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A día de hoy, los animes shonens se distinguen por que sus personajes poseen transformaciones, power ups que aumentan su poder pero ¿Podemos imaginarnos este escenario sin Dragon Ball Z?
Marto GoAg / @MartoGoAg
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El anime shonen, animes que se caracterizan por tener historias que pueden ser simples a primera vista pero que ciertamente tienen buena narrativa y personajes entrañables, muchos shonens actuales se basan de la estructura conformada por animes como Hunter x Hunter, Naruto y One Piece sin embargo, estos animes grandes, donde podemos incluir a otros como Bleach, estos animes no serían lo mismo sin su ancestro en común.
EL shonen le debe mucho a Dragon Ball Z, el primer gran anime que fue popularizado y conocido mundialmente, abriendo las puertas a todo el mundo que no fuese japonés al mundo del anime, tal vez el primer anime de muchos de los adultos y adolescentes de las décadas de los 80s, 90s y 2000s, pero ¿Qué lo hace especial? ¿Es únicamente nostalgia o sobrevaloración? Pues ciertamente, Dragon Ball Z no es la octava maravilla ni una obra maestra narrativamente hablando, pero sí podemos decir que es especial, muy especial de hecho.
Akira Toriyama es el genio detrás de esta obra, su obra magna, obra que en mismas palabras de AKira, el mismo improvisaba durante el transcurso de su obra, pudiéndose notar la influencia de otras obras como Hokuto no Ken e incluso Terminator, pero a pesar de eso, si el anime fuese malo o fuese mediocre, ciertamente no hubiese tenido el éxito del cual goza hoy en día, y aprovechando la nueva transformación de Vegeta en Dragon Ball Super, hablemos de la importancia de uno de los elementos más importantes en la obra de Akira Toriyama, el Super Saiyajin.
Los que vimos Dragon Ball Z en los 90s o 2000s y posterior no lo experimentamos como los que vieron las primeras emisiones de Dragon Ball, pues el primer anime se diferencia mucho de su secuela, pues no era como tal un anime de peleas, era más un anime de aventuras, pudiéndose observar que al inicio de Dragon Ball, las peleas tomas un plano secundario, no es hasta que Goku y Krillin entrenan con el maestro Roshi que toma más importancia las peleas, con los torneos de artes marciales, teniendo enemigos memorables como Tao Pai Pai, la Patrulla Roja, y el enemigo principal de Dragon Ball, Piccolo Daimaku, cambiando radicalmente la esencia de la obra, pues para ese entonces, asesinar a un personaje como Krillin, el maestro Roshi, Chaos e incluso Sheng Long, era algo impensable.
Sin embargo, a pesar de que las peleas de Dragon Ball son bastante espectaculares, fue hasta Dragon Ball Z cuando Akira perfeccionó su técnica, una técnica que funcionó dentro de su obra… durante un tiempo, pues implementó un nuevo elemento, una escala numérica, midiendo el Ki y las capacidades físicas de un oponente en un número donde si Goku era un 4 y llegaba un enemigo con un 5, por más inteligente que fuese Goku, jamás lo podría derrotar, un método algo complicado de manejar.
Bien es cierto, Dragon Ball Z no inventó los Power Ups, pero si fue quien los popularizó dentro del anime, todos los animes posteriores utilizaron la misma fórmula, utilizar power ups para nivelar a sus personajes a escalas mucho mayores, tan solo pensemos que al principio de Dragon Ball Z, Goku tenía un nivel de poder de 416, con un máximo de 925 puntos aproximadamente con un Kamehameha, y tan solo en el final del arco de Frieza Goku alcanzó un poder de 3 millones con un máximo de 150 millones, brutal ¿No?
Y es ese el punto al que queremos llegar, el papel que juega el Super Saiyajin en el universo de Dragon Ball Z y como influyó en el mundo del shonen, pues animes que utilizaron la fórmula que dejó establecida Dragon Ball Z como Yu Yu Hakusho, utilizaron transformaciones las cuales en algunos casos aumentaba la narrativa de su obra, y en otras solo era utilizado como merchandising.
En el caso de Dragon Ball Z, no nos queda claro si el famoso mito de que “Dragon Ball Z terminaría en la saga de Frieza” es real, pues prácticamente todos los personajes alcanzaron su cúspide narrativa (personajes nuevos como Vegeta, Piccolo y Gohan) en el arco de Cell, por lo cual es más congruente pensar que el arco de Cell seria el final del anime, pero es claro que la historia tendría un fin, pero fue gracias a la genialidad de la obra que no solo Dragon Ball Z tuvo una continuación con la saga de Bu, explorando aún más en el super Saiyajin, si no que tuvimos otras series como GT, Dragon Ball Heroes y ahora Dragon Ball Super, eso sin contar los videojuegos que sin duda han tenido una gran aceptación.
Parte de esta genialidad fue sin duda el Super Saiyajin, un Power Up que es considerado como uno de los más influyentes y más icónicos del anime, siendo que en muchos de los animes shonens actuales, existen referencias y homenajes hacia esta transformación, ademas de que muchos mangakas llevaron este concepto muchos pasos más adelante como lo es el caso de Gon en Hunter x Hunter.
Sin embargo, ¿Cuál fue el impacto del primer Super Saiyajin? Pues en su historia fue brutal, pues estamos hablando del que para muchos es el mejor arco de Dragon Ball (Algo debatible pues muchos consideran el arco de Cell como el mejor) pues tiene a Frieza, un villano emblemático en su momento, que causaba miedo pues veníamos de un arco en donde Vegeta había puesto una nueva escala de poder que sería completamente destrozada por el villano en turno que hacía temblar de miedo al asesino de Vegeta.
Por si fuera poco, Goku no estaba, repitiéndose la fórmula de Akira de mantener a Goku afuera de la primera parte de su arco para ponerlo en el clímax, mientras nosotros veíamos una extraña alianza de Gohan, Krillin y Vegeta en contra del imperio de Frieza.
Digamos que en este arco pudimos experimentar la desesperación, incluso con Goku en la ecuación Frieza parecía un enemigo invencible, pero es cuando llega el Super Saiyajin a darnos un poco de esperanza.
A lo largo de diferentes notas hablaremos sobre los diferentes super saiyajines, cómo llegó a su cúspide narrativa en su segunda fase, y como se ha visto afectada esta transformación en Dragon Ball Super.
