#Editorial
Marzo 29, 2018
Carlos Rosas C.
carlos.rc@inperfecto.com.mx
¿Cuánto tiempo se invierte en la escuela a lo largo de la vida?, lejos de la buena o mala calidad de la educación que tan extensamente ha sido tema de discusión y coyuntura en México lo que es importante señalar es la trascendencia que la etapa escolar tiene en la formación de quien ha tenido la oportunidad de asistir a una institución educativa en este país por lo que le representa a nivel personal y en la toma de conciencia en cualquiera de sus niveles, social, política, económica etc.
El aprecio que la sociedad tiene hacia el estudiantado proviene de la concepción de que los estudiantes son el futuro del país poniendo en ellos la esperanza de una mejora sustantiva a largos años de sequia funcional que ha permeado la política, la economía, la ciencia y hasta el deporte. Es palpable el esfuerzo que las familias hacen para lograr que los mas jóvenes se preparen y accedan a buenas oportunidades educativas a pesar de lo menesteroso que esto llegue a ser para los padres por las razones económicas que todos conocemos.
No obstante se tiene la penosa costumbre de pensar que los estudiantes única y exclusivamente deben dedicarse a sus estudios y alejarse de cualquier tendencia política o filosófica que los desvíe del único e importante objetivo de prepararse para el futuro que como seguramente a muchos ocurrió que nos hablaron hasta el cansancio de un futuro que con el paso del tiempo hemos visto llegar con más incertidumbre que tranquilidad aún con licenciaturas, maestrías o doctorados terminados, y no se diga de quienes han visto truncadas sus oportunidades por los motivos que gusten y manden.
Esta penosa costumbre donde se considera que debido a la edad de la punzada los estudiantes son más susceptibles a verse atraídos por el discurso de la lucha de clases y la conciencia política da como resultado la descalificación y poca credibilidad a los muchachos cuando gracias al ímpetu y frescura de ideas se comienzan a organizar para levantar la mano en contra de un futuro incierto que gracias a los gobiernos de corte entreguista y ejecutores de medidas económicas que solo benefician a las grandes transnacionales y a la poderosa familia política nacional.
Es vergonzoso que siendo México un país que se precia de su juventud las oportunidades de trabajo o para el desarrollo de ideas sean tan miserables o como mano de obra barata y lo que es todavía más vergonzoso es tener tantos estudiantes reprimidos, masacrados, secuestrados, desaparecidos descalificados y hasta cuestionados de la manera más injusta por causa de su natural exigencia de los derechos que se supone les otorga una constitución o una serie de leyes que por su inexistente aplicación los deja en el limbo de la legalidad.
El gobierno en turno y los que le preceden han sentido el temor que les ha representado la presencia y la mística de un estudiantado que ha tomado conciencia de la situación nacional y de la pobre actuación del gobierno para ofrecer la certidumbre de un futuro del que por generaciones han quedado a deber y su respuesta ha sido represión e instrumentación de mecanismos que aplásten cualquier intención de reclamo o exigencia de la servil justica. La expectativa del futuro no debe dejarse sólo en manos de los estudiantes, también es responsabilidad de padres, hermanos, maestros, y obreros que tenemos el deber de sumarnos a la conciencia política, social y económica que no permita más la vergüenza de tener estudiantes temerosos ni desaparecidos y mucho menos descalificados.
#InPerfecto