#InPerfecciones
Pareciera que hoy, hay un doble discurso con las minorías que se han usado para fines electorales y que hoy pareciera que se hacen a un lado para conseguir otro objetivo.
Roehinics / @roehinics
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Momentos de definición y de lucha por la democracia, fortaleciéndola hablando de lo que se logró y de lo que se puede ampliar, no de lo que podemos desaparecer y elimina, pareciera que hoy, hay un doble discurso con las minorías que se han usado para fines electorales y que hoy pareciera que se hacen a un lado para conseguir otro objetivo.
Pareciera que vivimos un momento álgido para la democracia a nivel global, en la que muchos no están del todo convencidos que sea una forma de gobernar eficaz y representativa muchos añoran vivir en otros sistemas que solo conocen por la historia, pero en síntesis vivimos como humanidad un momento lleno de incertidumbres para todo y en todo.
En la economía, en la política, y en otros aspectos de nuestra vida, sin duda eso genera un sismo en todas las demás capas de la vida humana, tal vez como civilización estamos presenciando un cambio de mentalidad, un cambio de hábitos y un cambio más profundo que aún no, nos estamos dando cuenta que es lo que se está cambiando.
Pero es cierto la división entre los pensamientos y los paradigmas se hacen cada vez más irreconciliables.
Es por eso que nuestras instituciones deben ser fuertes ante esos cambios todos los derechos que se han conseguido que se han tipificado y que muchos de nuestros antepasados han luchado con sangre y manifestaciones la promulgación de ellos no debemos dejar de recordar para gozar de ellos, es la primera vez que gozamos de derechos y de tecnología nunca antes vista en la historia de la humanidad y algunos quisieran democratizar todos estos derechos expandirlos y dotar a las comunidades que durante años se han visto marginadas de derechos que los demás gozan por el simple hecho de nacer en un territorio.
Es por eso que debemos de reflexionar en temas como la validación de los derechos que ya se alcanzaron y que se pretenden acotar.
A esto me refiero con la lucha incansable que la comunidad LGBTQ+ que ha luchado por sus derechos electorales a lo largo de la historia, y que en nuestro país se ha alcanzado de una forma digna y plena llamadas; #CuotasArcoíris que hace apenas dos años se lograron plenamente con al menos contados triunfos electorales, para garantizar la representación de la diversidad sexual en el Congreso, estableciendo una cantidad mínima de candidatos y candidatas LGBT+ que los partidos deben postular a la Cámara de Diputados.
Y no solo para la comunidad LGBTQ+ también para la participación política plena de personas con discapacidad, poblaciones afro mexicanas e integrantes de pueblos originarios.
Después de su entrada en vigor, hoy con el debate que se está generando por la reforma a la autoridad electoral por parte del gobierno federal se pone en la mesa la funcionalidad de estas cuotas. Es por eso que releyendo la Radiografía del Plan B: La Reforma Electoral de 2023 a examen, de Javier Martín Reyes y colaboradores, encontramos una disparidad entre la presentación de candidaturas que obliga a los partidos políticos a tomar en cuenta a estos grupos, sin embargo la afrenta que representa la reforma, en estos términos según, Karolina Gilas, menciona en su reflexión sobre las cuotas arcoíris y las cuotas por grupo, que en la reforma, se reducen los márgenes de actuación de la autoridad por ende se presta a una endeble mecanismo que puede generar flexibilidad en la aplicación de la misma, sin embargo esta no se está ampliando ni se enmarca en el crecimiento de la equidad para la inclusión efectiva, ya que en 2021 se generó el primer precedente de las cuotas ahora en 2023 pareciera que se merma.
En ese sentido tendremos que estar atentos a la revisión y aplicación de este debate que seguirá en la Suprema Corte de Justicia, lo que pareciera un derecho para unos es un anti derecho para otros, y significa que nuestra incipiente democracia como en el algún momento se ha llamado a la democracia de México en el siglo XXI, con estos retos nuestras comunidades deberán exigir sus derechos ya ganados y trabajar por ampliarlos.