#InPerfercciones
La energía es estratégica y de seguridad nacional, va más allá de ideologías políticas y económicas. Es por ello la importancia de no politizar y que sean los criterios técnicos los que deriven en las políticas energéticas de México para los próximos años.
Alexis León González / @alexisgdl
gdlalexis.leon@gmail.com
La energía es estratégica y de seguridad nacional, va más allá de ideologías políticas y económicas. Es por ello la importancia de no politizar y que sean los criterios técnicos los que deriven en las políticas energéticas de México para los próximos años.
Con la iniciativa preferente que envío el Presidente López Obrador a la cámara de diputados para este último periodo ordinario de sesiones de la actual legislatura, no se garantiza una política eléctrica de gran calado, acorde a las necesidades técnicas para garantizar la operación de las actividades del sector económico, educativo, social y el estratégico de seguridad nacional.
El sector empresarial se muestra inquieto pues al no tener la certidumbre que garantice el flujo de los energéticos, comienzan a detener las inversiones, esas mismas que se esperan que reactiven la economía después de la brutal caída del 8.5% del PIB en el 2020 derivado de la emergencia sanitaria. Es pues de carácter urgente que se discuta, se tomen en cuenta a los especialistas a los técnicos para realmente hacer los ajustes necesarios a las leyes eléctricas y no solo por fobias del partido oficialista se condene a mexico a una crisis en el sector eléctrico con toda la cascada de problemas que conlleva.
Debemos entender que el regreso de los monopolios no benefician a nadie evitan la competitividad y con ello la posibilidad de elección al cliente final, privándolo de tomar la mejor opción de compra basada en oferta y servicio, son caros e ineficientes para los gobiernos, aumentado su déficit en la cuenta pública, son acérrimos enemigos de la economía pues representa una fractura al libre mercado. Hoy debemos de voltear a ver a La Comisión Federal de Electricidad no más con la visión del monopolio eléctrico en México, sino como una CFE rectora de las políticas públicas eléctricas del estado mexicano.
La emergencia climatológica por la tormenta invernal al norte del país a inicios de la semana pasada dejo al desnudo la vulnerabilidad de México y su dependencia del gas natural de Texas para la generación del 60% de energía eléctrica que consumimos, es por ello de vital importancia y de seguridad nacional garantizar el abasto eléctrico, convencidos en un estado rector y fuerte que dicte las políticas energéticas que permitan el desarrollo y crecimiento económico, garanticen la soberanía y la seguridad nacional. Nuestro país no debe de explorar la posibilidad de solución a los problemas del sector eléctrico, en los monopolios ya probados como un absoluto y costoso fracaso en el México de los años setentas y ochentas del siglo pasado. La política energética simplemente es de seguridad nacional. Ya que de ella depende todo lo relacionado con nuestra vida diaria.