#Cultura
“siempre hay algo de atractivo en el misterio”
Ricardo Sandoval / @LuisRSandoval5
luizandcar18@gmail.com
Tras un mes de “vacaciones”, en esta resaca mundialista vimos a una polémica selección argentina levantar su tercer titulo mundial de futbol (aunque en las Malvinas y en Texas se siga hablando inglés, principalmente). Pero esta vez no vengo a hablar sobre futbol; más o menos.
Podría salirme por la tangente y hablar sobre las fiestas navideñas (y por ende del próximo año 2023 que inicia ya la siguiente semana). Comentar sobre los textos clásicos y que vemos en cada especial de navidad como es El Grinch o Cuento de Navidad o Mi pobre angelito.
La otra opción es que haga un recuento de algún escritor latinoamericano o extranjero no muy conocido y hacerles una pequeña reseña sobre un libro suyo o una crítica literaria. Pero ¿a qué viene todo este preámbulo donde quiero decir algo, pero no me animo todavía a decirlo? Bueno, es que siempre hay algo de atractivo en el misterio y si lo digo de inmediato se pierde el interés.
Me podría autocensurar y culpar al gobierno en turno de dicha autocensura. ¡Oh la querida y adorada censura! Odiada por todos y amada por…
Pero ¿qué significa censurar a alguien?, nos podríamos ir al sentido común y decir que es cuando no queremos que se sepa la verdad. Peor aún, en la actualidad, el concepto de verdad ya no existe. Eso me lleva a cuestionarme, ¿se censura a la verdad, aunque ya no exista? La verdad es que sí.
Antes eran las personas de poder quienes negaban la existencia de dicha verdad, por más científica que fuera por ir contra la voluntad de Dios. Aunque esto es algo que voy a dejar para después, la llamada voluntad de Dios y el libre albedrio, es porque Él nos ama tanto que respeta cada una de nuestras decisiones, por eso no se involucra. Nos da una serie de reglas a seguir y depende de nosotros si las seguimos o no.
Solo que, llevado al extremo, causa mucho malestar en la sociedad de cualquier país. Imponer ideas solo porque estamos en desacuerdo con los demás. Encabezados de los diarios digitales y en papel que tratan de llamar la atención con noticias tendenciosas, tergiversando palabras y hasta acciones de unos cuantos.
Durante el mundial, estuve leyendo, por medio de las redes sociales, la molestia que se tenia hacia una cultura que es prácticamente desconocida para nosotros, en este lado del charco, como lo es la catarí. Hubo irregularidades en la elección de dicha sede para el mundial de futbol que terminó la semana pasada sí, pero no estoy haciendo una profunda investigación al respecto. Que si la violación a los derechos humanos, que si el delicado asunto de las mujeres, cuyo tema es mucho más profundo que una simple queja de Facebook o Twitter.
En la era de las redes sociales, donde se considera que la piel es muy delicada (de acuerdo con usuarios de dichas redes), nos da la oportunidad de expones nuestras ideas, pero al mismo tiempo de censurarlas.
Hablando del caso de los mexicanos: pasamos del es que así somos de vivos y reírnos de las desgracias ajenas, incluidas las propias; de ahí el concepto de la catrina, reírnos de la muerte misma y muchas otras tradiciones pasamos a quejarnos y llorar por todo: es que tu frase se utiliza como justificación, no nos llamen generación mazapán, ahora si tenemos los tamaños para hacer lo que antes no.
Y así, miles de frases que se escriben a diario en muchas redes sociales. Elija una y lea los comentarios. Muchos de ellos, me atrevería a decir un 49%-49%, discutiendo por cosas que ni al caso y, en muchas ocasiones, quejándose incluso del mismo gobierno. Claro, entiendo bien que estamos ciscados, como diría la chaviza de mis tiempos, pero un 49% de quejas, otro 49% en contra de esas quejas y el 100% con votos a favor del PRI.
¿Existe censura en el país?, claro que no. Ahora tenemos más libertad, en cambio, cuando éramos “Suiza”, los casos de Carmen Aristegui, de Gutiérrez Vivó, los periodistas que perdieron la vida trágicamente durante los sexenios pasados buscando la verdad que afectaba a las elites que ahora buscan tiznar y regresar a sus posiciones de poder sin ningún tipo de base política para ayudar a la sociedad.
La única forma que tienen ahora es quejarse de una supuesta censura del gobierno del presidente López Obrador e insultan a los propios votantes, llamándolos “ignorantes”, en el mejor de los casos. Se sigue con una segmentación de que “si no votas por mí, te vas a ir al demonio”. Es decir, una campaña desactualizada del miedo. Como se mencionó en párrafos anteriores, no hay un plan para realmente ayudar a la sociedad de a pie. Los opositores al gobierno en turno se limitan a golpetear, a censurar y a decir que todo lo que ellos digan es verdad, aunque no sea así.
Las campañas pagadas en las redes sociales para posicionar los hashtags, como el ocurrido a principio de este año 2022 con el poeta de la mansión del bienestar donde se repite lo mismo una y otra vez, son una muestra de la desesperación y la falta de ideas para realmente ser una oposición política.
Tergiversan el sentido del libre albedrio que tenemos, la toma de decisiones que nos hacen ver como si fuera en beneficio del pueblo cuando en realidad es a favor de esos políticos y personajes que solo buscan regresar a épocas como los de la inquisición. Solo que no se quieren dar cuenta que no existe tal censura como se critica. Tienen la libertad de escribir cajón con la letra “G”, mientras huyen a España con los millones que se robaron de manera descarada “en beneficio del pueblo” de Iberdrola.
Pueden intentar cancelar las mañaneras, como ha ocurrido en muchas ocasiones, la del INE más recientemente, siendo que es una manera en que el pueblo realmente se ha acercado a la política; en que el pueblo sea participe de la democracia.
Empecé este texto hablando del futbol y el mundial que la selección argentina ganó y las muy polémicas imágenes que serán más recordadas que el propio triunfo de los jugadores argentinos.
Por ahora regresaré a mi resaca mundialista y a las fiestas navideñas de los próximos días. Espero que se la pasen bien, festejen o no dichas fiestas.
¡Hasta la próxima!