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México vive días tensos con la última jugada del saliente presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO): una reforma judicial.
Con información de FRANCE 24
Este día, la cámara discutirá el proyecto que espera sea aprobado sin mayores novedades mucho tiempo después, para que sea discutido en el Senado y finalmente lo aprueben. Sin embargo, los trabajadores judiciales han incrementado la firmeza de sus protestas al punto que la sesión de la Cámara baja tuvo ese cambio de sí para evitar altercados mayores.
México vive días tensos con la última jugada del saliente presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO): una reforma judicial, que entre otras, busca que jueces y magistrados de la Suprema Corte sean elegidos mediante voto popular.
Luego de pasar por varias instancias, este 3 de septiembre el proyecto debe ser discutido en la Cámara de Diputados, donde el oficialismo cuenta con una llamada ‘supermayoría’.
El pasado 1 de septiembre México inició una nueva legislatura, en la cual la bancada del oficialismo Morena y sus aliados del Partido del Trabajo (PT) y el Partido Verde Ecologista de México (PVEM), controlan el 73% de las curules de la Cámara baja.
Con la mayoría legislativa se espera que el proyecto sea aprobado sin mayores dificultades antes de finalizar la semana y que posteriormente pase al Senado, donde la reforma constitucional podría tener la luz verde definitiva.
En el Senado la situación es similar, ya que el bloque oficialista cuenta con 85 escaños, necesitando solo un voto más para alcanzar las dos terceras partes del pleno requeridas para consolidar la reforma constitucional.
Paralelo a las discusiones legislativas, jueces y trabajadores judiciales formaron una barrera humana alrededor del Palacio de San Lázaro, sede de la Cámara de Diputados.
¡Si el pueblo se informa, no pasa la reforma!, ha sido la consigna más escuchada de las manifestaciones.
