#Sexualidad
Una desvelada bien vale la pena cuando la compañía es agradable, y Judith Antuna, Diana Villamarin, Luna de Octubre y Adamantio estarán contigo.
Rosario Aguilar / @rosariogaguilar
rosario.aguilar@inperfecto.com.mx
El momento de complacerte es hoy, ¿Con que bebida?, mmm ¿quizá café, o que tal un vino? ¿Algo más fuerte? Sin duda una copa y una agradable compañía en las penumbras de la noche y tú lectura obligada, déjanos acompañarte está noche en las excitantes letras de nuestros escritores.
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DESVÉLATE CONMIGO
Saquemos la botella del armario
y tomemos unos tragos de tequila.
Desvélate conmigo esta noche
y no me pierdas la mirada.
Tomemos a salud de esta pasión,
magia que envuelve nuestras almas.
Brindemos por la luna que ilumina
tus ojos lindos, obscuros, azabache.
Acércate y siéntate a mi lado
que ya siento la sangre muy ardiente.
Tócame el alma con tus versos
mientras tomo otro sorbo de tequila.
Este no lo tomo a tu salud.
Este trago lo vierto por tu cuerpo.
Comenzando por tu cuello me lo bebo,
y termino quedando en tu memoria.
- Judith Antuna López-Mujer con Alas
Baja California, México
De mi poemario: Mi Sentir
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Mar adentro
valiente caballero
que de la nada apareciste navegante
en medio de mis aguas
cuando en turbulencia me encontraba,
que con amor, dedicación y paciencia
de tornado, tormenta y turbulencia
saliste triunfante,
logrando te proclame amo
de mis aguas y costas.
Amo cuando te anclas en los bordes
para ojear mis olas
que te invitan a hojear el cuadernillo
que guardas en tu bolsillo,
a ti te pido..
nada con osadía,
sumergiéndote y desvelando
los misterios más valiosos
de mis fosas marinas.
Emergiendo de la fosa,
déjate abrazar por mis corrientes,
ahogarte con besos de espuma y sal,
empaparte en brisa envuelta
en destellos de luna divina
que cualquier otro
por adentrarse en mis abismos
ahogado moriría.
En cambio tú
embelesado sus misterios disfrutas
sin dejar de admirar la divinidad
de sus mares, arrecifes y costas.
dibuja un mapa en tu cuadernillo
para aprender el camino
a mis tesoros escondidos,
no te dejes aprehender
con ellos sal furtivo.
-Luna de Octubre
RELATOS
Me encanta todo lo que me descontrolas cuando con pocas palabras se te nota que me deseas, y me gusta, disfruto que se te ocurran modos de hacerme sentir esa locura que desencadenan mis curvas, esas fantasías que imaginas cuando me piensas, esa excitación que no puedes evitar cuando estamos a solas y sé que quiero una y otra vez cada uno de tus besos. Recuérdame la necesidad de aprovechar el instante, fortalece ese gusto que nos hace arder en cualquier lugar, no permitas que se acabe el día sin darnos un poco de sexo que nunca nos permita olvidar el placer de recordar esto que nos une más allá de la vida y la muerte.
Reina Carmesí
Modelo Marcela Patricia Alegría
Impulsos de ritmo y electricidad es lo que beso con mis labios, huellas transparentes por el recorrido de la saliva, se fijan en cada parte de tu empinada versión de orgullo y fuerza, dominio y control que llevaba días soñando acariciar, me gusta que dejes de pensar y te dejes llevar por el gusto de sentir, me gusta conocer el sabor de tu cuerpo, dejarte mi aliento por cada curva que compone la base perfecta de tu verga y ver que crece y se fortalece con cada latigazo de mi lengua divertida y apoderada del ir y venir confiado de mi cabeza cuando a tu lado dejo de ser aprendiz y me convierto en la dama de la felación que siempre habías soñado.
Reina Carmesí
Modelo Marcela Patricia Alegría
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NOVELA (capitulo 3)
CAUTIVERIO
Horas más tarde se volvió a abrir la puerta y esta vez una luz se encendió, ya era de noche se notaba. Yo seguía medianamente a gusto aunque mi situación era de cautiverio ya por un día entero. Me volvió a besar en la boca, siempre sin decir una sola palabra. Me alimentó y me dio de beber, esta vez la comida era un lonche de pavo y de tomar me dio cerveza. No sé puede negar que me trataban bien aunque seguía amarrado a la cama. Después de comer me volvió a besar y me pasó algo alargado por la boca. Tenía gusto a silicona y era erguido pero medianamente flexible el instrumento extraño. Cuando me lo puso de punta en la boca me di cuenta de lo que era. Ella iba a usar un consolador. La pregunta es si era para mí o para ella el juguete sexual.
Mis dudas se disiparon cuando me apretó las mejillas y provocó la apertura de mi boca, ya abierta me lo introdujo de punta pero por el extremo inferior, dejando el glande de silicona hacia arriba. Entre la poca luz que dejaba pasar mi venda segadora pude notar que tenía el trasero de la chica sobre mi cara y a punto de introducirse el consolador que yo sostenía con mi boca dentro de su cavidad anal. Ella se sentó mientras yo mordí el juguete para que no me ahogue y penetró dentro de su trasero con suma facilidad. Mientras ella subía y bajaba notaba como se tocaba su sexo con una mano y hacía lo mismo con el mío, con la otra mano. A los 10 minutos de penetrar su recto, se paró sobre mi cara y sin sacar el dildo de mi boca siguió con su masturbación vaginal y evacuó su orgasmo sobre mi cara. Todo su flujo cayó en el consolador y en mi cara, es muy claro que eso quería ella porque después de su orgasmo se agachó y chupó el consolador empapado en flujo como si fuera un miembro real. Después me lo retiró de la boca y lamió mi cara por completo para besarme y volver a irse.
Ese día me dormí y desperté a la mañana, supongo yo. A los pocos minutos de despertar escuché la puerta nuevamente y también la presencia de varias personas. La mismas manos de siempre me alimentaron y dieron de beber,, también me colocaron una especie de violín en el pene para orinar, cosa que hice en cantidad abundante. Después de comer me lavó el cuerpo con una esponja y agua. Mientras todo esto pasaba yo sentía que seguía habiendo más personas en el dormitorio. Pasado el baño que me dio la mujer, reconocí la voz de uno de los hombres que me secuestró porque dijo
Estas chicas te relajaran un poco ahora.
No sé bien a que se refería pero lo entendí de inmediato cuando el hombre se fue de la habitación. Tres mujeres desnudas me empezaron a tocar, besar y refregarme sus tetas por mi boca. Notoriamente una de ellas era la que venía teniendo sexo conmigo desde el día anterior. Me percaté que era ella cuando comenzó a lamer mi miembro, esa lengua ya era inconfundible para mí. Las otras dos mujeres se unieron a la chupada y entre las tres estaban haciendo que me quede duro en extremo. Dos masturbaban con sus labios apoyándolos de costado y la tercera comía mis huevos con ímpetu. Cuando ya era demasiada la rigidez de mi sexo una de ellas se puso sobre mi boca con las piernas abiertas y con las manos presionó su clítoris para que yo lo lama, otra se subió en mi pene y se lo introdujo en su ano y la tercera intercalaba los lengüetazos a mis huevos y al sexo de la que estaba penetrando por su recto. Me cogieron por media hora intercambiando posiciones entre ellas y también lugares de penetración. Las tres se acabaron sobre mí boca varias veces y supongo que penetradas también, en un punto no soporté más y tuve mi orgasmo dentro de una de ellas. Esa misma que recibió mi leche se colocó de perrito sobre mi cara y mirando hacia la cabecera de la cama. Las otras dos empezaron a desfilar por frente a mi cara para lamerle los restos de semen que le dejé dentro de su cavidad. Estos nuevos lambetazos provocaron otro orgasmo en esa mujer que terminó en mi cara, no estoy seguro si las otras dos llegaron a tomar el semen que tenía en su vagina. Si no fue así entonces también fue a parar a mi cara entre la mezcla de flujo y semen que tendría cuando acabo sobre mí.
Estas chicas siguieron teniendo sexo todo el día conmigo, solo se detenían en intervalos de 30 minutos para descansar y lavarme aunque con cada eyaculación mía se encargaban de pasar tan bien la lengua que no quedaba rastro de mis fluidos sobre mi pene. Hacía dos días que estaba encerrado y las únicas palabras que escuché fueron las del hombre que me secuestró, las mujeres parecían no tener lengua, corrección lengua si tenían, parecían no saber hablar. El día terminó y las chicas se fueron. Volvieron a encender la luz y quedé solo con la mujer de siempre…
Adamantio.
Uruguay.
