#InPerfecciones
El efecto “mayoría” que tiene MORENA comienza a tener un peso específico en la configuración política nacional.
Carlos Rosas Cancino / @CarlosRosas_C
carlos.rc@inperfecto.com.mx
Hace algunas semanas con el tema de la extensión de mandato en Baja California de 2 a 5 años llamada el Bonillazo, quedó claro que la democracia no es un concepto al que se aspire como un ideal, sino que mas bien es un concepto que según las condiciones del clima político se puede alterar bajo el argumento que parezca más adecuado, y eso es también demostrable cuando revisamos las declaraciones –o justificaciones- de la presidenta de MORENA, Yeidckol Polevnsky, a quien se le nota que tiene la sensibilidad social superior para recoger el sentir de la población fuera de las urnas, aspecto que le dio el pretexto extraoficial perfecto para justificar la cochinada que elucubraron y concretaron en Baja California bajo el argumento de que “la ciudadanía lo pidió”.
Todo esto –desde luego- no lo hubieran podido lograr sin el efecto “mayoría” del que goza MORENA y del que se ha aprovechado para conseguir cosas como el tema de la extensión de mandato para Jaime Bonilla, situación que sienta el precedente para una futura generalización del este “maravilloso” ejemplo de democracia. Pero tambien tenemos otro ejemplo de que la “mayoría hace la fuerza” con la “ley garrote” legislada y aprobada en Tabasco, que sienta el precedente para la criminalización de las manifestaciones –sobre todo las que pretendan afectar los proyectos insignia de Gobierno-, en México donde casi no hay inconformes con el Gobierno, ni afectados por esos proyecto que tanto “progreso” y “bienestar” traerán a todos.
Casos como el de Baja California y Tabasco hacen dudar a cualquiera de las motivaciones por las que MORENA buscó con tanto ahínco no solo ganar la presidencia, sino también la mayoría en las cámaras no era precisamente para ser la voz democrática del “pueblo”, sino que se ha ido dejando de manifiesto que el estilo tiene la marca de lo que tanto criticaron durante esos años de oposición.
La novedad para perpetuar la mayoría porque seguramente se llevan tan bien como compañeros que la diputada Dolores Padierna presentará al pleno de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión una reforma a la Ley Orgánica del Congreso General para que la fuerza política que tenga mayoría absoluta se mantenga en la Presidencia de la Cámara de Diputados –así de ese tamaño es el descaro- ¿y el argumento?, desde luego que es el pueblo, el pueblo lo pidió, el “pueblo bueno” nos pide gobernar más allá de lo que la ley señala. Y si lo vamos hilvanando con lo anteriormente señalado y revisamos la postura y discurso del Presidente, podemos ir armando el rompecabezas y generando un escenario que aunque hipotético, con los antecedentes que tenemos, podemos ir haciendo una película-radiografía de la 4T y el efecto mayoría que tiene.