#InPerfecciones
Cuando uno toma tiempo para sí mismo, se da cuenta del paso del tiempo, un tiempo glorioso que uno añora pero que vivió intensamente.
Miguel Angel Millán Cancino
miangel.millan@inperfecto.com.mx
La tarde del día de ayer, dentro de los programas especiales pudimos conocer a la maestra Amelia Escalante, que nos dio una muestra de cómo el tiempo pasa, un tiempo glorioso en el que la memoria es lo último que debe de perderse, una memoria histórica que debe de hacer señales de humanidad y de cambios en el mundo a través de lo que uno vive con la enseñanza de lo propio y de la libertad de la interpretación de propios y extraños que tomarán cada una de las experiencias y añoranzas como un eje de vida o simplemente como una historia llena de recuerdos que no pueden regresar.
Es por eso que hago una mirada al pasado mexicano, un pasado en el que parece que los tiempos cambiaron para bien, porque dentro de todas las luchas ejercidas por las comunidades estudiantiles, obreras, familiares, diversas, sexuales, urbanas, rurales y mucho más, se han podido acceder a múltiples circunstancias a las que no se les veía un alcance real, pero la pregunta es ¿a qué precio? Porque, sinceramente creo que solo es un espejismo, los derechos plenos no se han alcanzado.
Siendo sinceros dentro del proceso histórico, tal y como lo dije en el programa de las 8 de la noche del día de ayer, lo único que ha cambiado de un tiempo a otro son los colores de las cámaras, el poder adquisitivo a base de créditos y endeudamientos abismales que la gente está condenada a vivir o a irse a buró de crédito, simplemente tenemos memorias que nos datan de asesinatos lejanos como el de 1968 o genocidios como el de Alemania, pero no nos hemos puesto a pensar en que los tiempos han pasado y sigue ocurriendo la misma crueldad con los periodistas, las personas transexuales, travestís, homosexuales, mujeres, niños, hombres, mujeres, animales, al planeta.
Mientras México no tenga una memoria que nos diga que no se debe olvidar la grandeza a la que estamos destinados se irá perdiendo en el olvido de un país lastimado. México si está lastimado pero hago mías las palabras de la Maestra Amelia, “somos más los buenos que los malos”, por eso es que creo que las esperanzas no deben de estar marcado en una persona, partido o eje político, debemos de levantarnos en el corazón fuerte de una patria ordenada pero con movimientos de solidaridad y de justicia, dejando de lado la pasividad del celular y del escritorio para salir a luchar por lo que vale la pena, no ando llamando a una rebelión, ando llamando a que todos hagamos lo que nos toca y lo hagamos bien sumándonos al equipo de los buenos, sin entrarle a los temas donde los que vamos a llamar “malos” que obviamente si hay; nos quieren arrastrar para hacernos participes de la codiciada maldad que no se va a exterminar y que solo nos llenara de plomo las paredes y la sangre a la que muchos caerían, porque aunque ell tiempo haya pasado, la represión evolucionó, ¿porqué no habríamos de evolucionar nosotros?
#InPerfecto
