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“La arquitectura como arte y símbolo es uno de los juegos más antiguos de la civilización, y Bunshaft es uno de sus jugadores más dedicados. “
Carlos Rosas C / @CarlosRosas_C
carlos.rc@inperfecto.com.mx
El Premio Pritzker de Arquitectura se entrega anualmente para condecorar la destacada carrera de los arquitectos alrededor del mundo. Entregado por La Fundación Hyatt, fundada por el empresario estadounidense Jay Pritzker, propietario de la cadena hotelera Hyatt en el año de 1978, el Premio Pritzker se otorga a un arquitecto que haya demostrado a través de su talento y creatividad, una significativa contribución, una mayor riqueza del acervo humano.
Es el año de 1988, en el mundo los cambios casi al final de la década acentúan un escenario internacional lleno de giros importantes, Margaret Thatcher se convierte en la primera ministra más longeva del siglo XX, los presidentes Ronald Reagan y Mijaíl Gorbachov, ratifican en el acuerdo para la eliminación de misiles de alcance intermedio, se estrena la polémica película de Martin Scorsese “La última tentación de Cristo”, se inauguran los Juegos Olímpicos de Seúl (Corea del Sur), oficialmente conocidos como los Juegos de la XXIV Olimpiada.
Este año el máximo galardón de la Arquitectura es otorgado a dos grandes figuras, los arquitectos, Gordon Bunshaft y Oscar Niemeyer, de América del Norte y del Sur respectivamente, cuyas obras se encuentran entre las más influyentes y reconocidas en el siglo XX.
El anuncio señala al respecto lo siguiente: “Las distinguidas carreras de Oscar Niemeyer y Gordon Bunshaft son paralelas a la historia de la arquitectura del siglo XX. Cada uno usando una paleta diferente, siguiendo a veces los mismos y a veces diferentes mentores, dando forma a sus visiones del entorno construido en diferentes hemisferios, han aportado una nueva dimensión al arte que celebra el Premio Pritzker. La curva fluida y la geometría precisa caracterizan sus respectivos enfoques de diseño”.
“Bunshaft ha creado un rico inventario de proyectos que establecen un estándar atemporal para los edificios en el mundo urbano-corporativo. En una carrera que ha abarcado cuarenta años de logros, ha demostrado una comprensión de la tecnología y los materiales contemporáneos en la creación de una gran arquitectura. eso es insuperable “.
Continúen con nosotros en este Especial de Arquitectura dedicado al décimo Premio Pritzker -1988-, el Arquitecto Gordon Bunshaft.
GORDON BUNSHAFT, PREMIO PRITZKER 1988.
PRECISIÓN Y ELEGANCIA.
Gordon Bunshaft nació en Buffalo, Nueva York, el 9 de mayo de 1909, hijo de padres inmigrantes rusos. Se graduó como arquitecto en el MIT-Instituto de Tecnología de Massachusetts en 1933 y dos años más tarde obtuvo el grado de Máster en Arquitectura en la misma escuela. Bunshaft recibió tanto el MIT Honorario Traveling Fellowship y la beca de viaje Rotch, lo que le permitió viajar por Europa y el norte de África desde 1935 hasta 1937.
En su primera visita a Europa conoció al arquitecto Walter Gropius, fundador de la escuela de la Bauhaus, que le introdujo en los presupuestos arquitectónicos de esta escuela. A su regreso a los Estados Unidos tomó un trabajo en Nueva York con Edward Durell Stone. Después de un breve paso por Stone, entra como jefe de estudio en la prestigiosa firma neoyorquina Skidmore, Owings & Merrill (SOM), donde permaneció hasta 1942. Durante la II Guerra Mundial intervino sirviendo en el Cuerpo de Ingenieros del Ejército y a su regreso en 1946 se reincorporó a SOM, donde permaneció hasta 1979. Durante la década de 1950, Bunshaft fue contratado por el Departamento de Estado de la Oficina de Relaciones Exteriores como colaborador para el diseño de varios consulados de EE.UU. en Alemania.
Las obras del arquitecto Gordon Bunshaft, desarrolladas mientras trabajó en Skidmore, Owings & Merrill agrupan una serie de atributos constructivos que reflejan el ámbito en el cual alcanzó su máxima expresión artística. La Lever House, acabada en 1952, atrajo fama y encargos a la firma, siendo uno de los paradigmas para la concepción de edificios de oficinas modernos.
La obra de Bunshaft aúna racionalidad, exactitud, contención formal y un excelente manejo de la escala. Exploró en sus inicios las posibilidades sintácticas del acero y el vidrio para finalmente adentrarse en un ámbito más expresivo acompañado del uso de la piedra o el hormigón.
Se le atribuye la apertura de una era completamente nueva en el diseño de rascacielos con su primer gran proyecto de diseño de 1952, la Lever House de 24 pisos en Nueva York. Muchos lo consideran la piedra angular para establecer el Estilo internacional como el estándar arquitectónico corporativo de Estados Unidos, al menos durante la década de 1970.
En palabras del crítico de arquitectura, Paul Goldberger, esta torre de oficinas de veinticuatro pisos fue “la primera estructura comercial importante de Nueva York con un muro cortina de vidrio (precedida únicamente por el Secretariado de las Naciones Unidas), tapando la sólida pared de mampostería sobre Park Avenue, como una visión de un mundo nuevo “.
Lewis Mumford describió Lever House en The New Yorker en términos elogiosos señalando: “Dice todo lo que se puede decir, con delicadeza, precisión, elegancia, con superficies de vidrio, con nervaduras de acero … un logro impecable”.
La estructura laboral de la empresa SOM se basaba en tres aspectos básicos: “la arquitectura moderna, los métodos organizacionales estadounidenses y el dominio y desarrollo de las técnicas y materiales constructivos industrializados disponibles”. Hacia los años sesenta, los proyectos de SOM pasaron a tener estructuras soportantes más expresivas y refinadas técnicamente, potenciando atributos formales y adquiriendo más funcionalidades. La oficina de Nueva York, con Gordon Bunshaft a la cabeza, introdujo unidades prefabricadas de hormigón en sus proyectos, originando la mayoría de las aplicaciones posteriores de dicho material. En ese contexto, se construyeron edificios en los que la estructura prácticamente determina la forma resultante.
Bunshaft influyó en la arquitectura empresarial e industrial de América a través de sus exitosos esfuerzos por crear una identidad arquitectónica identificable y respetuosa para sus clientes. Convenció a las empresas de que la arquitectura contemporánea estadounidense podría servir como una firma.
Posteriormente, proyectaría otras obras igualmente interesantes entre las que cabe destacar el Manufacturers Hanover Trust Bank Branch, ubicado en Manhattan. En la Beinecke Library, en la Universidad de Yale, envuelve con una luz tenue la colección de libros antiguos y manuscritos. En el Hirshhorn Museum, en Washington, por el contrario, el arquitecto proyecta un enorme búnker cilíndrico en medio de un jardín de esculturas.
Al revisar la Biblioteca Museo Lyndon Baines Johnson, Austin, Texas, EE.UU. Para The New York Times, Ada Louise Huxtable la describió como una nueva forma de monumento y dijo: “La arquitectura como arte y símbolo es uno de los juegos más antiguos de la civilización, y Bunshaft es uno de sus jugadores más dedicados. “
Su último proyecto antes de retirarse de SOM fue el National Commercial Bank en Jeddah, Arabia Saudita, completado en 1983. En tres niveles diferentes, a cada lado del edificio hay logias que el Sr. Bunshaft llamó “jardines en el aire”. Reconoció: “Creo que este es uno de mis mejores y más singulares proyectos”.
Fue fideicomisario del Museo de Arte Moderno y formó parte de la Comisión de Bellas Artes del Presidente (1963-72). Bunshaft fue elegido miembro del College of Fellows del Instituto Americano de Arquitectos en 1958. Recibió el Premio Brunner Memorial, la Medalla de Oro de la Academia Estadounidense y el Instituto de Artes y Letras (1984), la Medalla de Honor del capítulo de Nueva York del Instituto Americano de Arquitectos y el Premio Pritzker de Arquitectura (1988).
Su enfoque minimalista se extiende más allá de su arquitectura. Al recibir el Premio Pritzker en 1988, dio el discurso más corto de cualquier ganador en la historia de la adjudicación, indicando: “En 1928, ingresé en la Escuela de Arquitectura del MIT y comencé mi viaje de arquitectura. Hoy, 60 años más tarde, he recibido el Premio de Arquitectura Pritzker por el que doy las gracias a la familia Pritzker y los distinguidos miembros de la comisión de selección por honrarme con este prestigioso premio. Esto es la culminación de mi vida en la arquitectura. Eso es todo. “
La cita del jurado que otorga el Premio Pritzker resulta sumamente puntual: “Gordon Bunshaft es un arquitecto de reclamos modestos y hechos importantes, cuando afirma que prefiere que sus edificios hablen por él”, ha elegido portavoces elocuentes. Desde la emblemática Lever House en la ciudad de Nueva York hasta su mayor logro en Arabia Saudita, sus cuarenta años de diseño de obras maestras de la arquitectura moderna demuestran una comprensión insuperable de la tecnología y los materiales contemporáneos.
Quizás ningún otro arquitecto haya establecido un estándar tan atemporal en el mundo urbano-corporativo, un estándar por el cual las generaciones futuras juzgarán esta era, sin duda con aclamación, gracias a sus habilidades. Ya reconocido por colegas y críticos de su propia época, la concesión del Premio Pritzker de Arquitectura reafirma su lugar en la historia para toda una vida de creatividad para embellecer y mejorar el medio ambiente.
Gordon Bunshaft, uno de los arquitectos más importantes del siglo XX, falleció el día 6 de agosto de 1990 en Nueva York, a los 81 años de edad.
En la siguiente entrega del Especial de Arquitectura, se presentará al segundo galardonado con el Premio Pritzker 1988, el arquitecto brasileño Oscar Niemeyer.
FUENTES
THE PRITZKER ARCHITECTURE PRIZE
Gordon Bunshaft. 1987 laureate.
https://www.pritzkerprize.com/laureates/1988-bunshaft
URBIPEDIA
Archivo de Arquitectura
Gordon Bunshaft
Por: Alberto Mengual Muñoz e Iñaki M.B.
https://www.urbipedia.org/hoja/Gordon_Bunshaft
ARTIUM
Gordon Bunshaft.
WIKIARQUITECTURA
Gordon Bunshaft
https://es.wikiarquitectura.com/arquitecto/bunshaft-gordon/