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Hitler siempre les decía a sus enemigos políticos algo que helaba la sangre: “Tú no piensas como yo, pero tus hijos ya me pertenecen” algo que era una realidad y más en abril del 45. Actualmente en México como en la Alemania Nazi el futuro de muchos niños está en manos de un grupo de megalómanos.
Daniel Dueñas Flores / @Daniel_Duf
daniel.duenas@inperfecto.com.mx
En Berlín a finales de abril de 1945 sabían que la guerra estaba perdida y el nazismo tenía sus días contados. La toma de Berlín, pocos eran los efectivos que debían quedar para defender la ciudad, no iba a ser una batalla demasiado complicada. Pero se equivocaron. El ejército rojo nocontaba con el recibimiento de miles de niños fanáticos, sabiamente adoctrinados, que creyeron hasta el final en la victoria del nazismo. ¿Qué hizo el Tercer Reich con esos niños? ¿Cómo logró lavar el cerebro a una generación entera de jóvenes?
Para el Führer, la formación de los jóvenes alemanes era una de las piedras angulares del Tercer Reich y dedicó mucho tiempo a crear un adoctrinamiento sistemático y eficaz. A finales de 1939 las Juventudes Hitlerianas, cuyo ingreso era todavía voluntario tras el estallido de la guerra todos los jóvenes eran reclutados de forma automática, llegaron a contar con 8 millones de militantes.
Hitler siempre les decía a sus enemigos internos algo que helaba la sangre: “Tú no piensas como yo, pero tus hijos ya me pertenecen” algo que era una realidad y más en abril del 45 donde niños que pudieran cargar con una pistola eran enlistados o ahorcados por los guardias del volksturm o las patrullas de las SS.
El hecho de que los nazis hubiesen recurrido a niños que en ocasiones no pasaban de los catorce años para usarlos de carne de cañón constituía una de razón de peso y ventaja para que los aliados no quisieran pelear en la ciudad.
Había tantas fotografías de hijos muertos en Rusia enmarcadas en las paredes de los hogares berlineses que sobre la población parecía elevarse una plegaria para que por fin se derrumbara el régimen. Sin embargo, los discursos y propagandas del partido no cesaban el Führer a través de radio Berlín recordaba a los ciudadanos “Toda madre que dé a luz a un hijo y lo entregue para la patria habrá colocado una piedra con la que construir el futuro de nuestro pueblo”.
Las juventudes hitlerianas recibían instrucciones sobre el uso de los cohetes anti tanques los aleccionaban sobre el heroísmo espartano y se hacía lo posible por inspirarles un odio inquebrantable al enemigo y una lealtad firme a Hitler muchos de ellos se sentían entusiasmados al extremo de rogar por ir a misiones suicidas.
Hoy recordamos el día del niño y la muerte de Adolfo Hitler derrotado en su bunker en abril de 1945. Es importante recordar que los sueños de megalomanía y de culto a la personalidad cobran víctimas principalmente son niños y jóvenes los que sufren las consecuencias.
México no es la excepción de niños que pagan las consecuencias por la necedad y la megalomanía, el presidente ha desabastecido la distribución de medicamentos con el pretexto ideológico que los laboratorios robaban o eran deshonestos o pertenecían a la mafia del poder sin embargo es la fecha que a pesar de las promesas hechas por AMLO los niños siguen sin tratamiento.
Testimonios como “Le pido, señor presidente, que nos ayude con las quimioterapias en el Hospital Infantil Federico Gómez, no me quiero morir, yo estoy luchando cada día contra esta enfermedad para salir victorioso, le pido que nos ayude señor presidente”, no son motivo suficiente para ablandar el corazón del presidente.
En México al menos 1,600 menores con cáncer han muerto por falta de medicamentos. El desabasto de medicamentos oncológicos ha causado la muerte de mil 600 niños, ya que durante el 2020 la falta de medicamentos oncológicos pediátricos se incrementó un 410 por ciento.
Para López Obrador es importante seguir promoviendo e invirtiendo el dinero de los contribuyentes en sus proyectos faraónicos sin sentido y sus programas de adoctrinamiento como jóvenes construyendo el futuro y siervos de la nación, le recordamos al presidente que los niños son la cara del futuro ellos nos necesitan, pero para el presidente no existe el futuro, solamente los molinos de vientos de un pasado conservador.