Editorial

Del arte y el silencio a la revolución 

#InPerfecciones
¿Sabes que sucede con las escuelas de arte y danza en la Ciudad de México? Las y los estudiantes decidieron alzar la voz, en medio de una pandemia.

 

 

Alejandra Rivero / @a.n.dra._
rale1706@gmail.com

Las escuelas de arte públicas en la ciudad de México son escasas, la academia de la Danza Mexicana (ADM) y la Escuela Nacional de Arte Teatral (ENAT). Ambas instituciones pertenecientes al INBA. Escuelas diseñadas para enseñar y compartir arte están en paro total e indefinido hasta recibir respuestas de la dirección. La danza es una de las carreras más violentas en cuanto al cuerpo, las artes se transformaron en sueños que duelen, se enseña en nombre del arte a pisotear convicciones y contrayendo inseguridades. 

Las estudiantes de ambas instituciones y la ENDCC ingresaron después de un examen exhaustivo que evalúa sus cuerpos, actitudes, aptitudes, salud mental, capacidad creativa entre otros rubros que las instituciones señalan como características de un artista. Se les somete a diversos procesos de selección porque solo así se puede estudiar en una de estas instituciones.

El silencio se rompió, el abuso psicológico: los acosos y violencia sexual y mental recibida por las alumnas y alumnos de estas instituciones solo nos demuestra que violenta a sus estudiantes; las reprime e incluso las amenaza con reprobarlas si continúan el paro que han realizado desde el 26 de febrero del presente año. La ENAT mantiene el paro desde el 18 de marzo, el 21 de abril las alumnas de la Escuela Nacional de Danza Clásica y Contemporánea (ENDCC) se suman al paro contra la violencia. 

Se acerca el día internacional de la danza y las alumnas comienzan un movimiento en redes y en los espacios públicos, usando pronunciamientos como: mi cuerpo al arte no a tu placer, antes de ser artista, soy humana, por una educación artística sin violencia. El viernes 23 de abril alumnas y alumnos se reúnen frente al palacio de bellas artes para protestar contra la violencia sexual y psicológica. 

¿Cómo podemos celebrar el día de la danza cuando nuestras instituciones artísticas violentan y silencian a sus alumnas y alumnos? Se demerita su causa, cuando exigen estudiar en espacios seguros y libres de violencia sexual. Lo mínimo que se puede exigir recibir cuando ingresas con ilusiones de formarte como artista. 

Las alumnas y alumnos gritan y deben ser escuchados, son minoría no por convicción, sino por la institucionalización del arte. Toda la información sobre sus peticiones se pueden encontrar en sus páginas de instagram donde realizan pronunciamientos y las respuestas de las respectivas autoridades a sus pliegos petitorios. Fotografías de Karen Galán y Tomasinrin

@alumnxs.organizadxs.adm 

@morras_enat

@mujeresorganizadasendcc

#InPerfecta