#Arquitectura
Efectivamente esta idea de hacer las cosas a la medida o al capricho se refleja en la ciudad. ¿Por qué? Porque la arquitectura de esta ciudad es totalmente caprichosa. (Augusto H. Álvarez)
Carlos Rosas C / @CarlosRosas_c
carlos.rc@inperfecto.com.mx
Uno de los arquitectos mexicanos más destacados debido a su gran trayectoria y extraordinaria propuesta formal en el ejercicio de la arquitectura. Augusto Harold Álvarez García, originario de Mérida, Yucatán (1914-1995), estudió en la Escuela Nacional de Arquitectura, con más de medio siglo dedicado al oficio de la arquitectura, destacando por un estilo que ha sido calificado como radicalmente moderno, sencillo y sobrio.
Llegamos al final de este especial de un gran exponente de la arquitectura mexicana. A lo largo de este especial no solo hemos conocido su obra sino también parte de su sentir hacia el oficio de la arquitectura. Disfrutemos la conclusión de su entrevista y para rematar con dos obras de excelente calidad del Arquitecto Augusto H. Álvarez. Quédense con nosotros.
LA MODULACIÓN: UNA ARQUITECTURA CON RELACIÓN HUMANA. (concluye)
No le puedo decir que todos tengamos el mismo pie ni el mismo pulgar. Pero ¿de donde viene todo aquello? De que la dimensión de un pulgar es una pulgada, y la dimensión de un pie es un pie. Claro, no estoy hablando que los pigmeos midan lo mismo, pero, en términos generales, en el mundo civilizado entonces esa era una relación humana que a mi me parece razonable e indispensable para mantener en el diseño la relación del hombre con la arquitectura.
¿Qué es lo que pretendo con esto? Pues tratar de economizar en el material que uso. Tratar de encontrar la medida que más se adapte a mis necesidades. Esto representa una gran economía para el constructor, para el usuario, para el propietario; y para mi una manera de encontrar una relación entre los diferentes elementos que estoy proyectando.
Es decir, que si repito una determinada medida como aquí, en la estancia de mi casa, donde existen ocho módulos de 90 centímetros están basados en una dimensión que no inventé, es una dimensión que existe en el mercado y que se ajusta a mis necesidades y se relaciona con las medidas del hombre.
Claro, a mi me critican porque dicen que el módulo es una manera muy cerrada de trabajar, yo no lo creo; es como quien está usando una pauta musical. Es decir, estoy manejando el módulo pero no quiere decir que me está frenando para componer. Al contrario, me está abriendo un panorama muy claro de cuales son las relaciones entre las partes de un edificio, relación en planta, en alzado, en los tamaños de las cosas.
Siempre ha y una unidad porque se están usando los mismos elementos, la relación de las dimensiones es la misma, se repite. Y eso lo he hecho siempre. Y en todos los edificios que he eh hecho, por lo menos en los últimos 30 añosla modulación ha constituido casi una manera de establecer mis propias condicionantes de diseño. Pero esto es una manera de hacer las cosas quizá muy especial o muy particular. En fin, ese sistema en que se estandarizan las cosas a partir de las medidas del hombre, es como uno que rompe con muchas tradiciones y que ha tenido un impacto tremendo en la arquitectura, porque todos los materiales que usamos son industriales. Ya no es el “murito aquí y párale acá”… como decía Luis Barragán que no le importaba la medida. Para mi eso es incomprensible.
Es curioso, pero este país es rebelde ante todas estas las cosas. Yo creo que es una cosa que se quedó del porfiriato. En una época uno compraba el motor y el chasis, pero las carrocerías las hacían los carroceros al gusto del consumidor, es decir, hechos a la medida. Ese capricho de ser diferente es un poco lo que todavía tenemos como un rezago en la construcción.
Ahora usted cambia el color, pero el modelo es el mismo. Todas estas cosas me han llevado a ingeniármelas para suplir las carencias industriales. Es decir, me han hecho diseñar e inventar cosas que se puedan industrializar.
Curiosamente la gente ya acepta muchas cosas que ya están estandarizadas en el mundo, pero otras no. Ahora un empleado se viste como otro empleado. Y ¿por qué?, porque casi todas las fábricas de trajes usan los mismos patrones. Pero una cosa es el traje a la medida y otra cosa es lo que existe en el mercado. Efectivamente esta idea de hacer las cosas a la medida o al capricho se refleja en la ciudad. ¿Por qué? Porque la arquitectura de esta ciudad es totalmente caprichosa.
*AUGUSTO H. ÁLVAREZ
*el texto que se presenta es un extracto editado de la entrevista realizada al arquitecto Álvarez por Graciela de Garay en 1991, para el proyecto “Historia oral de la Ciudad de México: Testimonios de sus arquitectos (1940-1990)
EDIFICIO DE OFICINAS PARA I.B.M. DE MÉXICO, S.A.
UBICACIÓN: Avenida Mariano Escobedo #595 esquina con Campos Elíseos, Colonia Rincón del Bosque, Ciudad de México.
FECHA DE REALIZACIÓN: 1971-1972.
PROYECTO ARQUITECTÓNICO: Augusto H. Álvarez.
DISEÑO ESTRUCTURAL: Emilio Rosembleuth.
FOTOGRAFÍAS: Alberto Moreno Guzmán.
DESCRIPCIÓN: Alberto Moreno Guzmán.
Conjunto original de dos edificios (uno de ellos no construido). Reto profesional en el que hubo que dar una respuesta clara a varios problemas: 1).- la conformación de un equipo de trabajo, que 2).- en un tiempo límite de 40 semanas desarrollara toda la etapa de diseño (conceptual y ejecutivo) resolviendo 3).- un programa arquitectónico completamente definido, (el mejor enfrentado) con restricciones de carácter incluso normativas de la empresa tales como que la relación vano-muro en las fachadas no fuera mayor de un tercio.
El edificio que se construyó es probablemente el edificio con mayor grado de flexibilidad que se haya diseñado en México. Cuenta con un grado de transformación interna de los espacios debido a la condición dinámica de uso, y no solamente de las áreas de trabajo, sino que también los baños se previeron desmontables para incrementar la flexibilidad requerida.
Es área de los espacios de trabajo puede modificarse mediante el uso de panel divisorio y a la vez desmontable acro, diseñado ex profeso para este edificio, que aunado al plafón acorme, se convierten en los únicos elementos de división utilizados en el interior del edificio.
La estructura portante del edificio es de concreto armado aparente, en la que el máximo claro económico lo cubren vigas de alma abierta de acero con entrepisos y azotea de concreto armado.
El atributo constructivo formal requerido fue logrado mediante colados “in situ”, a los que posteriormente se les agregó precolados menores. La modulación en planta y en alzado es de 1.22 metros.
En este edificio se logró una expresión plástica de la estructura con el juego de vanos y muros que la forman. La selección de los materiales usados redujo el mantenimiento general de la obra a la mera limpieza cotidiana. (en la actualidad el edificio se encuentra con pequeñas alteraciones).
EDIFICIO DE SERVICIOS PARA LA ESCUELA BANCARIA Y COMERCIAL.
UBICACIÓN: Avenida de los Insurgentes Sur esquina con la calle de Nápoles, Colonia Juárez, Ciudad de México.
FECHA DE REALIZACIÓN: 1988-1989.
PROYECTO ARQUITECTÓNICO: Augusto H. Álvarez en colaboración con el Arq. Augusto F. Álvarez y con el Arq. Carlos Maisterrena.
DISEÑO ESTRUCTURAL: Ing. Raúl Granados
FOTOGRAFÍA: Alberto Moreno Guzmán.
DESCRIPCIÓN: Alberto Moreno Guzmán.
Anexo escolar que complementa el conjunto de edificios iniciado en el año de 1979. Formalmente está condicionado en el uso de materiales, escala, dimensiones por tipología constructiva del edificio colindante que forma parte del conjunto referido.
El edificio consta de siete niveles, en los que se encuentran alojados los siguientes servicios: estacionamiento, oficinas de atención al público, cafetería, auditorio, sala de exposiciones, aulas y biblioteca. El acceso desde la calle es exclusivamente para la atención al público. Los usuarios penetran al edificio por un patio posterior del conjunto.
Sobre la calle de Nápoles el edificio se caracteriza por mostrar un espléndida escalera de emergencia al aire libre que divide en dos partes el alzado general de la fachada; siendo una de ellas la que muestra los acceso de servicio y tres niveles con parteluces, a través de los cuales se percibe claramente la triple altura interior de la cafetería en el interior del edificio.
La parte complementaria es el muro ciego de seis niveles de altura que antes de llegar a la esquina se quiebra y une con la fachada principal; en la que a través del uso de parteluces insertados en los vanos generados por la estructura portante se logró la expresión arquitectónica de la estructura y los vanos, las sombras y las luces que caracterizan a la fachada principal del conjunto.
La totalidad de la estructura (a excepción de la escalera) está colada “in situ” usando la modulación de 1.22 metros en planta y alzado. Este edificio debe su gran calidad formal al uso adecuado de materiales sencillos y sobrios con los cuales se redujo el mantenimiento general de la obra a la mera limpieza cotidiana.
FUENTE
a Arquitectura
REVISTA PERIÓDICA DE ARQUITECTURA.
Nº 10, Mayo 1994
PAGINAS 21, 23.
Director: Isaac Broid.
ISSN: 0188-803X