#InPerfecciones
Con última de “los López” nuevamente nos enteramos de uno de esos actos cometidos por la familia en el poder siendo ahora protagonista la prima del mismísimo Presidente.
Carlos Rosas Cancino / @CarlosRosas_C
carlos.rc@inperfecto.com.mx
La verdad sea dicha, que bueno está el cachondeo en el Gobierno Federal, por aquí unos se van –o les piden amablemente que se retiren- otros cambian de oficina etc. y así la vida pasa en la 4T, entre justificaciones y descalificaciones, lo importante es hacerle al cuento para respaldar las decisiones del Presidente, qué, desde luego es el principal orquestador del cachondeo mediático al estar sobando y sobando el mismo discurso sobre la corrupción y todo lo malo que le ha traído al país, obviamente sin incluirse en la ecuación porque los “campeones de la superioridad moral” se han vacunado contra el oscuro pasado que arrastran, de modo que la amnesia está de moda entre los transformadores.
Con última de “los López” nuevamente nos enteramos de uno de esos actos cometidos por la familia en el poder siendo ahora protagonista la prima del mismísimo Presidente que tiene nuevamente- que salir a dar una maroma de alto grado de dificultad para suavizar lo que primero descalificó por la fuente que dio a conocer la noticia pero que con el paso de las horas terminó siendo verdad y un bonito ridículo para el máximo representante de la moral nacional que seguramente olvidó enviar a su prima Felipa un ejemplar de la “Guía Moral para Transformar a México” para que no cometiera semejante acto de corrupción o como le llamen porque ahora también pueden ser aportaciones o las “ganancias de la esperanza”, en fin.
Lo interesante de este bonito episodio que bien podría llamarse “los López también roban” no es el dramatismo de la cancelación de los contratos de la prima ni que fuera un monto superior a la casa blanca de Peña, no, lo interesante es que no, efectivamente, no habrá castigo para semejante acción, no habrá cuentas congeladas, no habrá citatorios, es decir, no habrá persecución y mucho menos un manotazo en la mesa como símbolo de autoridad por parte del Presidente para dejar claro que su “moralidad” no es artificial, el Presidente ya se desmarcó de la situación porque fue a Pemex al que le metieron el gol, lo demás es mero trámite, claro, el trámite de la impunidad.
En este momento lo más importante para López Obrador es mantener la sensación de popularidad que presume de cara a las elecciones del 2021 para apuntalar toda la estructura alrededor de su Movimiento de regeneración Nacional porque toda la concentración del poder económico no se logra sola, requiere de cómplices donde sea y como sea, y basta con revisar los últimos movimientos del Gabinete que nada tienen que ver con una perspectiva de género, aquí lo único que queda claro es que lo que requiere el Presidente es sumisión y fe ciega, por la capacidad y todas esas “baratijas” ni se preocupen, al final, si un agrónomo dirige Pemex ¿qué podría salir mal?, bueno, para acabar pronto, si el mismo Presidente asegura que la gasolina baja de precio por decreto ¿qué podría salir mal?.