Marzo 2, 2018
Miguel Angel Millán Cancino
miangel.millan@inperfecto.com.mx
Me es sumamente contradictorio este año 2018, lo fuerte de todo ello es que se que no es solamente a mí al que le está dando nauseas y bastantes ascos pensar en todo lo que acontece.
He tratado de hacer un comparativo entre las elecciones de este año en México y en otras partes del mundo, y quizá el referente más cercano que he tenido es justamente el caso de Venezuela, pero no por todas las injusticias y hambres que se viven bajo la dictadura de un monito al que le llaman Maduro, que de maduro solo tiene el apellido. Me llama demasiado la atención el hecho de que en aquel país Sudamericano, la oposición al Presidente Maduro ha decidido no postular a absolutamente nadie y de esa manera competir de alguna otra manera contra el mandato del señor que habla con Chávez y con pajaritos. Definitivamente no entiendo la forma en que la izquierda venezolana va a crear una oposición o lograr su objetivo, pero veo valiente el seguir en pie de lucha y mantener un frente contra el mandato que tanto lastima a nuestros vecinos continentales.
A diferencia de México, parece ser que la oposición no ha pensado en orillar a la ciudadanía a mostrar verdaderas formas de manifestación que dejen –mas- al descubierto los errores o exageraciones que nuestros gobiernos tienen. De hecho, creo que aquí es todo lo contrario, el silencio o la inteligencia parece no ser opción de hacer campañas, donde incluso las autoridades electorales navegan con una bandera de tontera impresionante. Tal parece hasta positivo y loable para la “democracia” que haya más candidatos y despilfarro económico muy alto. Ser oposición parecería ser intransigentes y por lo que vemos, ellos, los candidatos, son quienes caminan haciendo lo que quieren.
Estamos en un momento donde no puede haber campañas políticas, o por lo menos eso dice la ley electoral, sudada por los calzones de los congresistas, del INE y por supuesto de las instituciones políticas y sus militantes. Analicemos estos casos:
Ricardo Anaya –“Por México al Frente”-: Este joven de 38 años de edad que aspira a la silla grande, no solo trae un escándalo de acusaciones de lavado de dinero, trae detrás un historial de tiranía, dictadura partidista, traición, sin mencionar seguramente a las novias que dejo llorando en algún momento. En el caso de este señor, hay todo un tema donde el PRI Gobierno, como llama el a sus detractores (sinónimo además de la expresión de “La Mafia del Poder”), han creado un sinfín de dimes y diretes, a favor, en contra, que si Santiago Creel es el posible reemplazo, que si Mancera ya valió (de nuevo), el chiste es que tiene una cantidad de publicidad impresionante de lo que no paga y que además va quedando como el gran mártir de este año, y como dice que el Cisen lo persigue todo el tiempo, el muy gallito lanza un reto: saben dónde estoy, que vengan por mí. El chiste es que da escándalos y sea verdad o no, el tener de candidato a un delincuente o a un payaso vulgar es peligroso, ¿dónde quedo la campaña? Si quiero ver tonterías, le prendo a La Rosa de Guadalupe.
José Antonio Meade -“Todos por México”-: Pobre hombre, no solo es golpeado por sus adversarios, si no hasta su estado de salud es un tema del que se burla la ciudadanía, pero en esta etapa de veda electoral salió el supuesto de que el embarazo a una muchacha de Monterrey, que si enviaba “su pack” a mujeres distintas, etc. Acá el tema es, ¿en serio ese es el nivel de su campaña? Bueno, tiene un punto a favor, recuerden que el Jefe Diego (Diego Fernández de Ceballos), acudió a la gran comida de cumpleaños de Meade, lo raro, es que Diego es el abogado defensor y duro, fuerte de Ricardo Anaya ante su escándalo de lavado de dinero. ¿No que Anaya está peleado con Meade? ¿No que el leal equipo detéstan al priismo? Parece que vamos al mismo camino de un Fox Quezada.
Andrés Manuel López Obrador –“Juntos haremos historia”-: El eterno candidato pues como siempre, es un mártir, nada más que ahora se compite el premio al sufrimiento con Anaya, pero bueno, el nivel de este candidato es pelearse con Vargas Llosa, como si todos tuviéramos que compartir las visiones del tabasqueño, pero es conocido que para AMLO, el que no piensa como el está mal, así que no es sorprendente. Más cuando tenemos propuestas como “la constitución moral”, “la república del amor” y esas cosas que solo él se sabe, que claramente llama al apego de la necesidad de la gente, y de querer tener lo que la gente busca y anhela. En verdad, que asco.
Margarita Zavala –“Independiente”-: Los colores del PAN, el azul, es la bandera de la ya presentada campaña de la aspirante por la vía independiente, con el eslogan de: ¿Al lado de quién iría Manuel Gómez Morín? Sabemos que Don Manuel está viendo al PAN morir y eso ha de doler, pero a Margarita le debieron haber dicho que los colores son importantes, parece ser que su estrategia es llamar al voto duro del panismo y del electorado, con los colores, veremos realmente el impulso que esto le va a generar, pero sí creo que el nivel de su campaña debió elevarse desde los colores, no atizando en el pasado de algo a lo que ella ya renunció.
Armando Ríos Piter –“Independiente”-: Bueno, de este famoso personaje ¿qué podemos decir? Seguramente es la primera vez que algunos de ustedes saben que existe, pero lo interesante de el es que quiere construir una candidatura independiente única, seguro quería ser el, los otros ya lo mandaron a volar, pero sin nivel, pues ni ruido hace.
Jaime Rodríguez Calderón –“Independiente”-: Bueno, hay que reconocerle que se ha quedado callado, pero no da noticias de nada. Ojala no tuviéramos que gastar recursos en quien ni se esfuerza en dar vida en medios abiertos o digitales.
¿Ya vieron cuantos candidatos hay? La izquierda nos hace leer mucho y no se llega a nada, muchas candidaturas donde no hay opciones reales, con una autoridad débil y sin… sin ganas de defender la ley y a la gente. Todo esto pasa durante el silencio que deberían dar los candidatos. Si así es, la campaña será mucho más pesada de lo que ya es, si ahorita no hay nivel, menos lo habrá después, pobre México, en serio, tiene un mundo político de suciedad y excremento donde no podemos movernos hacia ningún lado. Hago el llamado, si sirve de algo, de aumentar los niveles de este debate, sobre todo, ponerle un poco de inteligencia a su campaña, y a los ciudadanos de teléfono en mano, hagamos algo para que ellos se muevan saliendo de la pantalla de los dispositivos que nos acompañan.
Hasta pronto.