#Sexualidad
“Una rutina facial debe ser un hábito fundamental para el cuidado de tú piel”
Ana Slhimovitch.
Maquilladora profesional.
sexualidad@inperfecto.com.mx
Realizar con una rutina facial significa hacerlo con conocimiento de causa, ya que esta se adecua a las necesidades de tu piel, de esta manera podrás combinar distintos productos y probar su eficacia, siempre y cuando se haga con frecuencia y constancia. Tiene múltiples beneficios a corto y largo plazo; previene la aparición de los signos de la edad, devuelve la luz en pieles apagadas, en ocasiones desvanece manchas, hidrata, suaviza, ilumina y prepara la piel para realizar un maquillaje con mayor impacto.
El primer paso es la limpieza facial, ésta elimina las células muertas que se localizan en la capa más superficial de la piel, en la cual actúan varios residuos ambientales y de maquillaje. Se realiza dos veces al día; por la mañana y noche La realización de una correcta higiene facial hará que tu piel luzca suave y limpia, sentirás una agradable sensación de bienestar y prepara la piel para absorber el siguiente producto. Productos recomendados: agua micelar, espuma limpiadora, gel limpiador, bálsamo o jabón facial.
El segundo paso es la tonificación, sirve para restaurar el PH de la piel (es una medida que indica el grado de acidez o alcalinidad, es la concentración de hidrogeno en el agua, y se mide en una escala del uno al catorce. Un valor por debajo de siete se considera ácido y uno por encima se considera básico.) Se realiza dos veces al día, por la mañana y noche, Algunos de los beneficios es dejar la piel libre de residuos y obtener una piel equilibrada.
El tercer paso es la hidratación, se usa para retener y reponer el agua en las capas de la piel, aporta flexibilidad, evita la deshidratación y resequedad. Se aplica sobre el rostro con movimientos circulares y ascendentes, dos veces al día; mañana y noche. Algunos de los beneficios son una piel equilibrada, saludable, flexible, suave al tacto y con mayor elasticidad. Se recomienda cremas, lociones o algún gel hidratante.
Recuerda adquirir productos dependiendo a tu tipo de piel. Para más información consulta a tu dermatólogo.
