#InPerfecciones
Cuando parecía que las eliminatorias de CONMEBOL rumbo a Catar 2022 habían terminado y nada alteraría la realidad, aparece un nuevo episodio extra cancha entre las selecciones de Ecuador y Chile.
Jorge García Vielma / @7Vielma7
jorge.garcia@inperfecto.com.mx
En la vida aparecen múltiples problemas diariamente, es la única constante segura que existe en el trayecto por este plano terrenal, en esencia día con día todas las personas se encargan de enfrentar problemáticas desde cuestiones simples hasta las más complejas. Todos los campos sociales son dotados de episodios turbulentos que se deben ir sorteando, cada particularidad se va aderezando con diversos ingredientes para al final lograr un platillo con críticas y opiniones variadas; aunque claramente para algunos hay menús más apetecibles que otros, es decir, hay situaciones apremiantes y otras no tanto.
El párrafo anterior resulta ser dual, sirve para introducir el texto pero también se posiciona como un manual sobre lo que es vivir en un país de América Latina: siempre existen problemas pero también se logran sortear quién sabe cómo. Las crisis por las que atraviesa el subcontinente casi siempre son impuestas, aunque también han visto su nacimiento desde adentro y el tema a desarrollar en esta ocasión cumple con esta particularidad. El futbol latinoamericano es un fenómeno que se cose aparte, hay episodios para todos los gustos al grado que sin problema se podrían encontrar subgéneros a partir del balompié; como ejemplo está el capítulo que comienzan a protagonizar Ecuador y Chile.
¿Por qué los países latinoamericanos se encuentran en un conflicto? El futbol y acudir al próximo mundial es la respuesta. En un mundo ideal un partido suele ganarse en el terreno de juego, siendo los jugadores los únicos responsables, pero en esta ocasión la ecuación cambia debido a que la Asociación Nacional de Futbol Profesional de Chile (ANFP) a través de su departamento jurídico acudió con la FIFA para reclamar la plaza ganada por Ecuador para la próxima Copa Mundial por haber caído en “alineación indebida”.
Byron Castillo es el ecuatoriano más mencionado en Chile durante las últimas horas, el jugador del Barcelona de Guayaquil ha sido acusado por las autoridades del balompié andino de haber mentido respecto a su lugar de nacimiento, con base en ellos fue en Colombia y no en Ecuador. Tremendo lío que se están montando las selecciones pertenecientes a CONMEBOL, desde Santiago se han enunciado discursos para despojar del lugar al combinado ecuatoriano, argumentando que éste debería perder 14 unidades porque Castillo participó en la obtención de éstas; matemáticas y futbol una dupla nada desconocida.
La historia parece haber sido sustraída de una obra de literatura surreal, algo bastante conocido en América Latina. Este enfrentamiento resulta ser muy parecido a otros conflictos en la región: dos países en el papel similares están en disputa y naturalmente aparece un ente poderoso como mediador y solucionador, que casi siempre son los Estados Unidos; ahora sucede lo mismo solo que el lugar de los norteamericanos es ocupado por la FIFA. Los chilenos han dirigido una demanda de 43 páginas al máximo organismo de futbol a nivel mundial, el balón está de su lado y serán ellos quiénes decidan si procede o no.
Existen antecedentes en torno a este tipo de hechos y precisamente Chile fue el promotor de otra demanda, la cuál ocurrió para la pasada Copa Mundial Rusia 2018 pero no procedió; ¿ocurrirá lo mismo en esta ocasión? Diariamente surgen noticias donde los países latinoamericanos son protagonistas, la mayoría de las ocasiones se tejen alianzas y mecanismos de cooperación; justamente lo anormal es lo que está ocurriendo ahora. Solo queda cerrar los ojos e imaginar a Gabriel Boric y Guillermo Lasso presidentes de Chile y Ecuador respectivamente, en la próxima Cumbre de las Américas cruzándose en los pasillos y deteniéndose para charlar sobre este asunto, que para ese entonces seguirá desarrollándose; sería un gran tema de conversación y aligeraría el estrés por el encuentro americano.
Rueda el balón, rueda la vida.