#InPerfecciones
“Queremos sí, que gobierne la ley y no el capricho; que el gobierno haga nuestra felicidad (…), no nos guía el espíritu revolucionario, ni innovador, sino el deseo único del bien de la patria”.
Agustín de Iturbide
Daniel Dueñas / @Daniel_Duf
editorial@inperfecto.com.mx
Los mexicanos hemos crecido con la frase: “Agustín de Iturbide, es el personaje que consumó la Independencia de México y fue un villano”.
Una concepción qué durante más de doscientos años, muchos han asumido como bien ganada, sin embargo le debemos mucho más de lo que nos imaginamos.
Y es que tras una sangrienta guerra que terminó con la colonia que era la Nueva España, el Dragón de Hierro -como se conocía a Iturbide- tomó una inesperada decisión que cambiaría el curso de la historia de México.
Tras diez años de luchas encarnizadas el ejército Insurgente comandado por Vicente Guerrero estaba casi derrotado y las tropas del ejército realista también estaban desgastadas, los dos necesitaban llegar a un fin que trajera moral a ambos bandos.
Analizando los excesos de los naturales de España y también la ruptura irreparable de la sociedad Iturbide tuvo una gran idea, crear una meta en común y UNIFICAR a la sociedad; así que el día 10 de febrero hizo llegar una carta a Vicente Guerrero … “Soy interesado como el que más en el bien de esta Nueva España, país en que como Vd. sabe he nacido y debo procurar por todos medios su felicidad. Vd. está en el caso de contribuir a ella de un modo muy particular, y es, cesando las hostilidades y, sujetándose con las tropas de su cargo a las órdenes del gobierno, en el concepto de que yo dejaré a Vd. el mando de su fuerza y aún le proporcionaré algunos auxilios para la subsistencia de ella… con esta misiva y las heroicas gestiones diplomáticas entre ambos bandos nacería nuestro país uniéndonos todas las castas y clases sociales en una sola causa y una sola bandera UNION, INDEPENDENCIA Y RELIGION.
La historia es escrita siempre por el vencedor y en este orden de ideas Iturbide escogió el bando equivocado, sus enemigos se encargaron de manchar su imagen, sus intenciones y su papel en la historia. Y, sin embargo, analizando su paso por la historia existe algo que nunca le podrán quitar, el honor de ser el padre de la patria, este merito ha sido menoscabado, despreciado y hasta olvidado, pero nunca será borrado.
El reconciliarnos con nuestro pasado es el primer paso para ver a futuro, pero parece que en 200 años los mexicanos seguimos odiando y encasillando, tenemos que olvidarnos de esa historia mala, corrupta y borrosa que aparece en los libros de historia de la SEP, no señores la historia no está hecha de héroes o villanos está hecha por un puñado de hombres con defectos y virtudes como nosotros , o alguien ¿ ha olvido que héroes como Juárez se convirtieron también en dictadores amparados por la “ley”? o ¿qué Hidalgo proclamo la independencia en favor de un rey español?.
Por eso en el inicio del marco de los festejos del bicentenario de la proclamación de la independencia, demos el justo lugar a los hombres y mujeres que han forjado esta nación, no importando su bando cada uno ha contribuido con ideas, sangre sudor y lágrimas por el bienestar de su amado México.
Luchemos todos los días por nuestra amada bandera, luchemos por nuestras familias,por nuestros amores, luchemos por nuestra amada patria que ¡¡Viva México!!!