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Los pacientes que padecen VIH viven pendientes de un hilo por la falta de medicamentos antirretrovirales, la suspensión de consultas y el miedo a infectarse del nuevo virus de la covid-19.
EFE
Los pacientes que padecen VIH viven pendientes de un hilo por la falta de medicamentos antirretrovirales, la suspensión de consultas y el miedo a infectarse del nuevo virus de la covid-19.
“Si ya de por sí las personas con VIH tienen cierto miedo y estrés de acudir a las unidades hospitalarias, con el coronavirus esto se ha exponenciado”, dijo a Efe el doctor Rubén Silvan, especialista en Salud Sexual y Reproductiva en el Instituto Nacional de Salud Pública de México.
El experto explicó que, en medio de las restricciones por la emergencia sanitaria, los pacientes afrontan muchas dificultades para conseguir los antirretrovirales que necesitan para vivir.
Los antirretrovirales son fármacos que ayudan a desacelerar el avance del VIH dentro del organismo, lo que permite mantener el sistema inmunitario fuerte.
Pero también reducen las posibilidades de contraer una infección y de transmitir el VIH por lo que deben tomarse a diario y no hacerlo significa estar en riesgo de que el virus se vuelva a replicar.
Desde que se detectó el primer caso de covid-19 en México, cientos de personas viven con la angustia de estar corriendo ese riesgo contra su voluntad.
Aldair Jiménez, activista de la organización Inspira Cambio y paciente con VIH, aseguró que en el país hay muchas personas que no han recibido su tratamiento de manera oportuna.
Además, dijo, la mayor parte de las consultas de seguimiento se vieron suspendidas: “desde que empezó la pandemia a algunos no les han hecho estudios de carga viral, pese a que son estudios muy importantes para el tratamiento”.
Agregó que hay pacientes que tienen mucho miedo e incluso hay quienes desde marzo no han salido de su casa, ni a por el medicamento.
“Esto es un arma de doble filo porque si no lo toman perderán defensas y esto facilita la entrada de otra infección, entre ellas el coronavirus”, puntualizó.
La pandemia y la intermitencia en los tratamientos han llevado a que muchos pacientes revivan la angustia que experimentaron cuando les diagnosticaron.
“Esta pandemia nos ha regresado a ese momento en que temimos a la muerte. Muchos pacientes temen desconocer cómo reaccionará su organismo”, confesó Alma, paciente con VIH.
MÁS DIAGNÓSTICO EN PANDEMIA
De acuerdo con datos del Centro Nacional para la Prevención del VIH y el sida (Censida), hasta el 30 de octubre de este año en México había poco más de 312.000 personas diagnosticadas.
Pero en medio de la emergencia sanitaria por covid-19 el número de personas con VIH, al menos en la Ciudad de México, se incrementó un 35 %, de acuerdo con la Clínica Especializada Condesa.
Según sus datos, entre enero y agosto de 2020, 1.382 personas fueron diagnosticadas en la Ciudad de México.
Andrea González, directora general de dicha clínica, dijo que para evitar poner en riesgo a los pacientes, tuvieron que adelantar cuatro meses sus medicamentos.Pero no todos los pacientes han corrido con la misma suerte.
Rocío González se quedó sin trabajo en marzo pasado. Vive con VIH desde hace 20 años, por lo que tiene que mantener su tratamiento con antirretrovirales, pero sin seguridad social no tenía modo de conseguirlos.
“Estaba muy nerviosa. Veía las noticias de todos los muertos en el mundo. En abril, conseguí trabajo, me pude asegurar, pero tuve que esperar un mes más para que me dieran cita y me dieran mis medicamentos”, dijo.
REDES DE APOYO
Todos los días el canal de YouTube VIHda en Positivo, del mexicano Erick Cid, recibe cientos de mensajes de personas, especialmente jóvenes, que requieren de un consejo para lidiar con esta enfermedad.
“Mi objetivo es ayudar a transformar y orientar la vida de las personas con VIH/Sida”, explicó Erick, quien contrajo VIH a los 17 años luego de una violación, comparte su experiencia con sus seguidores porque “al principio fue muy difícil”.
El miedo, el rechazo y la culpa no le dejaron, en un inicio, compartir su experiencia, sin embargo, hoy sabe la importancia de hablar sobre este tema “para prevenir y para que más personas puedan ser diagnosticadas”.
De hecho, su historia fue contada en un documental, donde reveló todo lo sucedido a su familia y a su entonces pareja.
Si bien las redes de apoyo son indispensables para manejar esta enfermedad, el doctor Rubén Silvan indicó que lo mejor para atacar al VIH es la educación.
“Hay que ser conscientes de que a todos nos puede dar el VIH, por lo que la principal prevención es la educación sexual desde que somo niños y asumir la responsabilidad que nos toca de ejercer nuestra sexualidad”, concluyó.