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El Instituto Politécnico Nacional una casa de estudios la cual ha adoptado a el burro blanco como su mascota ¿Cuál es la historia sobre esta mascota del IPN?
Marto GoAg / @MartoGoAg
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El Instituto Politécnico Nacional es una de las instituciones educativas más grandes que existen en México, y como vimos en su historia, no ha permanecido aislada de los eventos históricos desde antes de su creación.
Esta universidad es recordada por muchas cosas pero sin duda una cosa que los ha caracterizado siempre, es su mascota, la cual es un burro blanco, pero ¿Cuál es la razón de que un burro blanco sea la mascota del politécnico?
El burro blanco tiene una gran importancia en el Politécnico, pues no solo es una mascota virtual, ya que el IPN cuenta con seis burros dentro de su patrimonio, siendo tres hembras y tres machos, ubicándose en la Unidad Profesional Adolfo López Mateos, en Zacatenco.
Los burros están siempre bajo vigilancia por veterinarios, además de que la escuela tiene en cuenta un presupuesto de manutención para sus mascotas, las cuales suelen estar en los eventos institucionales del IPN.
Debido a que la historia del Politécnico ya tiene una gran cantidad de años, existen diferentes historias del porqué se escogió a un burro blanco como mascota, por lo cual hablaremos sobre esas historias que han sido aceptadas por ellos mismos.
Una de las historias más aceptadas del porque el Politécnico adopto a un burro blanco como mascota, nos narra que había un arriero el cual pasaba siempre justo frente al Caso de Santo Tomas, pero un dia se vio obligado a dejar encargado a su burro en ese lugar, y debido a que en las instalaciones había una gran cantidad de pastizales, aparecía en los terrenos pastando, por lo cual los alumnos le tomaron mucho cariño, adaptándolo como su mascota.
Otra versión nos dice que Aurelio Campos, jugador del semillero que fue creado por el “Sapo” Mendiola para equipos de la Liga Mayor, propuso como mascota al Burro Blanco, aunque algunos aseguran que la primera burra del IPN no era blanca, era parda, la cual fue traída por Antonio Camalich Parada y Leoncio Islas, quienes eran miembros del equipo fundador del IPN.
Desafortunadamente, la burra estaba enferma, pero fueron los mismos jugadores quienes la cuidaban, para que estuviera bien, adoptándola entre todos.
Por otro lado, otra versión asegura que en 1938, las instalaciones del IPN ya no daban abasto a todo el alumnado en el Casco de Santo Tomas, por lo cual los alumnos decidieron “expropiar” el territorio que comprendía el parque “Plutarco Elías Calles”, el cual era aledaño a la escuela.
Los alumnos cercaron todo ese territorio, y aunque Juan de Dios Batíz se mostró en contra, los apoyo con el tiempo, pero fue cuando un hombre se acercó a decirles que una burra blanca se había quedado dentro de su propiedad, a lo cual el ingeniero Batiz, saco 20 pesos de oro y se los dio al dueño, comprando a la burra y convirtiéndose en su mascota insignia.
Lo que sí sabemos a ciencia cierta, es que el nombre de los Burros Blancos fue dado al equipo de fútbol americano en 1936.
María de los Angeles Delgadillo Gonzalez, en su documento “Los símbolos del Politécnico” narra que las cualidades del burro son su gran capacidad de trabajo, la nobleza, la fortaleza, el ingenio, un gran sentido de responsabilidad y la perseverancia para conseguir los objetivos.
Da igual cual sea la historia de la primera mascota del politécnico, lo que se sabe es que el IPN ha tomado un gran cariño hacia su mascota, siendo más que un símbolo dentro de su universidad.
