#Sexualidad
El buen sexo quita el estrés, pero cuando el estrés está en la totalidad de una persona la combinación no siempre da buenos resultados.
Rosario Aguilar / @rosariogaguilar
rosario.aguilar@inperfecto.com.mx
Un magnífico método para el estrés son las relaciones íntimas, como ansiolítico natural hace que concentres tu energía en ti y en tu pareja, pero cuando has estado en una situación de catástrofe tu mente y tus emociones están concentradas en el estrés y ansiedad que esto te genera, además que el carácter cambia, se puede ver más irritado, cansados, es por ello que si identificas que hay estrés no es tan buena idea tener relaciones sexuales, se puede entender cómo hacerlo obligatorio, o bajo la presión de cumplir, practicar el sexo te lleva a pensar en la satisfacción, en la entrega voluntaria, la búsqueda de placer de ambos, si lo hacer bajo el estrés o ansiedad los estímulos no son siempre suficiente y solo se deja una problemática más.
Identificar algunos de los síntomas ayudará a poder buscar alguna solución, y estos son algunos puntos que puedes observar:
Tensión muscular excesiva
Bruxismo o rechinar de dientes,
Resfriados frecuentes o infecciones,
Alergias o erupciones de la piel irritaciones de la piel,
El estreñimiento,
Diarreas y trastornos gastrointestinales (colon irritable),
Pérdida de peso o exceso de peso,
Acidez, indigestión,
Hiperventilación,
Presión en pecho o garganta,
Mareos y palpitaciones,
Ataques de pánico,
Cansancio físico,
Fatiga continuada,
Cambios en la menstruación,
Pérdida de la libido y problemas sexuales,
Tensión arterial alta,
Incapacidad para concentrarnos o tomar decisiones sencillas,
Procastinación (no asumir las responsabilidades, diferir en el tiempo las cosas que tenemos que hacer y que sabemos que tenemos que hacer),
Pérdida de memoria,
Distraernos con facilidad,
Excesiva preocupación,
Pensamientos negativos,
Pensamientos recurrentes, darle demasiadas vueltas a las cosas,
Ansiedad excesiva,
Facilidad para llorar,
Estar irritable,
Impaciencia excesiva,
Experimentar cambios de humor,
Sentirse más sensible a la crítica,
Estar a la defensiva,
Sentirse fuera de control,
Falta de motivación,
Enfado, frustración,
Falta de confianza o autoestima.
Si, son muchos de los síntomas que puedes checar, como primer paso hay que buscar ayuda profesional, una buena terapia, alternativas naturales, yoga, ejercicio, una buena alimentación, la actitud positiva, la respiración es importante, ¡nunca te automediques! solo lo hace un psiquiatra y esto es en caso de que se necesite y tú psicólogo te refiera.
