#InPerfecciones
“Ese gallinero es su realidad. Sustentada en una serie de creencias que determinan sus vidas y provoca que agradezcan y adoren a sus explotadores.”
Manuel E. Herrera Flores / @Manumataum
manumataum@gmail.com
La semana pasada invitamos a ver la película The White Tiger (2021) del director Ramin Bahrani. En ella, vemos cómo Balram Halwai (Adarsh Gourav) abandona su aldea y va a trabajar para una familia adinerada de la India. La historia del protagonista es relatada por él mismo en el presente. Su propia voz relata cómo pasó de ser un aldeano pobre, sujeto a un complejo sistema de castas, a un emprendedor de Bangalore, el “Silicon Valley” de la India.
La casta a la que pertenece Balram es la de los Halwai, el pueblo de los dulceros y pasteleros. Estaba interesado en estudiar y hasta le ofrecen una beca en Dehli, pero la realidad sujeta a su casta le impide realizarse como estudiante y comienza a trabajar desde niño. En un momento del filme, hace la analogía del funcionamiento de un gallinero para explicar las relaciones sociales: las gallinas se encuentran todo el tiempo observando cómo son asesinadas, a pesar de saber que su destino será el mismo, éstas no escapan ni hacen el menor vacilo por intentarlo. Así funcionan las creencias en su país, los sirvientes están atrapados en su gallinero. Ese gallinero es su realidad. Sustentada en una serie de creencias que determinan sus vidas y provoca que agradezcan y adoren a sus explotadores.
Cuando Ashok (Rajkummar Rao), el hijo menor del terrateniente que gobernaba la aldea de Balram, vuelve de EE. UU. llega con valoraciones, creencias y hábitos diferentes a los que se llevó, su realidad se ve construida por su experiencia personal en otro país y sus raíces culturales y familiares. Balram se ofrece a ser su nuevo chofer y a partir de la convivencia con Ashok y su familia, veremos el choque de realidades distintas. Cuando cuestionan a Balram si su casta es alta o baja, nos explica que, si en la antigüedad había mil castas diferentes, con sus respectivos destinos, ahora solo existen dos: hombres con panzas grandes y hombres con panzas pequeñas.
La familia trata con desprecio a Balram, mientras que Ashok y su esposa demuestran interés en él, más por entretenimiento que por respeto genuino. A partir de un fatídico suceso, Balram se da cuenta de cómo funcionan las cosas realmente y comienza a cuestionarse su lugar dentro del orden que conoce. Observa su realidad y la rechaza replanteándose su lugar en el mundo. Decide que quiere algo diferente, desecha la realidad de continuar siendo un sirviente y comienza a pensar en cómo salir del gallinero y construir una realidad diferente.
Si el gallinero es la realidad de miles de indios, y está construida socialmente por todas las formas simbólicas, creencias y hábitos que perpetúan el orden en que viven, pregúntese usted, querido lector ¿cuáles serán los barrotes que contienen la realidad de su propio gallinero? ¿será culpa de la baja autoestima, del echaleganismo, de la creencia en figuras políticas, de su lugar en la pirámide? ¿quién se beneficia de todo esto? Quizá no haya nada más peligroso, y valioso al mismo tiempo, que ver la propia realidad y hacer un juicio de valor sobre lo que la sustenta. Aunque duela y resulte traumático, quizá sea la única manera de plantearse un cambio posible.
Nos leemos la siguiente semana con el cierre de la película. Si hasta ahora no le he convencido de verla, quizá jamás lo logre. Pero cuestione su realidad, que se construye todo el tiempo y entre todos. Recuerde, las cosas siempre pueden ser diferentes.
#Inperfecto