1968

El primer avistamiento de ballenas en México.

1968, EN LA MEMORIA DE MÉXICO

Hoy, hablaremos del primer avistamiento de ballenas en México

 

Atenea Sánchez.

atenea@inperfecto.com.mx

 

¡Hola querido lector!

 

¿Cómo estás hoy? Deseo que muy bien, el día de hoy te traigo una nota muy linda, es sobre unos mamíferos increíblemente enormes, podrás reconocerlos porque llegan a medir hasta 15 metros de largo y pesar hasta unas 36 toneladas. ¿Alguna idea de que animal hablo? ¡Acompáñame a descubrirlo!

 

¿Te imaginas en una lancha, en medio del océano y rodeado de ballenas grises? Este es uno de los mayores espectáculos que se dan en el Mar de Cortés.

 

Estos mamíferos migran desde el Ártico hasta Baja California para alimentarse y tener sus crías. Generalmente se quedan desde diciembre hasta marzo, aunque algunos grupos se quedan hasta abril.

 

Y te preguntarás, ¿por qué hablamos de las ballenas grises en esta relatoría? Pues déjame decirte que el primer avistamiento en México de estos hermosos mamíferos, se efectuó en 1960, en la laguna de San Ignacio, municipio norteño de Mulegé en el estado de Baja California Sur.

Actualmente en esta entidad, existen cuatro zonas principales de avistamiento de ballenas, aproximadamente a tres horas de La Paz, se encuentran los puertos de San Carlos y López Mateos, y un poco más al norte, las lagunas Ojo de Liebre, en Guerrero Negro y San Ignacio, ambas ubicadas dentro de la Reserva de la Biosfera de Vizcaíno.

El Santuario de Ballenas de El Vizcaíno, es el lugar más importante en el MUNDO para proteger a la población de ballena gris. Presente en la costa occidental y en las lagunas costeras de Baja California Sur y en particular en esta Reserva durante el invierno.

 

 

El refugio comprende la Laguna Ojo de Liebre, con una extensión de 227, 994 hectáreas, la Laguna San Ignacio, con una extensión de 142, 956 hectáreas, y los alrededores. Este Santuario integra los ecosistemas marinos y terrestres, protegiendo con ello gran diversidad biológica y manteniendo así la riqueza de los procesos de mar-tierra.

Ojo de Liebre y San Ignacio son lagunas de reproducción excepcional, ya que reúnen un conjunto único de características físicas y químicas, como la profundidad, temperatura, nutrientes, salinidad, entre otros, lo que lo convierte en un sitio ideal para el apareamiento y la reproducción.

Por si aún te quedaba duda, México es un país con una geografía privilegiada, que puede ofrecer actividades de ecoturismo en sus diferentes zonas silvestres, cada una de ellas, con sus particulares características y este Santuario es una bella manifestación de ello desde la década de los 60s.

 

Espero que esta nota te haya gustado y que te inspire a seguir conociendo más sobre el desarrollo del turismo en nuestro país.

 

¡Hasta el próximo jueves!