#InPerfecciones
A veces el silencio duele más que las palabras.
Paulo Coelho
Daniel Blanquel / @DHBlanquel
editorial@inperfecto.com.mx
En días pasados nos sorprendimos por el maltrato físico captado por una cámara propinado en contra de una señora de la tercera edad a manos de su propio hijo, lo cual a muchos nos aterrorizó; infortunadamente este no es el único caso de violencia que se vive en nuestro país, hay, como desde hace muchos años una violencia creciente contra nuestras mujeres, hay violencia contra personas pertenecientes a la comunidad LGBTQ+, violencia contra niños, niñas y adolescentes, violencia por cuestiones de raza, color de piel o por pertenecer a grupos socio económicos diferentes.
Los adultos mayores son un grupo que se ha visto sumamente afectado por la llegada del virus a nuestro país, pues fueron los primeros en resentir los efectos que la implementación del semáforo epidemiológico ha generado, un claro ejemplo de ello son los empacadores en supermercados, quienes, como lo comentamos en alguna colaboración anterior se vieron en la necesidad de salir a las calles a pedir una moneda para subsistir en estos tiempos tan difíciles y esto también es un tipo de violencia, violencia económica, así como la física está tipificada como un delito también la económica, el caso que conmocionó en los noticieros desafortunadamente no es el único, solo en 2020 el INED (Instituto para el Envejecimiento Digno) recibió 825 denuncias por violencia contra adultos mayores, en voz de la titular de la Secretaría de Inclusión y Bienestar Social (SIBISO) el 32% de estos casos denuncias por violencia psicoemocional, las denuncias por violencia económica reportan un 31%, mientras que un 27% fue por falta de cuidados y el restante 9% lo ocupan, penosamente las agresiones físicas, dichas cifras se generaron durante el confinamiento a causa del SARS-CoV-II.
De igual manera la durante la primera oleada de encierro obligatorio a causa de la pandemia, la violencia contra la mujer se vio rebasada pues la violencia contra las mujeres durante el año 2020 incrementó, los feminicidios pasaron de 386 en 2015 a 888 en pleno 2020, lo que se traduce en un aumento de 130%, por otro lado las llamadas de emergencia relacionadas con violencia de genero aumento de 2019 a 2020 un 37% pasando de 176,065 llamadas a 240,798, mientras que los Refugios Nacionales habilitados para dar un lugar de permanencia a mujeres víctimas de violencia registró que en los primeros meses del confinamiento, de marzo a noviembre del año 2020 dieron atención a 38,081 mujeres, siendo los estados de México, Puebla y Ciudad de México los lugares donde más rescates de mujeres violentadas se realizaron.
El gobierno federal prometió una estrategia eficaz contra la violencia a la mujer y creo el programa Puerta Violeta, el cual consiste en oficinas de atención integral durante las 24 horas del día los 7 días de la semana, empero, dicho programa únicamente ha permitido la apertura de estas instalaciones en un punto de todo el territorio nacional, en el municipio mexiquense de Nicolás Romero y otro que ya existía y pertenece a la asociación Alternativas Pacíficas en el municipio de Escobedo, Nuevo León.
Estas cifras son únicamente de las mujeres que se atreven a denunciar y a solicitar de manera urgente y a gritos ayuda; porque no olvidemos que en nuestra sociedad siguen existiendo personas hombres y mujeres con la mentalidad de que es la cruz que Dios nos dio o peor aún, decir que es el hombre que Dios te dio, con todo el respeto que me merecen y sabiendo que soy un firme creyente de mi religión, dudo mucho, absolutamente que Dios mande un agresor a formar un hogar o una familia; por ello te pido a ti amable lector, cuando una mujer ya sea, familiar, amiga, compañera de trabajo o escuela, vecina o solo una conocida se atreva a sincerar que es víctima de violencia brindémosle todo nuestro apoyo, sin criticar, sin señalar y mucho menos culpabilizar a las víctimas.
Otro grupo de personas que han tenido que callar la violencia (física, psicológica o económica), rechazo y discriminación durante este confinamiento son las personas que pertenecen a la comunidad LGBTQ+ <aclaro, en lo personal nunca me ha gustado llamar o señalar que existe esta comunidad porque todos, absolutamente todos somos parte de una misma comunidad, sin importar preferencia sexual, religiosa, afinidad política o cualquier otra> dicho lo anterior retomo el punto, pues desafortunadamente existen hogares y familias en nuestro país que rechazan a sus miembros si expresan una distinta a la heteronormada y al estar obligados a convivir las 24 horas del día en una casa durante nueve meses que duro el primer confinamiento, generó que algunas personas sufrieran este tipo de violencia y lo tuviesen que callar pues no podían salir a platicar con amigos u otros familiares que les brindaran por lo menos apoyo emocional; y desafortunadamente a diferencia de países como Inglaterra nuestro México no cuenta con refugios públicos para atención y protección a víctimas de este tipo de violencia y discriminación.
Cabe señalar que hay congresos locales que trabajan para mejorar estas circunstancias, tal es el caso de la cámara de Diputados del Estado de México, donde en el pasado periodo ordinario de sesiones los congresistas locales aprobaron penalizar las terapias de reconversión, también conocidas como “Ecosing”, sin embargo aún no ha sido publicada dicha reforma en la Gaceta Oficial de Gobierno del Estado de México, para lo cual hacemos un llamado al Poder Legislativo mexiquense para que a la brevedad se publique este avance y pueda entrar en vigor.
Un sector más que ha tenido que callar durante esta pandemia es el de los divorcios, pues en la última década el índice incremento más de 57%, cabe señalar que los datos del último año son estimaciones, debido a que durante el confinamiento y aplicación del semáforo epidemiológico, una de las actividades que ha permanecido estancada es la actividad judicial, pues los recintos judiciales, conocidos coloquialmente como juzgados se mantuvieron cerrados la mayor parte del tiempo, esto imposibilita dar un número exacto de la cantidad de divorcios que se llevan a cabo de manera jurídica, pues en nuestro país aún existen parejas que únicamente llevan a cabo la separación física de los cuerpos sin liquidar el vínculo matrimonial que los unió legalmente.
Sin embargo por estudios hechos por distintas asociaciones civiles podemos decir que el índice de divorcios aumento un 32.7% arrojando que los estados con el mayor número de divorcios son, Campeche, Sinaloa y Nuevo León mientras que los de menor índice de separación aparecen Veracruz, Tlaxcala y Chiapas.
Con todo lo anterior hacemos un llamado a las autoridades de todos los niveles de gobierno así como al Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia, DIF, que si bien este último no es una autoridad tiene la infraestructura y capacidad de poder apoyar a estos sectores que se han visto vulnerables durante estos meses de confinamiento, mismos que estamos por cumplir un año; también hacemos un llamado <repito y aclaro llamado no reclamo> a la Señora Beatriz Gutiérrez Mueller, que aunque no funge como Primera Dama ya que fue suprimida esta figura, confiamos en su capacidad para poder apoyar a dichos sectores.
Este llamado también es para quienes pretenden ocupar una curul en las cámaras de Diputados tanto locales como federal, para que legislen en favor de toda la población, recuerden que no se trata solo de llegar y pensar en la siguiente elección, hay que pensar en toda una generación.
Sabemos que es una tarea titánica pero todo ciudadano Mexicano merece vivir en paz y con tranquilidad
Pero bueno, como siempre la mejor opinión la tiene usted.