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Cuando la filantropía se vuelve negocio.

#Editorial
Marzo 16, 2018

Miguel Angel Millán Cancino
miangel.millan@inperfecto.com.mx

Quiero aprovechar el momento en el que Google creó el doodle dedicado a George Peabody y el actual momento, que desde mi punto de vista, se vive en el mundo, en México, sobre quizá la filantropía.

Tal vez, la mayoría de personas que se encontraron el doodle el día de hoy, y muchos que lean esta editorial no hayan sabido nunca quien era Peabody, ni su labor altruista de inmenso apoyo a la educación en los Estados Unidos. George Peabody no solo es alguien que conoció la pobreza desde su nacimiento, si no es alguien a quien le toco vivir la Guerra Civil motivo por el que tuvo que cambiar su residencia de Massachussets a Nueva York, su visión empresarial logró que sus habilidades se desarrollaran en ese tenor y que por fin pudiera concretar un negocio productivo, en donde involucraba causas sociales, en especial aquellas de apoyo a la educación. En 1867 el Congreso de los Estados Unidos le otorgó la medalla de oro, pero no de a gratis claro, si no porque donó 2 millones de dólares (equivalentes a mas de 30 millones de dólares en la actualidad) para impulsar proyectos educativos. Todo esto es relevante porque de la pobreza en que nació, llego a tener una fortuna que se estimaba en 16 millones de dólares, pero no de ahorita, de aquella época que en este momento serían más o menos a 240 millones de dólares de esta época, aproximadamente. Hoy, algunos sectores entre los que se encuentra Google, consideran a George Peabody como el padre de la filantropía.

Que interesante es hablar de ello, mi editorial del día de hoy tenía otro sentido, pero el doodle de Google me hizo pensar mucho, ya que justo en el momento donde veía ese homenaje, en los medios de comunicación aparecían comerciales llamando al donativo del evento anual de Televisa llamado Teletón, y mi cabeza de manera inmediata empezó a pensar en el comparativo del altruismo con la exhibición, y sé que seguramente los presentadores y algunos incautos han caído en las palabras de fundaciones que dicen que no hay nada malo y que no es para evitar pagos de impuestos, que no hay fraudes ni mucho menos, que incluso es un evento que hace que los ciudadanos y las empresas se conviertan en filántropos recurrentes y seguramente con algún tipo de certificación por hacerlo año con año en el caso del evento televisivo de construcción de clínicas de rehabilitación y de atención, mismo que pasa con la Cruz Roja Mexicana o en el juguetón de Tv Azteca o muchos otros.

Creo que esas grandes empresas y eventos han sido siempre un concurso de talentos donde gana el que mejor venda, yo no puedo hablar exactamente de pruebas que me digan que hay lavado de dinero o que es para aprovechar la oferta fiscal hacia impuestos o que lo que han ganado sea para apoyar a uno u otro político, solo sé que la exhibición cruel de circunstancias de vida son grandes y penosas, y que los eventos de este tipo de filantropía comercial han expuesto de una manera cruel el dolor y han presentado a chicos o chicas con ciertas circunstancias de vida ya sea de salud física o de condición socio económica, a personas mayores en condiciones lamentables siendo víctimas de la deshumanización, del tráfico cruel de sus circunstancias y de una calidad de vida derribada por la ambición.

Todos los años hemos seguido viendo estos reallity shows donde las lágrimas de los conductores y donde las lágrimas bien logradas del propio público se dan, claro que son honestas porque por supuesto logran crear lástima de la vivencia diaria de aquellos que no tienen ninguna necesidad de estar ahí pero que han tenido un buen lavado de cerebro con la promesa de una vida mejor y de tener un espacio donde puedan rehabilitarse y ellos han creído, pero ¿Cuántos son? Son los necesarios en un país lleno de desigualdades y donde los negocios son cada vez más crecientes usando la explotación pero ya no la de largas jornadas laborales (que claro que hay) si no de vidas que puedan llamar a la conversión de la filantropía en negocio.
Lejos estamos de aquella época donde el filántropo sabía lo que era la pobreza y decidió dar la mitad de su riqueza por los demás sin tener que poner a alguien que era analfabeta exhibirse frente a otros para mostrar la necesidad.

No solo llamo a Ni un peso a… tu sabes que… Llamo a que terminen los circos que exponen de esta manera a nuestra gente, de manera cirquera, deshumana, triste, cruel y sobre todo comercial.

La fecha del Teletón cambió de Diciembre a este 23 y 24 de marzo con el justificante de los sismos y por desgracia si se hará, sin embargo, quien quiera ayudar cualquier día de su vida o del año, Morelos esta en daño, los multifamiliares de Tlalpan, la Doctores, Chiapas, Oaxaca, etc, etc, etc. Aún hay mucho que apoyar no solo en la reconstrucción, en la comida del día y en la fuerza perdida de muchos, sin tanto circo, podemos ir a trabajar, no a ayudar, a trabajar.

#InPerfecto