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NUESTRO HOGAR, UN RECORRIDO POR EL MUNDO Parte 3

#Arquitectura
Toca el turno a los famosos molinos holandeses, aquellos que se encuentran idealizados dentro de la memoria colectiva del mundo.

 

 


Carlos Rosas C / @CarlosRosas_C
carlos.rc@inperfecto.com.mx

 

 

John May ha realizado un trabajo extraordinario en su publicación “CASAS HECHAS A MANO Y OTROS EDIFICIOS TRADICIONALES”, continuemos en esta entrega conociendo éste gran trabajo, sobre edificios de Europa y Eurasia dentro de ésta serie dedicada a “NUESTRO HOGAR, UN RECORRIDO POR EL MUNDO”.

 

EDIFICIOS DE EUROPA Y EURASIA (parte 3)

 

HALLENHAUS

 

La Hallenhaus (casa-vestíbulo), que antaño ocupaba un extenso arco geográfico que iba del este de Holanda al norte de Alemania, es un tipo de casa-granero tradicional con estructura de madera que alojaba bajo el mismo techo la vivienda, el establo y el granero.

 

Se utilizó entre los siglos XV y XX, y son numerosos los ejemplos destacados que han sobrevivido. La forma básica de tres naves de la Hallenhaus posiblemente proceda de un tipo de edificación alargada anterior a los siglos VII al X, a la que se fueron añadiendo de modo progresivo las naves laterales. Aunque pueden observarse numerosas variaciones y estilos locales, en los detalles de las construcciones la estructura básica de la Hallenhaus se ha mantenido con el paso de los siglos.

 

La armadura que sustenta la nave central del edificio es de pilares y jácenas, con largas jácenas que atraviesan la parte superior de las filas paralelas de postes atirantados con travesaños de madera. El amplio espacio central (Diele), que se recubría con grandes tablas de madera, se utilizaba para realizar importantes tareas, entre ellas el trillado en invierno.

 

A cada lado de este “vestíbulo” se encontraban los establos y los diferentes compartimientos para el ganado y los caballos. Las Hallenhäuser pueden clasificarse según el número de cubículos para animales del que disponían: las más pequeñas solo tenían dos mientras las más largas albergaban diez o más y podían medir hasta 45 m de longitud. En el extremo opuesto del Diele se encontraban las estancias y habitaciones que utilizaba el agricultor, su familia y los jornaleros, distribuidas alrededor de un hogar central abierto. La enorme y empinada cubierta se revestía de paja y las paredes exteriores eran estructuras de madera con el espacio intermedio relleno de adobe y cañas o ladrillos.

 

Muchas Hallenhäuser poseen un armazón interior más antiguo al haber sido sustituidas en algún momento de la historia de los edificios las paredes exteriores y la estructura de la cubierta, que son independientes a la estructura principal. La entrada de las Hallenhäuser mas grandes era lo bastante espaciosa para cobijar el caballo y el carro; en épocas de cosecha, el grano se almacenaba en el espacio vacío situado sobre el vestíbulo.

 

 

MOLINOS DE VIENTO HOLANDESES

 

El molino de viento es una de las estructuras populares más dignas de admiración. Es una obra de gran ingenio y destreza que combina belleza estructural y habilidad mecánica. Aunque se encuentran dispersos en pequeños grupos por buena parte de Europa y Eurasia, en Holanda, un territorio relativamente pequeño en el que se construyeron en gran número, se han adoptado como un símbolo nacional. Muchos han llegado a nuestros días en perfecto estado y un gran número todavía funcionan.

 

Se cree que los primero molinos de Holanda datan del siglo XIII; la referencia escrita más antigua conocida es de 1274. Entonces se trataba de molinos de poste (dos tipos, abiertos y cerrados) y se utilizaban exclusivamente para moler grano.

 

A partir de estos molinos se desarrollaron los de poste hueco, utilizados para drenar agua y cuyo primer registro aparece en 1414. La tecnología empleada fue evolucionando hasta dar lugar a versiones más grandes, con mayor capacidad de drenaje y más numerosas.

 

Hacia 1526 la estructura de poste hueco fue sustituido por los llamados “molinos a la holandesa”, los más conocidos y de forma octogonal. Se coronaban con una cubierta giratoria o cubierta que albergaba un torno y permitía orientar las aspas hacia la dirección del viento. A finales del siglo XVI aparecieron los molinos de torno con saliente de aspa, que permitían orientar las aspas desde el suelo.

 

La longitud de éstas (a ambos lados del eje) se limitaba a entre 27 y 30.5 m a causa del tamaño de los árboles utilizados para construirlas.

 

Estos molinos no solo se empleaban para drenar agua, sino también para diversos fines industriales, como descarrillar el arroz y la cebada, moler yeso, cal, o corteza de roble que empleaban en las curtidurías. También se crearon molinos especiales (paltrokmolens, en neerlandés). En el siglo XVI, la edad de Oro en el país, el distrito de molinos industriales de Zaan, al norte de Ámsterdam, contaba con novecientos molinos que trabajaban noche y día.

 

 

#InPerfecto

 

FUENTE

 

CASAS HECHAS A MANO Y OTROS EDIFICIOS TRADICIONALES.

ARQUITECTURA POPULAR

PAGINAS 56, 57, 58 Y 59

AUTOR: JOHN MAY

EDITORIAL: BLUME

PRIMERA EDICIÓN 2011

ISBN: 978-84-9801-523-2