#InPerfecciones
Y por fin, ya merito estamos a nada de que se termine el sexenio de las maravillas, peñalandia, el país de la verdad histórica, y toda esa cantidad de pendientes dignos de una novela trágica.
Carlos Rosas C.
Donde habrán quedado los “chascarrillos” a los que nos dejó tan mal acostumbrados el prácticamente ex presidente Enrique Peña Nieto, ahora todo parece nostalgia solemne y discursos bien estructurados en “peñalandia “que solo nos dejan el camino del sarcasmo maligno después de un leer o escuchar al aún presidente constitucional.
“Compromisos cumplidos” fue el evento al que asistió EPN para ser testigo de las pruebas operativas totales del tren ligero de la línea 3 en Guadalajara y donde se aventó unas frases dignas de inmortalizarse como parte de la nostalgia que nos da el saber que ya en unos días por fin llegará el fin de uno de los mandatos priistas más ignominiosos de los últimos años o sexenios o décadas, aunque a decir verdad calificar a los últimos sexenios resulta un poquito complicado por la cantidad de situaciones vergonzosas alrededor de la figura presidencial.
Sin embargo, lo que si debemos reconocer es el alto grado de autoestima que se nota en los discursos del presidente que se le nota lo contento y el descanso que le da ver la luz a final del túnel, y con frases como “que entrega un México mejor que el de hace seis años” con mejor infraestructura, más progreso, y condiciones de mayor bienestar –y se escuchan a lo lejos, pero muy lejos los aplausos- pero la frase “ésta ha sido la contribución de un gobierno para lograr que nuestro país creciera, y generara condiciones” no le pide nada a la anterior por el alto grado de comicidad contenido y que no tenemos la seguridad del nivel de burla que de manera premeditada nos recetan con estos tan desgastados discursos donde “el progreso”, “el bienestar”, y demás conceptos que solo viven en la imaginación de los políticos que una vez soñaron con emitir poderosos discursos que todo mundo aplaudiera al unísono.
“No se trataba de cumplir por cumplir, sino de cumplir para servir”, frase que ya es un exceso con el que la desvergüenza llega a un nivel lejano a la risa y que se suma a una larga lista de pendientes que evidentemente no se cumplieron por el simple y llano motivo de no cumplir para no comprometerse y no comprometer a ningún cuate que con sus verdades históricas simplemente crearon una fantasía de la desaparición de 43 normalistas, tampoco se nos puede olvidar el deterioro del poder adquisitivo, los gasolinazos, y la pésima política exterior en manos del súper canciller Videgaray, pero, que nadie se angustie porque ya llegó, ya está aquí, la cuarta transformación que con la guardia nacional que no es militar ni policía sino todo lo contrario con el mando operacional en manos de la defensa ahora podremos gozar de un bonito tratamiento militar antes de ser presentados ante un juez cívico. Al fin que como los que causaron algún perjuicio al país serán perdonados pos con razón se llenan la boca diciendo que dejan un país mejor que hace seis años, adiós que te vaya bien.
#InPerfecto