#Sexualidad
Nunca debes mentir a tus pequeños, recuerda que el sexo es lo más normal que hay y el cómo se lo digas dependerá de que el sea independiente y feliz.
Rosario Aguilar.
rosario.aguilar@inperfecto.com.mx
¿Cómo contestar las preguntas, quizá imprudentes, quizá inocentes, ellos escuchan pero sobre todo son muy observadores, todo miran y todo hablan, si se acercan y te preguntan lo que te pregunten, tu actitud debe ser cordial, respira profundo y dije “por qué la pregunta, tienes que sentarte a la altura de ellos, eso es muy importante, estar a su altura y darle la confianza para que hable, el niño o la niña te contara todo, de donde lo escucho, como lo escucho, quien se lo dijo, tu muy atenta sabrás que es lo que quiere saber, y solo le dirás conforme a su edad lo que tiene que saber. De las preguntas más comunes son es “¿como nací?” por lo general la respuesta más rosa es la abejita y las flores, la cigüeña, respuestas que lejos de calmar la curiosidad, sin embargo también los dejas ignorantes, la ignorancia los deja desprotegidos ante los peligros de abuso por ejemplo, la idea es que quizá puedas decirle que es lo más natural que sucede entre el amor de papa y mama, si es que hay una familia, o simple “ tu creciste en mi pancita y te alimentaste de mi y fui al hospital,… “ hacerle su historia de vida lo harás sentir muy importante, su autoestima será sana porque sabrá que lo cuidaste unos meses y podrá confiar en ti siempre,
Los afectos, las emociones y el desarrollo sexual van de la mano, son aspectos inseparables en estas edades tempranas, su aprendizaje se inicia desde el minuto uno, cuando de bebés los abrazan, los besan y expresas afecto y ellos a los padres. Desde aquí ya estás educando en el afecto y cuidando sus emociones, los papis especialmente son referencia como modelo y guía en el aprendizaje de los pequeños, nuestra conducta y nuestra palabras, dan ejemplo de enseñanza.
La educación sexual, debe ser de manera natural en el día a día, con cordialidad, no hay que “hacer un especial” ni eventos de esto, aprovechemos las oportunidades que nuestros propios hijos nos ofrecen para hablar de ello cuando preguntan, cuando al ducharse se tocan, cuando ven a una pareja besándose, viviéndolo de manera natural con nuestros hijos aprenden a conocer su cuerpo y sus emociones, a aceptarse y a vivir y expresar su sexualidad
También a través del juego podemos abordar ciertos aspectos ya que supone una vía estupenda por la que los infantes adquieren información. Por ejemplo: podemos coger un muñeco cada uno y representar una escena con ellos relacionada con el tema que queramos tratar con el peque; a través del muñeco nuestro hijo expresa lo que realmente siente y piensa al respecto, y estará receptivo y atento a qué dice el otro muñeco, el que manejamos nosotros, en esta escena concreta.
Hablar de sexo con nuestros hijos, aunque nos parezcan muy pequeños, no es negativo, nunca lo es. Los estudios demuestran que una normalización de la sexualidad, y una buena información al respecto, favorece una mejor autoestima en el niño y una actitud positiva hacia su sexualidad, lo que implica seguridad, sentirse bien consigo mismo, disfrutar de sus emociones y sensaciones.
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