#Sexualidad
Madres intrusivas, padres ausentes: formando hijos dependientes, irresponsables y emocionalmente frágiles.
Dr. Juan Manuel Carvajal Blancas.
Doctor en psicología y
Psicoterapeuta Humanista
Contacto: 951 226 29 13
juanmanuel.carvajal@inperfecto.com.mx
Las mamás animales (irracionales) aves, mamíferos, entre tantos otros, tienen instintivamente claro el tiempo para proteger y cuidar. Después, un buen día, sin conmiseración alguna, los sueltan sin retorno a sus críos.
Muchas mamás humanas, en cambio, siguen siendo mamás gallinas hasta la muerte, sin dejar crecer a sus pollitos… “porque una como sea, pero la pobre criatura…”
“Una madre incestuosa es una mujer que comúnmente tiene una actividad sexual pobre y quiere gozar de sus hijos. Les exige amor incondicional. Repudia la sexualidad de sus hijos porque los quiere retener para ella. Cuando una madre convence a sus hijos de que nadie los va a querer tanto como ella los ama, los está imposibilitando a la exploración de nuevos modos de amor.”
Abraham Godínez A.
La madre que busca controlar el cariño de sus hijos, manipulando su lealtad, chantajeándoles, diciéndoles frases como “he sacrificado tanto por ti”, nadie te va a querer tanto como yo”, “ni con tu vida me pagas”, “aguanté tanto por ti”, “eres mi Rey”, “eres el de mi vida”, entre muchas otras, está emocionalmente castrándolos, imposibilitándoles de hacer una vida funcional de pareja, porque ya están comprometidos con ella.
“Ninguna mujer estará a la altura de mamá, ninguna mujer me va a dar lo que ella; para ninguna mujer soy tan importante como lo soy para ella y ella me necesita a mi…”, son algunas de las frases inconscientes que el hombre infantiloide ha introyectado para no irse de mamá, para seguir en su adultez a su lado, cuidando de ella.
Incluso viviendo en pareja, la lealtad enfermiza se manifiesta cuando compara, consciente o inconscientemente a la mujer con quien ha hecho un vínculo de pareja, con el amor y la atención que ha recibido de mamá. En todo momento ella (la pareja), será insuficiente y mamá “una bendita perfecta”, “una Santa abnegada” “una fresca rosa de abril que le ha dado su vida, su amor y su espacio”. No le dolerá a él la separación, ni se esforzará por superar los problemas, porque a final de cuentas, los brazos de mamá, le esperan para decirle: “ya lo ves mi Rey, ninguna mujer vale tus lágrimas, nadie te aceptará y te amará tanto como tu madre …”
Un hombre adulto, que coloca a su mamá como su prioridad de su vida, está indispuesto para ser pareja, porque su lealtad ya la tiene comprometida con su madre.
Si tu pareja te dice: “mi madre es una mujer intachable, bendita, perfecta”; si te dice “voy a platicar con mi madre acerca de este proyecto que vamos a hacer, haber que opina”. Si acostumbra llevar a su mamá a las salidas o eventos que realizan en pareja, porque “pobrecita, es que me necesita, es que está tan sola, es que desde que mi papá murió yo veo por ella”. Si en las discusiones contigo se va a refugiar a la casa materna, en vez de conciliar en pareja, ese hombre aún no ha sido destetado del vínculo con mamá. Si te compara con ella, él está imposibilitado de ser contigo pareja.
Antes de decidir unirte en un vínculo, aprende a identificar en las frases y actitudes de tu prospecto, las señales que te auguran dolores de cabeza y humillaciones. O si estás con alguien así, sufres y tienes dificultades para tomar decisiones y salir de esa condición, es a tí a quien le favorecerá ir a psicoterapia para dejar de ser, de tu “dulce” suegrita, una extensión.
Y ante estas circunstancias, una realidad se asoma innegable: hay exceso de madre en nuestra cultura, porque hay ausencia histórica de padre, lo cual desequilibra la participación en la crianza y requiere ser atendido. Formar niños y adolescentes en una de construcción de su masculinidad, con perspectiva de género , es ya un buen comienzo.
Atrévete a romper tus lealtades tóxicas con mamá y con otras figuras significativas de tu historia, a través de un acompañamiento profesional en psicoterapia. Revisa tus creencias y actualízalas para madurar, crecer evolucionar.
Y si eres mamá, trabaja tus apegos tóxicos, tus frustraciones en tu vida de relación y tu sexualidad insatisfecha en psicoterapia que impiden a tus hijos independizarse.
#DescúbreteEnPsicoterapia
