Editorial

Hedor político

#InPerfecciones
“¿Por qué no dedicar unas horas a nuestro país que sufre de un cáncer terminal llamado políticos para intentar salvarlo?”

 

 

Pablo Ricardo Rivera Tejeda / @PabloRiveraRT
pricardo.rivera@gmail.com

 

Todo comenzó un par de semanas antes. Las calles, llenas de su cotidiano espíritu mexicano veían cómo una imagen se repetiría infinitas veces y las avenidas, inmóviles, tendrían que soportar todo aquello con una invisible mueca de tristeza. Las personas con chalecos de la alcaldía Álvaro Obregón ya habían dominado el arte de colgar pancartas y pósters en las rejas y postes de la ciudad, es más, incluso en Periférico. Después, un fin de semana, la ya famosa imagen de la propaganda daría su primer informe de gobierno. Claro que, como es común en la política mexicana, estaría acompañada de todo su séquito de gárgolas sedientas de sangre, o mejor dicho, dinero en efectivo. Así transcurrió todo, y ni el gasto encomendado para su promoción servirá para ocultar su mayor preocupación: la jefatura de gobierno de la Ciudad de México. 

 

Esta semana estará –sin duda–, llena de movimiento en el ámbito político. Posiblemente el tema por excelencia será el INE y qué es lo que pasará con él. Es bien sabido que el próximo domingo tendrá lugar una marcha en defensa de la Institución Electoral y en oposición a la Reforma Electoral propuesta por López Obrador como uno de sus grandes proyectos legislativos. Un tema que es digno de polémica.

 

¿Por qué no regresamos en el tiempo a cuando López Obrador se mostraba como político joven y opositor? Allá por 1990, en la época donde se fundó el IFE –ahora INE–, AMLO fue uno de sus más grandes defensores. Todo aquello que permitiera elecciones justas, democráticas y que previniera el autoritarismo sería lo mejor para México. Después de lo ocurrido en la famosa “Caída del Sistema”, ¿quién no habría de apoyar una iniciativa como la del Instituto Federal Electoral?

 

No obstante, bien dicen que el tiempo no pasa en vano, pues hoy, el Presidente es el principal detractor del INE aun y cuando él mismo ganó unas elecciones organizadas por el Instituto. Es preocupante que su reforma no haga otra cosa más que regresar a un modelo similar en el que la Secretaría de Gobernación se encargaba de las elecciones y todo quedaba en manos del gobierno en turno. Resulta casi axiomático pensar que esta propuesta es una que tendrá más afectaciones que beneficios para los ciudadanos, pero sobre todo para una democracia que tanto trabajo ha costado construir. 

 

Aun así, no estamos en un México en el que los datos y la historia sean suficientes para convencer, por el contrario, nos encontramos en un lugar donde las ideologías son aquellas que ciegamente marcan el rumbo de toda una nación. Es curioso ver cómo AMLO en su mañanera del lunes no paró de criticar a aquellos que se manifestarán el domingo. Entre algunos “… dejemos a los conservadores y ultraderechistas”, “son racistas […] en su mayoría hipócritas”, el característico desdén del Presidente por sus adversarios se hizo notar. Pero lo que resulta en sí contradictorio es que diga, y cito textualmente: “… es una manifestación en contra de nosotros por la política que estamos llevando a cabo a favor del pueblo”, cuando él mismo es el que descalifica y reprime al pueblo. ¡Por Dios!, cómo puede decir que lo que hace es en favor del pueblo si gran parte de nosotros nos manifestamos en su contra, ¿es que acaso somos dos pueblos y no uno? En fin, la estupidez es aquello que muchas veces lidera, siendo que la inteligencia queda encarcelada en las rejas del fanatismo y el populismo. 

 

No obstante, algo también curioso ocurrió esta semana. En lo que la gente marcha por las calles el domingo y AMLO hace nada como muchas veces, hay alguien que estará pensando en qué nueva estrategia utilizará para aumentar su fama. Adivinen, ni más ni menos que la alcaldesa de Álvaro Obregón, Lía Limón. 

 

Imagina que vas transitando tranquilamente cuando como es de costumbre ves una propagada de algún político en turno, vaya es un hedor al que ya nos hemos habituado. En eso, ves otra pancarta, luego otra, luego otra, luego otra, y luego muchas otras más. Todos los promocionales dicen: “TU ALIADA”. Efectivamente, ahora las personas que despilfarran el dinero del país en sus campañas políticas son nuestros aliados. De verdad, no quiero averiguar cuánto es que la alcaldesa Lía Limón gastó en su anuncios para dar a conocer su primer informe, porque de saberlo me daría un infarto sin duda alguna.

 

Me pregunto en qué utopía debemos de estar para que los funcionarios no gasten el presupuesto de un lugar en sus interese particulares. ¿Qué debe pasar para que aquellos en el poder no les importe un bledo su propósito? Los anuncios de la alcaldesa, créeme querido lector aparecieron en todos lados, en los postres de luz, en los camiones, en los enrejados de los parques, en las bardas de las casas, ¡carajo!, hasta en el mismo Periférico, en una de las vías más importantes del país. Ojalá recordemos este bonito gasto y desinterés cuando la señora se postule para la jefatura de gobierno, pues ya está bien de tener políticos que sólo busquen llegar cada vez más alto para que desde lejos, ya no quede en paisaje más que una pirámide construida por puro excremento. 

Así, este fin de semana acontecerán cosas importantes. Estemos al tanto de qué sucederá con la marcha y en caso de estar a favor del INE, ¿por qué no dedicar unas horas a nuestro país que sufre de un cáncer terminal llamado políticos para intentar salvarlo?

 

#InPerfecto