#Cultura
¿Quién diría que las historias que más me emocionaron y con las que me sentí más identificada serían aquellas escritas por mujeres? Este 2020 me dejé llevar por ellas y fue de las mejores decisiones que he tomado.
Anna Velasco / @annavz96
annavelasco.96@gmail.com
Desde hace unos años comenzó a despertar en mi una vena feminista, comencé a abrirme más al tema y reconocer todas las injusticias que había a mi alrededor por el simple hecho de ser mujer, no es nada nuevo.
En este despertar, gracias a redes sociales, tuve la oportunidad de conocer y leer a otras mujeres que abrieron mis ojos y cambiaron perspectivas que yo tenía muy arraigadas; sobretodo estos últimos años donde cada cinco minutos estamos compartiendo imágenes de nuestras desaparecidas, testimonios de abusos, historias de maternidad y de todas aquellas situaciones que como mujeres tenemos en común, he sentido más que nunca aquella sororidad que antes sólo era un concepto para mi.
En el 2019 encontré una comunidad de mujeres que cambiaron mi vida, las chicas de Libros Before Tipos, que cada año desde el 2017 realizan un maratón de lectura llamado “Guadalupe-Reinas”, me pareció interesante y decidí participar por primera vez, ese año sólo conseguí leer 4 libros de las 10 consignas que se proponen.
Cuando terminó este reto de lectura reflexioné sobre mi consumo cultural y a mi sorpresa el 80% de los artistas que consumía eran hombres, la mayoría de mis grupos favoritos son todos conformados por hombres, ¿películas? Casi todas dirigidas por hombres y de los libros que leía la mayoría eran pues sí por hombres. Esta introspección me llenó de vergüenza, pues evidentemente no tiene nada de malo consumir contenido creado por el sexo masculino, (Persona Normal de Benito Taibo será siempre mi libro favorito y mi corazón se deshace por un buen poema de Sabines), lo que me molestó fue mi falta de balance ¿por qué no leía más mujeres? ¿Por qué había dejado que mi ignorancia avanzara a este punto en donde me estaba perdiendo de mentes tan brillantes? Suficiente ignoradas han estado a través de los años por la Historia, eclipsadas por sus contrapartes masculinas (Elena Garro por ejemplo) como para que yo, una mujer enamorada del arte y la cultura continúe dejándolas en el librero.
No quiero decir que esta pandemia me cayó como “anillo al dedo” como ciertos políticos que tenemos porque, vaya, es una cachetada a todo y a todos los que hemos perdido oportunidades, familiares y vivido un tiempo complicado; lo que sí puedo decir es que el 2020 me regaló tiempo, algo que desde que estaba en la prepa y devoraba libros como si mi vida dependiera de ello no tenía. Este año de los 22 libros que he leído 15 fueron escritos por mujeres, y estoy bastante orgullosa de esto pues también estoy ampliando los temas que estoy leyendo: autobiografías de mujeres divertidísimas como Tina Fey, Anna Akana o Anna Kendrick inclusive una obra de teatro que desde el humor y la farsa critican duramente a la Historia que borró a tantas mujeres brillantes y las redujo a personajes secundarios en las historia de otros héroes, y de paso le da una sacudida a la sociedad que nos adoctrina a seguir un ciclo machista, El Eterno Femenino de Rosario Castellano, tomen esto como una invitación a leer este libro que con suerte cambiará un poco su mente. Es casi increíble que esta pieza que fue escrita en los años 70 se sienta tan actual como en ese entonces, y digo increíble porque me cuesta creer que en casi cincuenta años sigamos teniendo los mismos problemas.
Y claro hay más en la literatura femenina que temas feministas pero hay que comenzar a educarnos en algún punto y ellas, mis autoras, serán mis maestras. Como mencioné no se trata de una cacería a los artistas masculinos ni una competencia sólo creo que tengo una deuda con las mujeres que han creado el camino para que yo hoy pueda votar, tener una carrera universitaria, decidir sobre mi cuerpo y alzar mi voz.
Así que sí este 2020 me enamoré de las mujeres, de sus palabras, experiencias e historias y este será el comienzo de un viaje que me llevará por la vida de grandes personas que cambiaron con su arte nuestra Historia.
Feliz año 2021, que esté lleno de salud, tranquilidad y les deseo de corazón que todo lo que no está en orden y la vida les movió este año se vuelva a encarrilar.
Y para despedir este año quisiera recurrir al final de mi libro favorito de este año, ella tiene mejores palabras que yo.
Porque me voy despidiendo
y no quisiera olvidar
a ninguna, aunque bien sé
que en un corrido vulgar
ni están todas las que son
ni son todas las que están.
– Rosario Castellanos
