiones, aún con mis emociones trabajadas, es complicado bajar el ritmo a los pensamientos que me provocan ansiedad y me llevan hasta esta parálisis o bloqueo o lo que sea que evita que me disponga a hacer lo que tengo qué. Ni hablar del bloqueo creativo, cuando va de la mano del emocional no hay más que hacer que resignarse, o si tienes suficiente poder sobre ti mismo, porque todos lo tenemos aunque nos cueste encontrarlo, obligarte a tranquilizarte, a respirar y a dar con la contraseña para desbloquearte.