Febrero 13, 2018
Carlos Rosas
carlos.rc@inperfecto.com.mx
O¿Qué estábamos haciendo hace nueve años?, quizá sea algo fatigoso el ejercicio de recordarlo sin embargo el pasado 31 de enero a mi mente recurrió el hilarante recuerdo de la visita de estado que realizó el príncipe de los países bajos Guillermo de Orange en compañía de la ministro de energía Maria Van der Hoeven a finales de Octubre de 2009 cuando el representante de la monarquía holandesa en el marco de aquella visita donde como las madres de la caridad que son trajo desde el viejo continente la propuesta para que Shell y Petróleos Mexicanos compartieran conocimientos y tecnología para el correcto aprovechamiento de la industria petrolera; obviamente las sonoras carcajadas no se hicieron esperar cuando el creativo y parece que muy desocupado monarca holandés se aventó el chascarrillo de “Camarón que se duerme se lo lleva la chingada”, si señores escribí “chingada” porque así lo dijo el señor éste en un afán por hacerse el gracioso pero con una velada advertencia entre las sonrisita socarrona que suelen tener estos desocupados que viven de sus rentas.
En aquel momento con Felipe Calderón al frente del ejecutivo ya se había comenzado a tratar el tema de la famosa reforma energética que no es mas que un plan que se viene amasando desde ya hace un buen tiempo debido a la crisis energética que se encuentran experimentando los países súper desarrollados y los no tan desarrollados pero con muchos recursos naturales como nosotros, en 2009 la empresa Shell mandó a los diplomáticos a tantear el terreno político para comenzar la avanzada para la desregulación de los aranceles en materia energética vía la reforma a la constitución en los artículos 27 y 28 para eliminar del texto las prohibiciones a las concesiones en materia de hidrocarburos y otros recursos de modo que con esta reforma el petróleo, el gas y la energía dejen de estar consideradas como parte de la áreas estratégicas del país, aspecto que se ha visto materializado por la administración actual.
El tema es que el pasado 31 de enero se llevo a cabo la ronda 2.4 de la subasta de concesiones para la exploración y explotación de las aguas profundas del golfo de México y donde se asignaron 19 de los 29 contratos a 29 empresas de 11 países que a decir de los expertos analistas fue todo un éxito ya que le asegura al país una inversión por 93,000 millones de pesos, cosa que los hizo brincar de alegría ya que esto nos asegura tener hartos empleos, y harto dinero y harta bonanza. México le abrió las puertas a estas empresas para que comenzaran los sondeos con toda la información sismológica y geográfica del territorio nacional y comenzaran a frotarse las manos con el negociazo que tienen enfrente y nosotros pos nos quedamos con el 64% de la producción de todos esos pozos que descubran ¿entonces donde esta el negocio para todas estas empresas trasnacionales? Es claro que algo no cuadra o algo no se esta informando porque estamos obligados a recordar que nos encontramos en el país donde todo es posible inclusive la farsa de la soberanía y la legitimidad o representatividad de un gobierno con un accionar totalmente entreguista.
¿Cuanto tiempo tiene que México no invierte en tecnología para la refinación del petróleo? ¿30 o 40 años? ¿mas? ¿en realidad la hiperganacia de la que hablan se manifestará en una mejora nacional?, todas estas reflexiones y otras mas son necesarias sobre todo cuando lo que hemos visto con la reforma energética es todo lo contrario a lo ofrecido porque se manejaron las cifras alegres como si el control del precio de los combustibles lo estableciéramos nosotros y no la especulación del mercado o como si tuviéramos los medios para conseguir combustibles de calidad y económicos y dejar subastar nuestros recursos naturales. Desafortunadamente lo que hace nueve años fue un chascarrillo hoy resulta una brutal realidad gracias al sueño profundo en el que nos encontramos.