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Chalcatzingo Morelos, un tesoro escondido.

#SecretosDeNuestroMéxico
“El día estaba despejado y cálido, el sol a todo lo que daba, cuando llegamos a la cima se veía claramente el Popocatépetl y su fumarola en turno, hacia abajo la pirámide y hacia el otro lado el valle lleno de sembradíos de maíz y sorgo”

 

 

Dacia Damaris Villegas Morales.
turismo@inperfecto.com.mx

 

Hola todos, un placer volver a escribir para ustedes, no sé exactamente de donde nos leen, pero este artículo es para recomendarles que visiten un lugar increíble en Morelos, se llama Chalcatzingo y está en el municipio de Jonacatepec.

El pueblo como tal, pareciera un pueblo de esos bonitos, de esos que te transportan al pasado, a la época de la revolución, lo digo porque es de esos pueblos en los que pareciera que el tiempo no pasa, la gente es amable y saluda a los visitantes como si fueran conocidos de antaño, la gente mayor utiliza sombrero y se siente una calidez única.

Pirámide de Chalcatzingo (Dacia D Villegas M, 2018)

Las calles con un empedrado perfecto son enmarcadas por las casas con patios grandes que a su vez son resaltados por los tradicionales tecorrales, mismos que siguen un diseño propio de expertos.

Emblema de Chalcatzingo  (Dacia D Villegas M, 2018)

Chalcatzingo tiene varios atractivos, el principal es sin duda su zona arqueológica, cabe señalar que no es muy concurrida, así que es una gran ventaja para admirarla y disfrutar del lugar. Uno de los retos que se presentan es subir una parte del cerro para admirar algunos vestigios, pinturas rupestres y dioses plasmados en piedra. El camino hacia arriba está trazado y señalizado, así que no hay excusas para no subir.

Cerro cabeza de mono visto desde Chalcatzingo (Dacia D Villegas M, 2018)

Cuando vienes en la carretera de cuota Puebla-Morelos y a la altura del límite exacto que divide ambos estados, hay una vista espectacular que es encuadrada por dos cerros característicos de Morelos, todo morelense cuando los ve sabe que ha llegado a su tierra, estos cerros son muy peculiares, si los observas bien te darás cuenta que uno tiene la figura de “una cabeza de mono” y el otro es  “un perrito echado”.

Justo este último es el que resguarda la pirámide de Chalcatzingo y al mismo tiempo a otro de los atractivos del lugar pues se puede escalar, no se requiere ser un experto, simplemente llevar un guía o alguien que haya hecho el trayecto previamente, el trayecto para subir al cerro es toda una aventura, cuando yo lo subí iba con mi familia y aunque algunos creíamos tener condición, la ruta realmente nos retó y nos hizo sudar, el camino es sinuoso y en algunas partes muy empinado, eso sí, vas haciendo paradas y en cada una de ella contemplas el paisaje, las flores, aves endémicas y por supuesto tomas agua para hidratarte.

Con amigas el viaje es mejor (Dacia D Villegas M, 2018)

Después del cansado pero valioso trayecto, llegar a la cima es una emoción increíble, el hecho de haberlo logrado es algo maravilloso y apremiante, la vista es majestuosa, si es un día despejado podrás ver al Popocatépetl, el cerro “cabeza de mono”, la pirámide, las poblaciones aledañas y al ser un valle, se ven claramente las parcelas bien trazadas de maíz y sorgo que es lo que se produce en la región.

Que no muera el pasado (Dacia D Villegas M, 2018)

Después de recorrer la zona arqueológica, subir para ver los vestigios y alcanzar la cima del cerro, es recomendable visitar a los artesanos del pueblo, es como la cereza del pastel, quizá pocas personas saben lo que es un cuexcomate o troje, una troje es una especia de granero, la función que tenía era precisamente guardar en tiempos de cosecha los granos que se obtenían en condiciones idóneas de temperatura y protección de plagas, están hechos de barro y varitas del campo. Las trojes es muy común encontrarlas en los patios de este pueblo, la verdad yo no conozco otro pueblo que aún en sus casas resguarden las trojes.

El pasado hecho artesanía (Dacia D Villegas M, 2018)

Actualmente las personas de este pueblo realizan las trojes en pequeña escala, mismas que son  artesanías de lujo, hermosas y muy significativas de los Morelenses, en alguna ocasión platiqué con un señor de avanzada edad que las elabora y me comentaba que las trojes de artesanía son exportadas a países europeos con diversas finalidades de uso, por ejemplo me dijo que en un país europeo se utilizan como nidos para aves.

Este maravilloso recorrido lo pueden hacer en un día, los domingos son los mejores días creo yo, no olviden visitar las casas donde hacen las trojes, ver el proceso, platicar con la gente, que les cuente sus historias y sobre todo: comprar una troje.

Recomendaciones:

  • Subir a la cima del cerro antes de que el sol esté a su máximo esplendor.
  • Llevar agua y protección solar.
  • Cámara fotográfica.
  • Ver el proceso de elaboración de trojes.

 

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