#InPerfecciones
Esta leyenda la tienes que escuchar o leer al menos una vez en tu vida.
Georgina Valez / @gini_friski
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Para explicar la leyenda seré lo más breve posible, se cuenta, que hace muchos años, una comuna de hermosos peces Koi nadaba por el río hacia una cascada que unía el cielo con el agua, con la intención de lograr subirla, pero en el camino se encontraban con obstáculos, algunos tenían el temor de perder su belleza o simplemente se rendían después de tanto intentarlo. Cerca del lugar, se encontraban demonios que se divertían con el fracaso de los peces, incluso llegaron a aumentar el tamaño de la cascada para hacerles más difícil la tarea de superarla. A pesar de las circunstancias, no se detuvieron, continuaron nadando y saltando en contra de la cascada, hasta que, por fin, uno de ellos lo logró, subió hasta lo más alto y al ver esto, los dioses del cielo lo convirtieron en dragón y así sucedió con todos los peces que lograban subir.
Los peces Koi, son considerados un símbolo de superación, perseverancia y triunfo, pues a pesar de enfrentarse con las trabas que les ponían los demonios en el camino no se rindieron ni cambiaron de destino, sabían que tenían que seguir aún sin tener conocimiento de lo que se iban a encontrar al llegar, que evidentemente, fue mejor de lo que esperaban. Como ya sabemos, las leyendas siempre nos dejan cierto tipo de lecciones, y ya siendo mucho más realistas, cada quién sabrá cuáles son sus obstáculos, de qué “demonios” vienen o si es uno mismo el que se rinde en su propio camino antes de tiempo, creo que es lo más rescatable de esta leyenda, el proceso de transformación que atravesaron los peces Koi puede ser muy parecido al que estemos atravesando personalmente, y corriendo, o nadando, con el mejor de nuestros esfuerzos llegaremos a nuestro destino, que inesperadamente será mejor de lo que imaginemos, aún yendo a contracorriente.