#InPerfecciones
El operador de la “caída” del sistema de cómputo electoral en 1988 es un político que a sus 82 años de edad representa para muchos lo más corrupto del sistema priista.
Carlos Rosas C.
Ya en otras ocasiones hemos comentado sobre las sorpresas que en cada momento como obsequio ha entregado la “virtual administración” del “virtual Presidente electo” ahí nada más para entretenerse un rato con la montaña de especulaciones que emanen de todo ello.
Por otro lado está la otra montaña de comentarios a los que hay que hacer frente sobre las acciones que se han tomado como el tema del TLCAN, los ofrecimientos, y las designaciones que en casos muy loables como la Maestra Olga Sánchez Codero como Secretaria de Gobernación que con un palmarés muy interesante sin duda será un referente a seguir durante todo el periodo de Andrés Manuel López Obrador,
Otro caso interesante aunque más bien con sabor agridulce es el del Dr. Juan Ramón de la Fuente que como Embajador de México ante la ONU podríamos suponer sin conceder que tenga toda la capacidad para desempeñarse virtuosamente en el cargo, sin embargo es necesario observar su desempeño al frente de la Rectoría de la Universidad Nacional Autónoma de México cuando en febrero del año 2000 de manera tajante permite la entrada de la entonces PFP al campus universitario para terminar con la huelga estudiantil y que le deja la velada tilde de represor.
Pero el nombramiento que ha caído como bomba de hidrógeno al punto que seguramente en más de un caso causó retortijones o hemiplejia es el de Don Manuel Bartlett Díaz como Secretario de la Comisión Federal de Electricidad donde después de los retortijones y la hemiplejia otros tantos con cierto rasgo de tartamudez dijeron “!rayos¡”, y es que no es para menos el ¡sutote¡ de la designación más polémica hasta el momento que se ha hecho no solo por el calibre del personaje, la estigma que tiene, y claro está por su altísimo índice de “popularidad” entre la población nacional.
El operador de la “caída” del sistema de cómputo electoral en 1988 es un político que a sus 82 años de edad representa para muchos lo más corrupto del sistema priista, lo más vil del engaño, el villano elucubrador de acciones al estilo del “Satánico Dr. No” y que ahora en las filas de MORENA, premiado con la CFE pone el dedo en la llaga de las especulaciones sobre cuán estratégica fue su participación en la campaña de Regeneración Nacional con toda esa experiencia de colmillo retorcido y sabiduría política que obtuvo durante sus años de entrenamiento al lado de mentores como Salinas de Gortari y que ahora bajo el cobijo de AMLO y compañía le han otorgado el encargo de cobrarnos la energía eléctrica y que parece sospechosamente poco para un personaje de esa calaña y con la estigma de los tramposos en la frente.
#InPerfecto