1968 En la memoria de México Especiales #InPerfecto Lo mas relevante Sexualidad

RELATORÍA 1, 1968. SEXUALIDAD… Y LOS PREVIOS

1968, EN LA MEMORIA DE MÉXICO

 

Rosario Aguilar.

rosario.aguilar@inperfecto.com.mx

 

1968, México el año de la memoria

Rosario Aguilar.

rosario.aguilar@inperfecto.com.mx

Relatar la historia nunca a sido fácil, buscar las palabras, plasmar en una hoja el pensamiento de una ciudad y recordando que cada cabeza es una misma historia, aunque muchas de ellas quizá se leían el pensamiento y se preguntaban, ¿porqué?.

Y aunque nuestro tema es 1968 no podemos olvidar el contexto de décadas anteriores dónde la represión sexual fue y aún lo es un tema de vergüenza.

Por la década de los 40 eran muy definidas las clases sociales, la alta y la baja, pobres y ricos, el dinero podía hacer que la buena sociedad hiciera largos viajes dónde podían aprender a ser más liberales ,cosa que no se veía bien sobre todo en las señoritas que la única función era prepararse para ser buenas esposas, finas, delicadas y obedientes.

La clase baja también aspiraba a un buen matrimonio no tan  fastuoso pero buscaban hacer un buen matrimonio, sin dar a conocer sus deseos, quien se llegará a rebelar e ir en contra de las buenas costumbres era una libertina, sobre todo en las mujeres ya que en los hombres estaba permitido todo.

El contacto sexual tenía que ser muy recatado, no podían las mujeres mostrar un cuerpo desnudo por qué la decencia no lo permitía, “hacer el amor” era un ritual vestido de delicados camisones que se levantaban lo suficiente para el coito, el caballero terminaba y nunca se preocuparon de sus esposas si tuvieron un poco de placer.

Quizá el varón tampoco lo disfruto era como una simple necesidad de comer, como ir a dormir, una necesidad fisiológica, más tenían que cumplir.

Esta era la vida de una sociedad que marcaba las diferencias sociales, dónde el querer pensar te hacia rebelde y no solo por romper el esquema de las buenas costumbres, te hacia rebelde por querer dar salida a todas esas dudas y prejuicios que reprimían su libertad ya no asentían ser parte de aquella doble moral. Dónde ser diferente te excluía y te condenaba.

Y así en el año 1936, la Secretaría de Educación Pública había tenido que emitir una prohibición expresa para que a nadie se le fuera a ocurrir cantar canciones de ¡Agustín Lara! en las escuelas públicas. Canciones como  “al abrazarnos el mismo cielo se estremeció”, hasta “vende caro tu amor, aventurera”, hacia que la gente se indignara.

La historia apenas empieza y aún tenemos mucho tiempo de adentrarnos a la historia de  la sociedad.

 

 

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