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Mujeres de Latinoamérica ¿Cuales han dejado una huella en la historia? (Primera Parte)

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En Latinoamérica el rol de la mujer ha estado muy limitado desde hace mucho tiempo, pero a pesar de las complicaciones, muhcas mujeres han logrado dejar marcado su legado en la historia.

 

Marto GoAg / @MartoGoAg
martogoageek@inperfecto.com.mx

 

El papel de la mujer en Latinoamérica por muchos años ha permanecido como el de ser ama de casa o simplemente cuidar los niños, que si bien, no tienen nada de malo los labores domésticos, el hecho de que estos roles hayan sido prácticamente una ley, evitaba que las mujeres pudieran destacar en muchos ámbitos, mientras que los hombres construían una sociedad para hombres.

Sin embargo, a lo largo de la historia existieron muchas mujeres que a pesar de que tuvieron que navegar contra la corriente, pudieron hacer un cambio en su entorno, y por supuesto, muchas de estas mujeres no pudieron pasar a la historia, a día de hoy existen muchas historias que no han sido contadas, existen muchas mujeres que se ocultaron bajo el nombre de un hombre para poder realizar sus sueños, y muchas mujeres anónimas que contribuyeron en movimientos de manera activa pero que debido a su estatus de mujer, fueron olvidadas en la historia.

Por supuesto que la historia se sigue escribiendo y no sabemos a día de hoy el número exacto de las mujeres que están luchando por cambiar nuestra sociedad, pero lo que sí sabemos es que existieron mujeres con una gran relevancia en la historia, así que para recordarlas enumeraremos a algunas y sus aportaciones.

Eva Duarte de Perón: Una figura bastante controversial debido a que fue la primera dama durante el mandato de Perón, sin embargo, a diferencia de lo que sucedía en el gobierno, Duarte de Perón fue reconocida por Argentina como una líder política que lucho a favor de los derechos de las personas que no tenían derechos.

Eva Duarte de Perón, conocida por muchos como “Evita” realizó una campaña por todo el territorio gaucho con el fin de conseguir apoyo a los sectores de la población y trabajadores, y fue gracias a la simpatía que tenia con este sector, que fue una líder muy amada por millones de argentinos, específicamente los “descamisados”, como eran conocidos al sector obrero argentino.

Sin embargo, quizá uno de los logros mas recordados de Evita fue su lucha por las mujeres, logrando obtener el voto para las mujeres en 1951.

Desafortunadamente, la campaña de Evita fue mermada por el cáncer de útero que sufrió, permitiendo la reelección de su esposo, y fue entonces que el 17 de octubre de 1951 en la Plaza Mayo de Buenos Aires Argentina, dio un discurso que sería considerado su discurso de despedida.

 

Manuela Sáenz: Una mujer que fue excluida de la historia de América, siendo únicamente la “amante de Simón Bolívar”, sin embargo, con el paso del tiempo se ha convertido en un personaje indispensable durante la historia de la lucha por la libertad de América contra el imperio español.

Durante la revolución  independentista, Manuela Sáenz no solo fue la pareja de Simón Bolívar, sino que rompió por completo los roles de esa época, vistiendo con uniforme militar, usando armas, y organizando tácticas de espionaje para poder ayudar a los independentistas.

Dentro de su vida podemos encontrar que fue encarcelada y presenció muchos actos atroces que la marcarían de por vida, pero apoyaría a Simón Bolívar desde su batalla de Pichincha en 1882.

Manuela Sáenz fue bastante destacada en el campo de batalla por su valentía, incorporándose a la división de Húzares y posterior a la de Vencedores, organizando y proporcionando avituallamiento de las tropas, batiéndose a duelo bajo fuego enemigo, rescatando a heridos y atendiéndolos.

Por si fuera poco, fue reconocida por Simón Bolívar como “La Libertadora del Libertador”, debido a que en 1982, salvo a Bolívar de un atentado en Santa Fe, Bogotá.

Sin embargo, luego de la muerte de Simón Bolívar fue desterrada de Colombia, instalándose en Palta, Perú, muriendo el 23 de noviembre de 1856 por una epidemia de difteria, siendo incinerado su cuerpo y siendo depositadas sus cenizas en una fosa común.

Indudablemente Manuela Sáenz es un ejemplo de cómo la historia puede olvidar a un personaje histórico de suma importancia solo por ser “la amante” pero afortunadamente, tanto el legado de Manuela Sáenz como el de Eva Duarte de Perón siguen vigentes.

 

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