#InPerfecciones
“Si te entregas y quieres con honestidad y rectitud de intención, la gente va a mejorar y te querrá” -Michael Ansted de la Calle
Maikel Ansted Hoffmann / @AnstedM
maikel.ansted@inperfecto.com.mx / maikel.ansted.hoff@gmail.com
Ocuparé este espacio de mi columna para compartir el discurso que leí en el Primer Aniversario Luctuoso de mi tío Michael Ansted de la Calle.
Al comenzar a escribir estas líneas, no sabía por dónde iniciar. Son tantísimos recuerdos que las lágrimas me ganaron mientras lo redactaba.
¡Un año ya! Quién lo diría… fue uno de los años más difíciles de mi vida… Realmente ha sido una década muy complicada:
2013: Muere mi papá.
2014: Muere Minita, la que fue nana de mi papá, de mi tío y de nosotros.
2015: Muere mi abuelita Ana Rosa.
El 2020 se veía un año prometedor, pero fue todo lo contrario. Murió mi tía Clementina, mi tía Mayola y tú.
Muchísimos recuerdos que no podría describirlos todos, tantos viajes que hicimos, comidas, convivencias, aventuras…
Algo que recuerdo muy bien es que no podíamos salir a algún lado sin que saludaras a ex alumnos, a amigos, profesores, etc., siempre saludando a medio mundo… gran ejemplo de mi abuelita.
Tantos viajes a Acapulco, al Princess, al club de yates, a la casa en medio del bosque… donde chocaste.
Mis hermanos bien recordarán de cuando fuimos al rollo, siguiendo un camión que, según tú, decía “El rollo” y que en realidad eran puros garabatos.
De cuando camino a Tepoztlán, atropellaste a una serpiente disfrazada de ardilla.
Recuerdo también de cuando murió mi papá, estabas en Montefalco, la noche anterior te llamé y me pediste que le hablara al P. Mario, un gran amigo. Al otro día te regresaste a la ciudad para estar con nosotros en el funeral de mi padre.
Fueron una cantidad impresionante de generaciones que, no nada más dejaste un grano de arena, sino playas enteras, pero no solo marcaste la vida de los alumnos, sino de los padres, profesores y colaboradores… Que ahorita nos están siguiendo por la transmisión de Facebook.
Con mi papá y con los Palomar, fundaron el club “Chamas” hace más de 60 años, que ahorita es el Drakkar.
En los comienzos de cedros, tu organizaste los planes de estudio de la SEP, luego director de la secundaria y, fuiste el pionero de la selección de futbol del colegio… quién lo diría, tu tan deportista y nosotros lo contrario.
Después en la Prepa UP, un par de años como director de formación y una década como director, dicen por ahí que tuviste a las mejores selecciones deportivas, académicas y fundaste el Congreso de los Jóvenes. Tantas huellas dejaste en la Prepa que los profesores y demás personal te querían y te quieren un montón.
Incluso me he encontrado personas que recuerdan el viaje que supuestamente duraba 1 semana en Yucatán y se quedaron 1 mes, hasta durmieron en la playa…
Después como Rector de la UP… regresaste a tu alma mater, cuando formaste el gran departamento de Compromiso Social, además de empujar a los exalumnos… hace unos meses me contactaron del departamento de Alumni, para compartirme el ID que tenías: 000009, cuando comenzó el IPH.
Gracias Maikito por tanto con mi mamá, con Billie, con Lalo, con la abuela, gracias por tantas risas, cuando te caíste de la bici eléctrica llegando a la casa, cuando te aventaste de un tobogán del Royo y te abriste el brazo, cuando cantabas todo desafinado canciones de Juan Gabriel o de los Ángeles Azules, gracias por las comidas de los sábados con tía Clemen, con mi abuela, con mi tía Diana.
Yo te quiero agradecer porque más de 7 años fuiste la figura paterna que necesitaba, por regañarme cuando hacía falta, por las comidas de los martes en oasis (que duraron hasta que te enfermaste), gracias por apoyarme en las decisiones más difíciles de mi vida, por mi carrera, por enseñarme lo padre y bonita que es la pedagogía, gracias también, por enseñarme el amor a los colegios, a querer de verdad a los alumnos y a los papás.
Gracias por enseñarme que una amistad sincera, nada tiene que ver con la edad. Gracias tío, gracias Maikito, Maikel grande, callo, padrino, colega, por estar con nosotros todos estos años, por nunca soltarnos.
Recuerdo ese día, en el que depositamos tus cenizas, aquí en San Josemaría… mismas que están en una bombonera del IPADE… mi tío el P. Pablo Palomar dio unas palabras, algunos de tu casa “La Cabaña” estuvieron presentes, Emilio Maus, Pablo Domínguez, el P. Felipe, mi mamá, mis hermanos y yo. Unos meses después me dijeron: “qué bueno que tu tío no compró su urna, con el humor y personalidad que tenía, hubiera mandado a hacer una de Batman o de ironman”
Así te quiero recordar, tal cual eras, muy fuerte de carácter, fuerte para los regaños, pero simpático, muy cariñoso con nosotros… tus únicos sobrinos.
Veo que tus cenizas están con tus amigos, con Don Pedro Casciaro, primer consiliario del Opus Dei en México y quién te dio la primera comunión y con Carlos Llano, fundador de la UP-IPADE. Recuerdo (vagamente) que varias veces comimos con Carlos en casa de mi abuelita… me da gusto que tus cenizas estén a lado de tus amigos.
Nos dejaste… pero me dejaste el nombre con una gran responsabilidad, haré lo más que pueda, a mi manera, sobre todo, por seguir dejando el nombre “Maikel Ansted” en alto…
Maikito, no me queda más que decirte…
¡Misión cumplida!
Te extrañamos, y extrañaremos siempre, un abrazo al cielo.
Te comparto mi perfil de Facebook en donde encontrarás este y más artículos de interés general https://www.facebook.com/maikelanstedhoff
Saludos, un abrazo virtual.
#YoMeQuedoEnCasa