#InPerfecciones
Una publicación realizada en el 2013 por el portal Sin embargo, relata que durante la visita del Papa Juan Pablo II en 2002, la arquidiocésis de México y el gobierno capitalino, habrían encerrado en una bodega a 250 personas que vivían en situación de calle para evitar que la gente los viera.
Ricardo Sámano / @samano_O
ricromsam@gmail.com
Las acciones de limpieza social contra las poblaciones callejeras en la Ciudad de México, están documentadas desde 1998 y en el 2021 siguen sucediendo.
¿Pero qué es limpieza social?
Según expertos el concepto se utiliza para referirse a los violentos asesinatos de personas de clase baja, trabajadoras sexuales, homosexuales o habitantes de las calles, que se perpetuaron durante los regímenes totalitarios en Latinoamérica, buscando exterminar lo “indeseable” de la sociedad.
“¿Se puede creer que hemos superado la época de los regímenes totalitarios del siglo pasado, si mantenemos actitudes discriminatorias que han convertido nuestros entornos en laboratorios de depuración o “limpieza” social donde se criminaliza y excluye a quienes viven y piensan de forma diferente?”
(Limpieza social: respuesta falaz ante la crisis social, dfensor revista de derechos humanos, abril del 2012).
La finalidad de la limpieza social en las dictaduras, era exterminar a los “indeseables”; pero no estamos tan lejanos a esa realidad cuando actualmente se sigue excluyendo a las poblaciones callejeras: se les reprime e intimida a través de operativos realizados por la secretaría de seguridad ciudadana en conjunto con funcionarios de las distintas alcaldías donde se llevan a cabo estas acciones, arrebatándoles sus pertenencias por medio de la violencia física y verbal, buscando desplazarles del espacio que han decidido habitar.
Aunque se creó un protocolo interinstitucional de atención integral para las personas que viven en situación de calle, poco se ha hecho para evitar la violación de los derechos humanos de esta población catalogada como prioritaria.
La Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México ha emitido distintas recomendaciones sobre las acciones de limpieza social; sin embargo las autoridades solo se han “responsabilizado”, sin indemnizar a quienes han resultado dañados, argumentando que no les encuentran; pero cuando se realizan los operativos saben la ubicación exacta de cada persona.