#InPerfecciones
Quien diría que extrañaríamos tanto a nuestra casa universitaria
Rodrigo Dávila / @romdv16
rodrigo.davila@inperfecto.com.mx
Recuerdo aquella ultima borrachera de fines de trimestre, quien diría que aquel viernes 13 de marzo del 2020 seria la última vez que pisaríamos nuestra amada universidad. Pasamos de saltarnos clases a extrañar un aula llena, pasamos de llegar ebrios a clases, a estar aislados en casa, compañeros deportistas, sanos, algunos matados otros no tanto y los foráneos; teníamos nuestra vida entera dentro de nuestra amada UAM, dejamos de ver a nuestro crush en los pasillos, dejamos de ver a nuestros carnales dentro del zapata o el picnic y rolar el toque, dejaron de correr los equipos de americano y soccer, dejamos de ver a la señora mal humorada de la biblioteca o simplemente dejamos de comer atascado por $10.50. Eramos felices y no lo sabíamos. Como UAMero y como estudiante universitario en lo personal ha sido un proceso muy doloroso, nunca he sido un estudiante de excelencia pero era mi casa y perdí mi casa, con ello se vinieron procesos muy difíciles; como ser social y como científico social en formación me ha pesado en demasía este año de cuarentenas intermitentes, no veo claro cuando pueda volver corriendo a los brazos de mi segunda madre; extraño mucho a mi familia UAMera sabiendo que muchos ya no estarán de regreso si alcanzamos una “normalidad” aunque sabemos que ya nada será lo mismo. Hoy la escuela se encuentra vaciá, sola, descuidada, quemada en sus campos de futbol, los jardines descuidados, dejamos los salones y nos mudamos a nuestras casas; lugares inapropiados para una formación optima, cuántas veces no les ha pasado que están en clase y sus padres les dicen que se vayan por la coca o las tortillas con el pretexto de que están cerca del hogar y del salón, cuántas veces les ha paso que están participando en clase y medio salón se entera de los chismes familiares o los gritos inoportunos de tu hermanito molesto, cuantas veces no han podido hablar por ese roomie ruidoso que no más no te deja participar como tú quieres o por ultimo, cuántas veces les ha pasado que su trabajo abusa de estas circunstancias que están totalmente fuera de tus manos. Maldito viernes 13.
La educación a distancia no termina de cuajar y nunca lo hará, los retos de esta pandemia están superando por mucho a nuestra educación universitaria, lo digo por los indices de deserción que se comienzan a disparar con la necesidad de cubrir los gastos de una crisis económica que nos aplasta y condena por al menos una década, los alumnos se encuentran incluso más estresados por tomar su clase en línea, se encuentran por así decirlo en un estado de depresión por que no es lo mismo ver a tu profesor hablar y hablar frente a una cámara llena de pantallas negras; amo mi carrera pero me entristece estudiarla de esta forma, soy estudiante de política y debería estar hablando con las personas de frente, no se diga los biólogos o los diseñadores industriales sin sus laboratorios, la educación a distancia es un fracaso colosal; antes podías estar estresado e ir a comer con tus amigos a la cafetería, jugar americano, ir al gimnasio o simplemente fumarte un tabaco con tus compás en cualquier jardín y esparcirte, en casa no puedes hacer nada de eso si vives con tus padres, no tienes esa libertad de estar desenvolviéndote como te plazca en tu experiencia universitaria. El fracaso no es culpa de nuestra universidad, es culpa de todos aquellos que no se cuidaron, es culpa de todos aquellos que se fueron a vacacionar en plena pandemia, es culpa de las pésimas decisiones de nuestros gobernantes y las mentiras a las que creen que nos vamos a tragar. Esta pandemia nos vino a joder nuestra experiencia
universitaria y con ella una parte de nuestra juventud, solo esperemos que pronto podamos volver a las aulas, no me gustaría decirte adiós sin regresar a caminar por tus pasillos. Te amo y te extraño UAM Xochimilco.