#InPerfecciones
El canciller Marcelo Ebrard se reunirá con sus homólogos y algunos jefes de Estado en la próxima cumbre de las Américas a celebrarse en la ciudad de los Ángeles en los próximos días.
Roehinics / @roehinics
editorial@inperfecto.com.mx
Una cosa sí es segura, el canciller Marcelo Ebrard se reunirá con sus homólogos y algunos jefes de Estado en la próxima cumbre de las Américas a celebrarse en la ciudad de los Ángeles en los próximos días.
El presidente de México López Obrador, ha asumido un rol que ha desequilibrado el liderazgo estadounidense en la cumbre de la organización, en su propio suelo.
El presidente López Obrador tiene un proyecto de apuntalar la renovación de la Organización de Estados Americanos para ser más inclusiva o en su caso reformarla para que sea actualizada, sin embargo, la creación de otro organismo similar o la renovación de la OEA es una necesidad, que no está en la prioridad del mismo organismo.
México hoy, tiene un liderazgo indiscutible en la región de centro América y el caribe, ganando un liderazgo en América del sur por diversos factores y desde la presidencia pro-tempore de la CELAC; México tuvo un papel fundamental para la interlocución y la reactivación de la Celac con una convocatoria importante en el papel latinoamericano y caribeño en medio de la crisis sanitaria del COVID-19 que sigue siendo un factor latente en cuanto a gobernabilidad en la región.
El Grupo Lima, la OEA y la CELAC: hoy son agrupaciones que responden a perspectivas continentales, sin embargo el sesgo político e ideológico siempre está presente, hoy las recomendaciones de los presidentes de Nicaragua, Honduras, Bolivia y México, claman a una verdadera unidad continental, esta unidad está lejos de concretarse sí, en el propio continente siguen existiendo justificaciones como la siguientes.
“Ir a esa cumbre es acudir a llenarse de ya sabemos qué” Daniel Ortega, presidente de Nicaragua.
“Los países que por sus actuaciones no respeten la democracia, no van a recibir invitaciones”, Brian Nichols, El subsecretario estadounidense para el hemisferio occidental.
Estas frases resumen el contexto de una América continental dividida en ideologías y decisiones, estos hechos no son recientes siempre han existido estas diferencias, sin embargo, después de la pandemia de COVID-19, los esfuerzos para conseguir una vacuna al igual para ponerse de acuerdo nos han enseñado que los esfuerzos globales deben de venir de la voluntad política y la necesidad de la emergencia.
Esta cumbre pasará a la historia como una más, o quien sabe sí en ella se geste un sentimiento proamericano de crear una nueva OEA que responda a las diferencias y engloba a las “Américas” y no deje de fuera a las que no pertenezcan a la ideología o no compartan sentimientos democráticos.
Sin duda es cuestionable y dramático los éxodos de migración masiva que tenemos en nuestros países, sin duda es cuestionable y reprobable la violación de derechos humanos, de la libertad de expresión, la muerte de periodistas, migrantes y cuerpos del orden, en nuestros gobiernos, pero si la pandemia nos enseñó que no se requieren respuestas individuales a desafíos globales, es tiempo de unir esfuerzos y de modificar actuaciones por encima de nuestras diferencias.
El multilateralismo deberá fortalecerse cada vez porque es la única manera de poder lidiar con los desafíos y los problemas que surgen día a día en una sociedad cada vez más diversa y global.
Sin esta voluntad el camino de la humanidad puede comprometerse seriamente incluso con su supervivencia en el planeta.
Un ejemplo es la agenda 2030 en la que los resultados que se esperan en menos de 8 años se quedarán al igual que fueron los objetivos del milenio; cortos para los desafíos globales que tenemos.
Estos solo pueden ser convertidos en cooperación con el multilateralismo en el intercambio de buenas prácticas, en el intercambio de tecnología, que sin duda benefician a los países que requieren esa ayuda urgente, en fin, veremos si esta cumbre de las Américas podrá ser una más o una oportunidad aprovechada para el continente que sigue viviendo con una pandemia y con problemas económicos enormes.