#InPerfecciones
Los cambios están llegando al país, la transformación parecía estar esperando pero por naturaleza, no por propuesta de sangre viva en las palabras del candidato milagroso.
Miguel Angel Millán Cancino
miangel.millan@inperfecto.com.mx
Hay muchos movimientos en el país, podríamos decir que es por el cambio del poder, de ese poder que se entregó el 1 de julio al candidato milagroso, al que deberían de poner en los altares en el lugar de San Judas Tadeo, a ese candidato que ahora le llaman Virtual presidente electo al que ahora todos quisieran tocar y poder cortar un pedazo de sus ropas para hacerlas reliquias. No dudo que dentro de poco se solicite el proceso de canonización para consolidar al próximo presidente mexicano, San Andrés Manuel López Obrador.
En mis puntos de opinión pasados, ya había hablado sobre como parecería que la fiebre de Amlopezobradoritis se comienza a difundir con sueños y con esperanzas a lo que da, desde la señora que está desempleada y busca que le den trabajo hasta los que van a felicitar y negociar en el desfile de desconocidos y celebridades como Mike Pompeo o la Canciller Freeland a quienes si recibe en privado mientras Tatiana Clouthier les solicita a los manifestantes que vayan con Peña Nieto, no con AMLO cuando son ellos los que han ido relegando al presidente Constitucional.
Dentro de la campaña, una de las más grandes ofertas que si eran novedosas era el tema del ofrecimiento de la cuarta transformación de México, sin embargo, parece que esa transformación si se está dando y a la vez, creo que si se huele en las calles que algo está cambiando, no sé si para bien o si para mal.
En el día en que se reinician los trabajos del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, se anuncia que Banorte, segundo banco más grande y fuerte de México al comprar a Grupo Financiero Interacciones despide a 500 trabajadores y 300 más están en la tabla, en el momento en el que Mattel anuncia el cierre de empresas en México, cuando se invita a los brasileños a poder darnos un poco de su maíz, donde hay más muertes por homofobia, feminicidios, desaparecidos, en el país en donde quieren crear una nueva policía más, todo cambia y nada se resuelve.
Ciertamente el virtual presidente ya está provocando un cambio al operar como presidente sin serlo aún, crea un cambio al poder hablar y posicionarse sin aún tener en sus manos la forma de hacer absolutamente nada.
Claro que han cambiado y cambiaran las cosas con la creación de empleos temporales y de trabajos donde la industria de la construcción se beneficiará, donde los planes de ampliar a México con trenes de tecnología darán de comer a miles de mexicanos, no sabemos cuánto tiempo dure la obra, pero por lo menos esos años si bien le va, tendrán un empleo no tan seguro.
Lo cuantioso del tema no es quién hará la transformación; lo curioso es que está ocurriendo; lo que no sé, es si este cambio realmente se le debe de adjudicar al primer futuro presidente santo que lo ofreció o si todos estos desarrollos se están dando porque así estaba contemplando.
Pregunta, ¿Qué tipo de país va a recibir Andrés Manuel López Obrador? Creo que le será más difícil de lo que en sus sueños se veía gobernar, más si el empeño está en que cada quien quiere cambiar por su lado.
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