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“Es la decisión más grande del ser humano el hacer edificios en forma de cubo, pirámide o esfera. La forma de la arquitectura es una forma decidida y construida individualmente”
Carlos Rosas C / @CarlosRosas_C
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El Premio Pritzker de Arquitectura se entrega anualmente para condecorar la destacada carrera de los arquitectos alrededor del mundo. Entregado por La Fundación Hyatt, fundada por el empresario estadounidense Jay Pritzker, propietario de la cadena hotelera Hyatt en el año de 1978, el Premio Pritzker se otorga a un arquitecto que haya demostrado a través de su talento y creatividad, una significativa contribución, una mayor riqueza del acervo humano.
En palabras del Arquitecto Hans Hollein “La forma no sigue a la función ni surge por sí misma. Es la decisión más grande del ser humano el hacer edificios en forma de cubo, pirámide o esfera. La forma de la arquitectura es una forma decidida y construida individualmente”.
Lo anterior define al sexto galardonado con el Premio Pritzker de Arquitectura 1985, ecléctico pero con una solidez extraordinaria en materia de diseño, Hollein demuestra que los postulados de la arquitectura pueden ser renovados con maestría.
La cita del Jurado del Premio Pritzker del que formó parte el arquitecto mexicano Ricardo Legorreta, señala lo siguiente: “El Jurado del Premio Pritzker honra a Hans Hollein como un maestro de su profesión, alguien que con ingenio y entusiasmo ecléctico se inspira en las tradiciones del Nuevo Mundo con tanta facilidad como en las del Viejo. Arquitecto que también es artista, tiene la suerte de diseñar museos que luego están ansiosos por colocar entre sus paredes obras de arte de su mano, ya sea en forma de dibujos, collages o esculturas”.
Continúen con nosotros en este Especial de Arquitectura dedicado al sexto Premio Pritzker -1985-, el Arquitecto Hans Hollein.
HANS HOLLEIN, PREMIO PRITZKER 1985.
ARTISTA ECLÉCTICO MAGISTRAL
Hans Hollein nació en Viena, Austria el 30 de marzo de 1934, fallecido el 24 de abril de 2014. Desde sus primeros días de escuela, manifestó su talento para el dibujo. Aunque eligió la arquitectura como profesión, sus obras de arte se encuentran en muchas colecciones públicas y privadas de todo el mundo.
Se le ha descrito como mucho más que un arquitecto: artista, maestro, autor y diseñador de muebles y cubiertos. Se graduó de la Academia de Bellas Artes, Escuela de Arquitectura, en Viena en 1956. Se le otorgó una beca Harkness que le brindó la oportunidad de viajar a los Estados Unidos. Realizó trabajos de posgrado en el Instituto de Tecnología de Illinois en Chicago y completó su maestría en Arquitectura en la Universidad de California, Berkeley en 1960.
Durante esos mismos años, pudo conocer y estudiar con algunos de los arquitectos que más admiraba, incluidos Mies van der Rohe, Frank Lloyd Wright y Richard Neutra.
Es característico de su curiosidad y humor que cuando se enteró de que hay siete pueblos o ciudades en los Estados Unidos, todos con el nombre de “Viena”, se tomó el tiempo de visitarlos todos. Esto fue mientras recorría el país en un Chevrolet de segunda mano.
En los años siguientes surgieron varias series de visionarios collages cromáticos en los que formas pétreas y gigantescas máquinas de construcción alzadas sobre zancos se recortaban en el horizonte de ciudades como Viena o Nueva York. También los dibujos realizados en colaboración con Walter Pichler contenían señas de una arquitectura nueva y autónoma.
Las fachadas, a menudo estrechas, se imponen de forma espectacular en su entorno. Por ejemplo, en la galería Richard Feigen de Nueva York (1967- 1969), el centro de todas las miradas es la doble columna cromada colocada en la entrada asimétrica de una fachada por lo demás lisa.
Después de trabajar en estudios de arquitectura en Suecia y Estados Unidos, se instaló en Viena, donde su primer encargo en 1965 fue lo que la revista Architectural Forum describió como “incluso más pequeño que la mayoría de los primeros encargos: una tienda y sala de exposición de 12 pies de ancho para un fabricante de velas”. Sin embargo, agregaron que “le trajo un cliente entusiasta y un lugar destacado en una calle de moda de Viena”.
Conocido como Retti Candleshop, el logro de Hollein de esta pequeña comisión le atrajo la atención internacional, incluido el Premio Reynolds Memorial de 25,000 dólares. Era la primera vez en una década que el premio recaía en una obra que costaba menos que el premio.
En 1970, ganó elogios por su primer encargo en Nueva York, la Galería Richard Feigen. La edición de febrero de 1970 de Progressive Architecture encabezó un artículo sobre el edificio, “Architectural Fabergé”, y además que el diseño de Hollein combinaba “el sentido del espacio de un arquitecto con el sentido del oficio de un orfebre para producir un ambiente exquisito para el arte”.
El mismo artículo llamaba a Hollein “uno de los pocos arquitectos contemporáneos con la habilidad, el ingenio y el respaldo financiero para recrear el lujo íntimo de las cámaras privadas de Versalles”, y recordaba la Retti Candleshop como “la obra maestra anterior de Hollein”. Como era de esperar, siguieron otros encargos en este género tan especializado de tiendas, incluidas dos joyerías para Schullin en Viena, que nuevamente ganó reconocimiento internacional. Posteriormente, completó una tienda minorista para Beck Company en la Trump Tower en Nueva York.
Poco a poco, sus numerosas propuestas y estudios dieron lugar a otro tipo de estructuras, desde residencias unifamiliares, hasta casas de apartamentos, oficinas y museos. En 1978, completó una Oficina de Turismo en Viena. En 1982, había completado el Museo Municipal Abteiberg, en Mönchen-gladbach, cerca de Dusseldorf.
En Mönchen-gladbach, Hollein creó un complejo formado por diversos compartimentos hundidos en un terreno en pendiente. Con salas de exposición abiertas en sus extremos y comunicadas entre sí, no solo logró una interesante sucesión de espacios, sino también nuevas soluciones funcionales planeadas hasta en los más pequeños detalles.
Este importante trabajo trajo más aclamación y oportunidades adicionales para proyectos de naturaleza similar. El mismo año en que fue nombrado Pritzker Laureate, ganó dos concursos internacionales, uno para un Museo de Arte Moderno de Frankfurt y otro para un Foro Cultural en Berlín. También en ese mismo año, diseñó una gran exposición sobre la cultura vienesa, titulada “Sueño y realidad”, que se inauguró en Viena y luego hizo varias otras paradas en todo el mundo.
El Museo de Arte Moderno de Fráncfort del Meno (1982-1991), es un cuerpo arquitectónico similar a un enorme pedazo de tarta con vanos de ventanas colocados emblemáticamente, ocupa la totalidad de un solar triangular. Por otro lado, las fachadas de la Casa Haas de Viena, levantada sobre un terreno en forma de abanico (1985-1990), reflejan la catedral de San Esteban. Esta construcción de varios pisos que acoge tiendas, oficinas y un restaurante está decorada en su interior con mimo y suntuosidad.
De 1996-2001, proyectó el Interbank de Lima, Perú; en 1994-2002, realizó los edificios del Parque Temático Vulcania, en Saint-Ours Les-Roches, Francia.
Una de sus exhibiciones más conocidas fue para la inauguración del Museo Cooper-Hewitt en Nueva York, “MANtransFORMS”, sobre los aspectos del diseño.
Hollein ha propuesto recientemente, según Bill Lacy, secretario del jurado del Premio Pritzker “un audaz diseño subterráneo para una sucursal del Museo Solomon R. Guggenheim en Nueva York para Salzburgo. Con sus formas híbridas artificiales y naturales de habitaciones escarpadas como acantilados y con espectaculares rayos de luz, Hollein ha demostrado una vez más su inclinación por lo elegante y lo dramático “.
Brendan Gill, destacado autor y periodista que es secretario del jurado, al anunciar el Laureado, elogió a Hollein como “esa cosa relativamente rara en la arquitectura contemporánea, un artista-arquitecto, que combina una gran destreza técnica con un don para asombrar la vista. Su los edificios, como sus dibujos, tienen una seducción juguetona. Uno es feliz en su presencia “.
La cita del jurado del Premio Pritzker resume el trabajo del arquitecto austriaco con mucha precisión y contundencia señalando lo siguiente: “En el diseño de museos, escuelas, tiendas y viviendas públicas, mezcla formas y colores atrevidos con un exquisito refinamiento de detalles y nunca teme reunir los más ricos mármoles antiguos y lo último en plásticos”.
“El jurado lo saluda como un maestro soberbio, que insta a los jóvenes con su ejemplo a correr grandes riesgos y, sin embargo, asegurarse de que no sea el diseñador, sino lo diseñado, lo que sigue siendo de suma importancia. Continúa practicando incansablemente lo que proclamó en nombre de sus compañeros arquitectos hace un cuarto de siglo, al comienzo de su distinguida carrera: “Devolvemos al hombre la alegría de construir”.
FUENTES
THE PRITZKER ARCHITECTURE PRIZE
Hans Hollein. 1985 laureate.
https://www.pritzkerprize.com/laureates/1985
ARCHITECTURE, EXPERTISE AND DESING
HANS HOLLEIN
https://archxde.com/arquitectos/hollein-hans/
