1968, EN LA MEMORIA DE MÉXICO
Atenea Sánchez.
atenea@inperfecto.com.mx
¡Hola querido lector!
Como acordamos en la relatoría anterior, el día de hoy, te platicaré acerca de la creación del organismo destinado al Fondo Nacional de Fomento al Turismo (F.O.N.A.T.U.R.), originado a finales de los años 60s.
México se vio en la necesidad de crear un organismo, que se encargara de la planificación de los nuevos centros turísticos establecidos a nivel nacional.
En la planificación turística realizadas por los técnicos de este Fondo, consideraban estrategias de desarrollo, estudios del medio físico, grado de afectación del ambiente natural, diseño para el mejor aprovechamiento de los recursos, previsión para evitar el deterioro ambiental, construcción de infraestructura de saneamiento ambiental, coordinación entre el Estado, el sector privado y el sector social (García Villa, 1992).
El interés por la preservación del medio ambiente y el equilibrio ecológico fueron los
argumentos pregonados por los técnicos de F.O.N.A.T.U.R., al finalizar la década de
los años sesenta para llevar a cabo una planificación basada en el desarrollo turístico
y urbano de cada uno de los centros propuestos: Cancún, Los Cabos, Loreto, Ixtapa-
Zihuatanejo y Huatulco.
Los cinco centros turísticos integralmente planificados toman como soporte el espacio
litoral, cuatro se localizan sobre el Océano Pacífico y el restante en el Mar Caribe (Cancún). En todos los casos, se buscaba considerar al ambiente a partir de su función escénica como atractivo, que permitiera a su vez, el desarrollo de la economía.
En forma paralela a los nuevos centros turísticos, el país completaba su oferta con la
presencia de centros turísticos tradicionales, que surgían de manera espontánea.
Hasta fines de la década de los años sesenta, el turismo nacional, se dirigía hacia Acapulco, Puerto Vallarta, Manzanillo o Mazatlán, localizados sobre el litoral del Océano Pacífico, y Veracruz y Cozumel en el Mar Caribe.
Desafortunadamente, estos centros tradicionales, no eran monitoreados por FONATUR, por lo que presentaban un desarrollo desordenado, produciendo una pérdida de las cualidades ambientales del lugar, contaminando los ecosistemas litorales a causa de la deficiencia e ineficiencia en las instalaciones de redes de alcantarillado y sistemas de saneamiento para el tratamiento de las aguas residuales. Aunado a esto, se sumaba un descuidado manejo de los residuos sólidos urbanos y demás desperdicios, que desafortunadamente, encontraban su recorrido final en el mar, provocando contaminación y destrucción de la vida marina y las aves (Masri de Achar, 1997).
En la década de los años 60, la política de desarrollo turístico se formuló de acuerdo con los intereses y necesidades de esparcimiento de los habitantes de los países industrializados, así como del intercambio requerido por la comunidad local, con resultados desventajosos.
Lo que anteriormente te comparto, era la situación a finales de los años 60s, ¿te resulta familiar con el panorama que vivimos en la actualidad?
Confío en que esta labor de investigación para la edición especial de 1968 que estamos realizando mis colaboradores y yo en las diferentes áreas sobre el contexto que vivía nuestro país en aquella época, te ayude a reflexionar, entender y reconocer nuestra historia, que no sea sólo una relatoría más con la que te topaste en internet.
En la próxima edición, te platicaré sobre la relación del Banco de México con la creación de fondos para impulsar el turismo en México y los fideicomisos generados en conjunto con la ya conocida Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
¡Hasta el próximo jueves!
No olvides seguirme y a mis colaboradores en esta entrega especial “1968, EL AÑO EN LA MEMORIA DE MÉXICO”
#EspecialesInPerfecto
