Editorial

Lecciones desde México

#InPerfecciones
Las pasadas elecciones fueron sorpresivas para casi todo mundo, y no por los resultados en sí, sino porque la ventaja para Claudia Sheinbaum se amplió

 

Alejandro Animas Vargas / @alexanimas
animasalejandro@gmail.com

 

Las pasadas elecciones fueron sorpresivas para casi todo mundo, y no por los resultados en sí, donde se anticipaba la victoria de la candidata del partido oficial Morena, Claudia Sheinbaum, sino porque la ventaja fue mayor a la esperada. Para buena parte de los observadores, las encuestas preelectorales no mostraban el voto oculto, es decir, la gente que por una u otra causa no se decantaba por una candidata. La expectativa era que se repitiera el escenario de hace 3 años donde al final fue una elección más cerrada, pero en esta ocasión fue todo lo contrario.

Cierto es que la elección no fue diáfana. Fue más parecida a la elección de Zedillo, quien reconoció que fue legal pero inequitativa. Como si no hubieran pasado los años, nuevamente vimos que hubo dinero, movilizaciones, “cargadas” a favor de la candidata oficial durante toda la campaña, e incluso desde antes. Para no perder esa costumbre de no aceptar una derrota, la coalición opositora reclamó que hasta hubo un fraude a la antigüita, algo que ante la magnitud de la diferencia en los votos, vuelven irrelevantes las inconsistencias denunciadas.

Más preocupante fue la acción de la delincuencia organizada que mediante la amenaza obligaba a que renunciaran los candidatos, y cuando no funcionó lo anterior, los asesinaban, incluso al día siguiente de la elección o en plena campaña. Este es un tema que se deberá anender sí o sí, antes de que la situación se salga aún más de control.

Regresando al tema electoral, se dice que es más fácil explicar que predecir, aunque no siempre sucede así. Desde algunas trincheras se ha señalado con alguna simpleza que el voto a favor de Morena obedece a la ignorancia, necesidad, sin razón. Evidentemente, no hay un motivo único que explique la orientación del voto porque a su favor votaron las clases con pocos estudios y bajos ingresos, pero también votaron en favor de la continuidad, con porcentajes superiores al 50%, las clases con mayores ingresos y con estudios universitarios (ver encuesta del El País 3/06/2024).

En campaña, la candidata de Morena proponía continuidad a las políticas del actual gobierno diciendo que todo va bien; por su parte, la oferta de la oposición fue resaltar los errores y decir que todo va mal. Veamos algunos datos. Por ejemplo, en el tema de seguridad pública se resaltaban los aterradores 180 mil homicidios dolosos en el presente sexenio (más los que faltan), la cifra más alta en la historia, pero si promediamos esos homicidios por cada 100 mil habitantes vemos que la cifra se ha reducido de 23.09 en 2018 a 19.28 en 2023 (Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública). Menor énfasis discursivo se puso a que la extorsión subió de 5.33 en 2018 a 7.88 en 2023, o en el aumento de personas desaparecidas, o en las zonas controladas por la delincuencia organizada.

De acuerdo con el INEGI, la tasa de incidencia delictiva por cada 100 mil habitantes se redujo de 37,807 delitos en 2018 a 28,701 en 2022  (ENVIPE 2022); En otra medición (ENSU diciembre 2023), se observa que en diciembre de 2018 el 74.9% de la población se sentía insegura, en tanto que para diciembre de 2023 el porcentaje había bajado a 59.1%.

Por su parte, el CONEVAL, señala en su Medición de la Pobreza 2022, que entre 2018 y 2022 se dieron los siguientes resultados en México: la pobreza extrema aumentó de 7.0% a 7.1%; la vulnerabilidad por carencias sociales subió del 26.4 % al 29.4%; la población no pobre y no vulnerable pasó de 23.7% a 27.1%; el rezago educativo se incrementó del 19.0% al 19.4% y las carencias de acceso a los servicios de salud aumentaron de 16.2%  a 39.1%. Datos suficientes para reprobar un gobierno. 

En sentido opuesto, la carencia por servicios básicos de vivienda bajó de 19.6 % a 17.8%; la carencia por acceso a alimentación nutritiva y de calidad disminuyó de 22.2% a 18.2%, y más llamativo aún, la pobreza se redujo del 41.9% en 2018 al 36.3% en 2022, esto es un equivalente a 5 millones de personas, y el porcentaje de quienes se sitúan por debajo de la línea de pobreza por ingreso pasó de 49.9% a 43.5%. La explicación puede estar en los apoyos que da de manera directa el gobierno, más la mejora en el salario mínimo, el cual aumentó de 88.36 pesos diarios el 1 de enero de 2018, a 248.93 pesos diarios el 1 de enero de 2024 (CONASAMI). 

Dice Maquiavelo en El Príncipe (obra que debería leerse por lo menos una vez al año), que “los hombres olvidan antes la muerte del padre que la pérdida del patrimonio”, por lo que podríamos parafrasear diciendo que los votantes pueden olvidar todo si tienen más dinero, que en el caso de México se traduce en los apoyos vía becas y pensiones. Así, mientras la oposición insistía en el preocupante tema de la posible involución de la democracia y sus instituciones, algo demasiado abstracto para el ciudadano común, al final parece que pesó más el aumento en el ingreso (algo más tangible) que otras variables.

A mi parecer queda un elemento más que no se ha explorado. Daniel Cosío Villegas en el clásico libro El sistema político mexicano, señala que la figura del presidente provoca “efectos puramente psicológicos, pues basta que la gente crea que un hombre es poderoso para que su poder aumente por ese solo hecho”. En México, parece ser que dicha figura sigue siendo tan reverenciada como hace muchos años y que atacarla no necesariamente genera votos a favor. Vicente Fox amenazaba con “sacar a patadas al PRI de Los Pinos”, sin referirse directamente al presidente Zedillo, como tampoco lo hicieron Felipe Calderón con Fox, ni Enrique Peña Nieto con Calderón. 

Por el contrario, existe un consenso que la ventaja que llevaba López Obrador como candidato en 2006, se vino abajo a partir de decirle al presidente Fox, “cállate chachalaca”; en 2018, el candidato Ricardo Anaya amanezaba con meter a la cárcel al presidente Peña Nieto, mientras que López Obrador ofrecía un “borrón y cuenta nueva”. Finalmente, este 2024, la candidata Xóchitl Gálvez enfocó sus críticas al presidente López Obrador. Quizá sea casualidad o tal vez se mantenga vigente lo dicho por Arnaldo Córdova quien señala en otro clásico, La formación del poder político en México, que “las relaciones del presidente con las masas son relaciones paternalistas, tradicionales, en las que se mezclan la admiración y el temor que infunde el poder desorbitado con el reconocimiento y hasta el agradecimiento”.

 

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