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“La principal política de contención de la pandemia, la jornada nacional de su-sana distancia, también fracaso”
Dr. Jaime Del Rio
editorial@inperfecto.com.mx
Hace un par de días se realizó un foro virtual, participaron médicos y profesionales de la salud, entre ellos 6 exsecretarios de salud, (Salvador Chertorivski, José ángel Córdoba, Julio Frenk, Mercedes Juan, Joseé Narro y Guillermo Soberón), para presentar el documento “la gestión de la pandemia en México”. Se trata de un escrito sólido, serio y con un detallado análisis, en donde se hace una serie de recomendaciones, con el objetivo de conservar la salud de todos los mexicanos, salvaguardar la vida y el estilo de vida como lo conocemos.
Situémonos en nuestra realidad a 6 meses del manejo de esta pandemia. Nuestro país tiene hasta el día de hoy 670 mil casos de pacientes infectados y 67 mil fallecidos. Esto nos coloca entre los primeros 5 lugares a nivel mundial, tenemos una de las tasas de mortalidad de las más altas del mundo, cercana al 11%. El 79% de los fallecidos muere en su casa o en una cama de hospital, pero no en la terapia intensiva, esto contrasta con el reporte de ocupación de camas de hospital y terapia intensiva, de que sirve tener disponibilidad, si la política de estado es “quédate en casa y no vengas al hospital hasta que te estés ahogando”. Demasiado tarde para recibir los cuidados necesarios.
El número no oficial de fallecidos es al menos 3 veces más de los reportados de manera oficial. Adicionalmente, es una vergüenza que seamos el 1er lugar en el número de médicos y enfermeras fallecidos en todo el mundo.
A 6 meses del manejo de esta pandemia, todos los pronósticos oficiales han fallado, el personal médico está desgastado y se viene un periodo peor, me refiero a la llegada de la influenza.
El gobierno federal generó las directrices de salud para enfrentar el problema de la pandemia en enero de este año, en todos los casos se subestimó la magnitud. Hace varias semanas las agencias funerarias del Estado de México protestaron por la falta de certificados de defunción, mismos que emite el gobierno federal al inicio del año, esto sólo para ejemplificar.
La información generada por el gobierno federal ha sido poco clara, defectuosa e insuficiente, los mensajes suelen ser contradictorios. Es frecuente el choque entre los dichos del presidente y los que indican los secretarios de estado, incluido el subsecretario de salud López Gatel, los gobernadores y el resto de la sociedad. La política de choque contra los críticos ha sido bien montada y difundida.
La principal política de contención de la pandemia, la jornada nacional de su-sana distancia, también fracaso, lejos de generar una disminución en el número de casos, veo una curva con meseta, no hay cambios claros. La movilidad de las personas fue efectiva durante las primeras semanas, pero actualmente las personas han salido y regresado a sus actividades cotidianas, debido al mal manejo del impacto económico y a la ausencia de apoyos económicos tanto a las personas cómo a los micro, pequeños y grandes empresas. Al no haber ni fuentes de empleo, ni dinero circulante, se rompe cualquier tipo de cerco sanitario, las personas salen a conseguirlo. Es por lo que se han perdido más de 1 millón de empleos formales y 11 millones en el sector informal.
Se ignoraron todas las recomendaciones de la organización mundial de la salud (OMS), el uso del cubrebocas no existe hasta el día de hoy un posicionamiento sobre su uso obligatorio, se sigue negando su utilidad como método de contención de la pandemia. La aplicación de pruebas masivas ha sido desdeñada y es que somos el país que menos pruebas hace en el mundo. No podemos saber el comportamiento de algo que no se mide. Los protocolos de desconfinamiento no se han seguido de manera adecuada, algunas recomendaciones no tienen un carácter obligatorio, ni se sancionan.
La falta de insumos médicos y su mala distribución, además de una criminal desprotección y desdén por el personal médico, es lo que tiene a este país en el primer lugar en el número de médicos y enfermeras fallecidos por covid.
Existe una cerrazón, falta de dialogo e indisposición para aceptar los errores y corregir el rumbo.
Los especialistas hacen una serie de recomendaciones que si duda impactarían de manera positiva a nuestro país:
Se debe concientizar a las personas de que la pandemia es un fenómeno que viene para largo, que contrasta con el discurso oficial sobre el aplanamiento de la curva.
Se requieren datos claros y fiables sobre el número de casos, contactos y seguimiento, los fallecimientos. Una base de datos nacional que permita la toma de decisiones en salud.
Para evitar un nuevo confinamiento, se debe incrementar de manera importante el número de pruebas, para identificar el patrón de comportamiento, hacer el seguimiento de los casos y contactos y generar un mapa nacional con zonas de impacto. Para ello se requieren 127 mil pruebas a la semana.
A pesar de que no todos los enfermos y convalecientes generan anticuerpos contra el coronavirus, y sabemos también que existe otro tipo de inmunidad protectora, es indispensable tener una base de datos serológica, donde se tenga registro del aproximado de mexicanos que han desarrollado inmunidad. Esto ayudaría para inferir en numero real de casos y establecer políticas sobre los que no han sido expuestos.
Se requiere un plan nacional de 8 semanas para implementar las recomendaciones de este grupo de expertos y la OMS, bajo la tutela del consejo general de salud.
Es indispensable tener una nueva política de difusión de información en salud, confiable y oportuna.
Cambiemos la directriz de quedarse en casa, existen medios de comunicación para que el personal médico recomiende el momento adecuado o el tipo de manejo que se requiere. Debemos de unificar la optimización de la atención y recursos para los pacientes. Existen médicos con gran capacidad y experiencia a los que debemos tomar en consideración, al igual que la experiencia de generada en los grandes institutos de salud que han tratado a miles de pacientes.
Debemos continuar con la disciplina social, el distanciamiento, el uso del alcohol gel, lavado de manos, evitar reuniones y eventos masivos.
Se debe crear una política económica de apoyo a las familias y enfermos para que el confinamiento sea adecuado y efectivo, se requiere la creación de un ingreso mínimo garantizado.
Es indispensable tener un comité científico para que se evalúe y se de seguimiento a los programas de salud y medidas implementados, adicional al consejo general de salud.
Se le debe crear una ley de cuarentena para tener un marco jurídico y se puedan aplicar medidas coercitivas efectivas, sin violar las garantías individuales.
Ya viene la temporada de influenza y de debe evitar a toda costa una sindemia, la coexistencia de dos epidemias. La aplicación masiva de la vacuna contra la influenza debe ser efectiva y prioritaria, se debe comenzar en octubre.
Debemos estar preparados para la logística de distribución de la vacuna contra el covid, se debe ser cauteloso que el tipo de vacuna que se va a aplicar cumpla con todos los estándares y pruebas requeridas para que genere bienestar y no daño. Debemos evitar que lo tiempos políticos sean los tiempos de la salud.
Sólo unidos podremos vencer a esta nueva amenaza de la humanidad, basta ya de politizar todo, basta ya de buscar la paja en el ojo ajeno, debemos trabajar juntos, gobiernos y sociedad, para garantizar el bienestar de México.
