#InPerfecciones
Con el paso del tiempo las parejas pueden darse cuenta de lo mucho que se parecen, y las razones no tienen nada que ver con el amor.
Georgina Valez / @gini_friski
gvt3377@outlook.es
Llevo un tiempo observando lo mucho que comparto con mi pareja inconscientemente, a veces incluso siento que tenemos una conexión que va mucho más allá de una simple relación amorosa, compartimos las mismas emociones, malestares, preocupaciones y hasta energías, pero no tienen que ver con nuestra relación, más bien son a nivel personal pero siempre, o casi siempre, son las mismas.
Podría atribuirle que nuestro sistema inmunológico se parece al hecho de que tenemos los mismos hábitos, pero no es así. Podría decir que nos dan episodios de ansiedad y preocupación por los mismos temas y porque tenemos la misma edad, pero tampoco es el caso. Investigando un poco, encontré que cuando dos personas que son pareja se parecen cada vez más físicamente con el paso del tiempo realmente no es así, si no que más bien ambos adoptan las expresiones faciales del otro y nos dan la ilusión de que su parecido es real, aunque hubo un tiempo en el que las personas sí buscaban que sus parejas fueran lo más parecidas a ellas físicamente como un instinto de supervivencia, esto los hacía sentir, inconscientemente, que así sus genes se conservarían. También leí que si tu pareja siente lo mismo que tú en términos fisiológicos y tú eres, por ejemplo, una persona sana, con buenos hábitos de sueño y alimenticios, tu inconsciente te buscó a otra persona que también se cuide y no es coincidencia que compartan este punto. Si me voy a un tema más espiritual, las similitudes tendrían que ver con toda la energía que se comparte al tener relaciones sexuales, y lo que duran en nuestro cuerpo.
Sumado a todo esto, si me meto en explicaciones basadas en la psicología no terminaría de escribir, y la mayoría dirían que te proyectas en tu pareja o que proyectaste a tus padres en ella, y también tendrían razón. De momento, yo aún no encuentro la respuesta a mi situación, pues tengo una conexión de todos estos tipos, pero sin tener el mismo estilo de vida que la persona con la que duermo, ni el mismo contexto, ni las mismas experiencias, ni el mismo círculo social, quizás es más simple que eso o quizás muchas veces nos repetimos esto tanto hasta que nos lo creemos de verdad, y escribimos al respecto.
